Patologías neurodegenerativas son algunos de los efectos del estrés oxidativo en el cerebro, un problema que tiene que ver con nuestro estilo de vida y el entorno en el que nos desarrollamos.

Para bien y para mal, todo lo que nos rodea tiene efectos en nuestro organismo. Algunos de esos elementos inciden directamente en nuestro cerebro produciendo afectaciones de diversa índole. En general, esto depende del estilo de vida que llevamos, pero también hay factores en el ambiente que influyen, particularmente en el estrés oxidativo.  

¿Qué es el estrés oxidativo? 

El estrés oxidativo es un proceso químico que ocurre en el cuerpo; una alteración bioquímica ocasionada por el desequilibrio en la producción de radicales libres y la defensa de protección antioxidante en nuestro sistema. 

Se atribuye al estrés oxidativo el envejecimiento celular que promueve un deterior de nuestros tejidos y favorece la aparición de diferentes enfermedades, además de signos prematuros de envejecimiento o la aparición de trastornos neurológicos y numerosas enfermedades relacionadas con el envejecimiento. 

¿Qué son los radicales libres? 

Los radicales libres son átomos, iones o moléculas que dañan a los lípidos, proteínas y ácidos nucleicos que se producen de forma normal en el organismo y son parte de las reacciones del metabolismo.  

Diariamente se producen este conjunto de reacciones en el organismo y que se pueden englobar como “respiración celular”. Todas estas reacciones son necesarias para la vida celular, pero la producción de radicales libres a lo largo del tiempo puede tener efectos negativos ya que alteran las membranas de las células y el material genético (ADN de la célula). 

La vida biológica media de un radical libre es de microsegundos, pero tiene la capacidad de reaccionar con todo lo que esté a su alrededor favoreciendo los procesos de inflamación y el daño celular. 

¿Cuándo son dañinos los radicales libres? 

Como has visto, la producción de radicales libres es parte natural de nuestro metabolismo, sin embargo, cuando deja de haber un equilibrio entre radicales libres y antioxidantes, comienzan los problemas. 

Cuando los antioxidantes no son suficientes para contrarrestar los radicales libres y aumenta su número en la célula incrementa la actividad oxidativa en el interior de la célula, se produce un cambio estructural y funcional de la misma lo cual acelera su envejecimiento y favorece la apoptosis o muerte celular. 

Factores que promueven el estrés oxidativo 

Además de una alimentación pobre en antioxidantes, existen otras causas que promueven el estrés oxidativo, entre ellas:  

  • La contaminación ambiental. 
  • El tabaquismo activo y pasivo. 
  • La excesiva exposición a la luz solar. 
  • El consumo excesivo de alcohol. 
  • La acción de ciertos medicamentos. 
  • La exposición a sustancias tóxicas
  • Una actividad física desequilibrada. 
  • Dieta alta en grasas o azúcares. 
  • Enfermedades como diabetes y obesidad. 

Ello favorece la proliferación de radicales libres y, por tanto, el estrés oxidativo, haciendo que se produzca un daño progresivo en órganos como el cerebro.   

Afectaciones del estrés oxidativo en el cerebro 

El cerebro, con su alto consumo de oxígeno y el contenido rico en lípidos, es altamente susceptible al estrés oxidativo. Por lo tanto, el daño oxidativo inducido por el estrés en el cerebro tiene un fuerte potencial para impactar negativamente en las funciones normales del sistema nervioso central. 

El estrés oxidativo se asocia en trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Huntington y la enfermedad de Parkinson, y empieza a ser reconocida su implicación en los trastornos neuropsiquiátricos, incluyendo trastornos de ansiedad y la depresión

Aunque las investigaciones al respecto aún no encuentran una respuesta definitiva para prevenir estos padecimientos con la ingesta de ciertos antioxidantes, sí queda claro que el estrés oxidativo es un elemento causante de ciertos males en el sistema nervioso.  

Ralentizar estos efectos puede hacerse gracias al consumo de alimentos antioxidantes que nos ayuden a prevenir el desequilibrio en los radicales libres, como el chocolate negro, los frutos rojos, el ajo, la canela, el aceite de oliva virgen, los frutos secos y las uvas. 

Lo mismo puede ayudar el eliminar el consumo de tabaco, disminuir el alcohol y evitar estar en frecuente contacto con productos tóxicos, muchos de ellos presentes en los productos que consumimos.  

TAMBIÉN PUEDES LEER AQUÍ CÓMO PREVENIR LA NEUROTOXICIDAD 

NEURODOZA | CITAS | RENTA EQUIPO 

Translate »
Inscríbete

Inscríbete

Recibe nuestra lista de precios, descuentos, promociones especiales y nuestro boletín informativo. verifica todos tus buzones de correo.

¡Felicidades! En pronto recibirás maravillosas noticias de nosotros