El acoso sexual puede causar estrés postraumático, un padecimiento que ha sido tratado con éxito a través del neurofeedback dinámico con equipos de NeurOptimal®.
Los entornos de violencia son una de las principales causas del trastorno de estrés postraumático (TEPT). Haber estado en escenario de guerra, un accidente severo o un ataque violento como un asalto suelen ser las causas más comunes y reconocidas para tratar el TEPT.
Sin embargo, poco se habla de que el estrés postraumático también puede ser ocasionado por el acoso sexual. Éste es una agresión constante que se vive en un entorno que debería ser seguro, como lo es el ámbito laboral.
¿Cómo se define el acoso sexual?
De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, “el acoso sexual es una conducta no deseada de naturaleza sexual en el lugar de trabajo, que hace que la persona se sienta ofendida, humillada y/o intimidada. Es un término relativamente reciente que describe un problema antiguo”.
Es un comportamiento de tono sexual tal como contactos físicos e insinuaciones, observaciones de tipo sexual, exhibición de pornografía y exigencias sexuales, verbales o de hecho.
Este tipo de conducta puede ser humillante y puede constituir un problema de salud y de seguridad; es discriminatoria cuando la mujer tiene motivos suficientes para creer que su negativa podría causarle problemas en el trabajo, en la contratación o el ascenso inclusive, o cuando crea un medio de trabajo hostil.
El acoso puede provenir de propietarios, directivos o empleados con jerarquía, clientes, proveedores y compañeros de trabajo. Hoy en día no se distingue sexo del acosador, puede ser lo mismo una mujer como un hombre, lo mismo que la víctima.
Las víctimas de acoso sexual suelen verse afectadas por el miedo a perder su empleo o recibir alguna venganza por parte de su de su acosador. Por este motivo no denuncian e impiden que la conducta acosadora cese.
¿Qué consecuencias tiene el acoso?
De ser una conducta recurrente, el acoso sexual tiene graves consecuencias para la víctima ya que está sometida a estrés constante que merma en la salud física y mental de las personas acosadas.
Entre el sufrimiento psicológico de las víctimas se encuentran:
- Sentimiento de humillación.
- Merma en la motivación.
- Pérdida de autoestima.
- Cambios de comportamiento.
- Trastornos del sueño.
- Aislamiento.
- Deterioro de las relaciones sociales.
- Estrés, angustia, ansiedad y depresión.
- Ideas suicidas.
- Suicidio.
Trastorno de Estrés Postraumático por acoso sexual
En muchos casos, además de las secuelas psicológicas señaladas previamente, la víctima de acoso sexual recurrente puede llegar a desarrollar trastorno de estrés postraumático, entre cuyos síntomas se encuentran:
- Pesadillas en las que se reviven los sucesos de acoso.
- Flashback y recuerdos recurrentes.
- Evitan situaciones que le recuerden el acoso: llegando a tener que dejar de trabajar definitivamente.
- Sentimientos de vulnerabilidad y miedo ante otras situaciones no relacionadas.
- Pérdida de interés o placer de actividades que antes gustaban, culpa o soledad.
- Sensación de estar atrapada en una situación sin salida ni escapatoria.
Por supuestos estos síntomas pueden variar con cada persona y ser más o menos intensos, sin tener una duración específica; pueden exacerbarse si se pasan momentos de estrés o frente a cosas o momentos que recuerden el evento traumático vivido.
Efectos del TEPT en el cerebro
Después de un suceso traumático el cerebro se ve afectado de alguna manera y, aunque automáticamente trata de recobrar su frecuencia, recordar constantemente los acontecimientos traumáticos y padecer TEPT puede hacer que los mecanismos de recuperación del cerebro frente al trauma fallen.
El Trastorno de Estrés Postraumático afecta regiones distintas del cerebro, en particular la amígdala y el hipocampo. La primera se encarga de emitir respuestas físicas y químicas frente a una amenaza del ambiente y el hipocampo une la reacción física ante tal amenaza y el bagaje de la memoria, es decir mezcla la sensación física y el recuerdo.
Cuando estas áreas se ven afectadas, las personas pueden reaccionar de manera distorsionada. Al recibir cierto estímulo ambiental que no es amenazante, en la interpretación del hipocampo interfieren los recuerdos traumáticos, lo que provoca una respuesta desproporcionada e irracional ante las vivencias cotidianas.
Asimismo, recordar de manera constante —e involuntaria— los acontecimientos traumáticos, acumula dosis de estrés (crónico) en la persona afectada, lo que va emparejado con descargas de hormonas, especialmente la adrenalina, que afectan el funcionamiento normal del cerebro. Esto puede traer como consecuencia la prolongación de los síntomas del TEPT.
Si se disminuye el nivel de estrés y descienden los niveles de adrenalina, el cerebro será capaz de repararse y los recuerdos perturbadores podrán ser procesados, desapareciendo lentamente los signos del TEPT.
Cómo ayuda NeuroDoza para disminuir efectos del TEPT por acoso sexual
Recordemos que el cerebro es plástico, moldeable; está diseñado para reorganizarse a sí mismo: es lo que llamamos neuroplasticidad. Lo que permite compensar este daño y ajustar sus actividades en respuesta a nuevas situaciones o cambios en su ambiente. Para lo que la técnica de neurofeedback dinámico de NeuroDoza es la opción que ayuda en la asistencia de la persona con TEPT.
Esta técnica está diseñada para ayudar a las personas a influir en la actividad de sus ondas cerebrales y regular el funcionamiento de su cerebro para ayudar mejorar paulatinamente su condición frente al TEPT, entre otros beneficios que se pueden lograr con ello.
- Además, ayuda con la gestión del sueño.
- Da un mejor manejo de estrés.
- Mejora la agudeza mental y resistencia.
- Hay una sensación de confianza mayor.
- Genera mayores niveles de calma y enfoque.
- Disminuye niveles de ansiedad.
- Puede aumentar la autoestima.
- Contribuye al bienestar general.
- Puede ayudar a cambiar la percepción de sus “cosas”.