Así se beneficia tu mente si tienes mascota: con la producción de hormonas que te hacen sentir bien.
Perros, gatos, aves o hasta cocodrilos… A lo largo de la historia el ser humano ha tejido relaciones emocionales con los animales y los ha hecho parte esencial de su vida a través de la figura de la mascota. Éstas han llegado a formar parte de la familia, e incluso su pérdida nos hace atravesar duelos tan dolorosos como los que se experimentarían con cualquier otro ser querido.
Hay diversas investigaciones científicas que han estudiado la relación del hombre con las mascotas, particularmente el perro. Gracias a ello nos queda claro que, efectivamente, los lazos que nos unen a los animales son antiguos y muy estrechos.
Ello se debe en gran medida a la producción de neurotransmisores como la oxitocina, una potente hormona que tiene que ver con el vínculo amoroso (de pareja y entre padres e hijos), que se segregan de igual manera cuando convivimos con nuestra mascota. Las amamos verdaderamente.
Así, las mascotas tienen un lugar especial en la vida de muchos de nosotros y los beneficios de esta relación son indiscutibles, tanto a nivel físico como mental.
Ayudan a enfrentar la depresión
La convivencia cotidiana con una mascota da motivo para el contacto físico afectivo con otro ser, evita el sentimiento de soledad y motiva la comunicación. La ciencia ha comprobado que un toque amistoso hace que la piel emita una señal al cerebro, el principal efecto de esto es una reducción en la producción de cortisol, la hormona del estrés.
Asimismo, otro de los beneficios del contacto físico es que incrementa la producción de serotonina, dopamina y oxitocina, hormonas que tienen un importante papel en la sensación de bienestar.
Disminuyen el estrés
Estudios dirigidos por la psiquiatra Sandra Baker, de la Universidad Commonwealth de Virginia, EEUU, han revelado que tener una mascota y acariciarla con frecuencia ayuda a reducir los sentimientos de estrés, ansiedad y depresión. Por lo que se aconseja acariciar, jugar, pasear e incluso hablar con las mascotas para despejar la mente y sentir bienestar.
Aquí encontramos relación con el punto anterior, el contacto físico reduce la producción de cortisol, una hormona partícipe en la respuesta del organismo al estrés.
Igualmente, pasear con una mascota, al ser un ejercicio aeróbico disminuye la tensión arterial y oxigena mejor el cerebro, lo que nos hace saludables.
Nos hacen sentir felices
Tras pasar un tiempo con las mascotas experimentamos el aumento de la oxitocina, la misma que estimula la producción de hormonas de la felicidad (serotonina y dopamina) que disminuyen el estrés y generan en nosotros la sensación de bienestar.
Esto también se debe a que la vida de una persona que cuenta con una mascota suele ser menos sedentaria y la actividad física que ello genera (pasear y jugar con la mascota) brinda grandes beneficios en la salud que repercuten favorablemente en el cerebro.
Además de estos evidentes beneficios, tener una mascota ofrece ventajas para la salud física y emocional de las personas, por lo que, si tienes la oportunidad no dudes en integrar a una mascota a tu vida.