Hay cosas que hacen feliz a tu cerebro y que puedes integrar a tu estilo de vida para darle salud y bienestar al órgano más importante de tu cuerpo.
Así como le das un tratamiento de aceites esenciales a tu cabello para que brille más y esté más fuerte, o de la misma manera en que te dan un masaje para relajarte, o te haces la manicura para cuidar de tus uñas cada cierto tiempo, también puedes hacer cosas para que tu cerebro se mantenga saludable y “feliz”.
1. Bailar
La precisión que implica llevar a cabo ciertos movimientos de una coreografía, aun cuando no seas un profesional de la danza, exige a cerebro tender redes neuronales en las áreas vinculadas con la memoria muscular, el ritmo, la coordinación, etc.
Este ejercicio cerebral es importante para, por ejemplo, disminuir los riesgos o ralentizar la aparición de enfermedades neurodegenerativas como la de Alzheimer; esto debido a que el baile obliga al cerebro a recolocar regularmente sus vías nerviosas, especialmente en las regiones que implican la función ejecutiva, la memoria a largo plazo y el reconocimiento espacial.
Bailar, además, es un ejercicio aeróbico que mejora la circulación sanguínea y con ello la oxigenación cerebral, lo que –como otras veces hemos dicho- es fundamental para el correcto funcionamiento del cerebro.
¿Y por qué bailar hace feliz al cerebro? Además de los beneficios neurológicos aquí descritos, cuando bailamos producimos endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad. Cuando el cuerpo realiza correctamente un movimiento de baile, el cerebro se siente complacido y segrega este neurotransmisor para motivar al cuerpo a seguir realizando movimientos correctos. De esta manera el cerebro se siente muy complacido.
2. Música
Muchos estudios científicos han comprobado el estrecho vínculo que existe entre el producir o escuchar música y el bienestar del cerebro. El simple acto de escuchar música origina cambios bioquímicos que afectan a los neurotransmisores y a la interconectividad entre diversas áreas cerebrales.
Entre los beneficios que brinda la música a nuestro sistema neuronal se encuentra la motivación. La música puede proporcionar esa motivación para iniciar algo que requiere esfuerzo, como estudiar o comenzar una rutina de ejercicios.
La música, a un tempo menor que la frecuencia cardíaca, disminuye el ritmo respiratorio y nos relaja; ello también ayuda para disminuir los niveles de estrés y ansiedad. Esto favorece la tensión arterial y, como el baile, la oxigenación cerebral.
También sabemos que los estudios sobre los efectos de la música apuntan su influencia positiva en los genes relacionados con la producción de dopamina -otra de las hormonas llamadas de la felicidad-; beneficia la neurotransmisión y la plasticidad.
3. Pasar tiempo en áreas verdes
Una investigación publicada por Environment Health Perspectives, muestra por primera vez que la exposición a espacios verdes se asocia con cambios estructurales beneficiosos en la anatomía y la función cognitiva del cerebro.
Los resultados mostraron que la que la exposición prolongada a zonas verdes se asocia positivamente con el volumen de materia blanca y gris en algunas partes del cerebro lo que ayuda a puntuaciones más altas en las pruebas cognitivas.
Los volúmenes máximos de materia blanca y gris en las regiones asociadas con la exposición a los espacios verdes predijeron una mejor memoria de trabajo y una menor falta de atención.
Además, las áreas verdes a menudo presentan niveles más bajos de contaminación del aire y de ruido y pueden enriquecer los aportes microbianos del medio ambiente, lo que podría traducirse en beneficios indirectos para el desarrollo del cerebro.
4. Jugar
Aunque jugar parece ser una actividad especialmente infantil, los adultos también tenemos actividades lúdicas que nos benefician de múltiples formas, especialmente para relajarnos y entrar en contacto con nuestro niño interior.
Particularmente para el cerebro, esta actividad promueve la producción del llamado factor neurotrófico derivado del cerebro o BDNF, beneficia el desarrollo de conexiones neuronales saludables.
Los juegos desarrollan y alimentan a nuestro cerebro. Hacen que se desarrolle nuestro córtex prefrontal derecho, el hipocampo y la materia gris en el cerebelo, esto provoca una mejora considerable en habilidades de planificación estratégica, navegación espacial, formación de la memoria, velocidad de reacción y habilidad motora.
5. Reír
De acuerdo al neurocientífico Eduardo Calixto: “El cerebro humano tiende a ser feliz, lo promueve constantemente, aunque teniendo más elementos para ponerse a reflexionar o para estar triste, la naturaleza de nuestra corteza cerebral busca elementos para tranquilizarse y sentir que no todo está mal”.
Bajo estos términos, el cerebro va buscar ser feliz, y ello es una de las causas por las que reímos. El cerebro, dice el experto, percibe la risa y el humor como una forma de liberación. La salida inmediata de tensión, buscando intelectualizar un problema o sacar la emoción tensa queriendo disminuir lo que nos molesta o reducir la preocupación.
Para reírnos utilizamos las regiones de nuestro cerebro inteligente asociadas a las zonas de la memoria.
Una carcajada prolongada incrementa la oxigenación cerebral y corporal. Una risa induce la activación refleja de neuronas en espejo, fortaleciendo el principio de socialización. El chiste o la broma finalmente llegan al cerebro inteligente, se activa primordialmente al lóbulo frontal del cerebro, que se asocia con un mayor funcionamiento cognitivo.
6. Entrenamiento con neurofeedback NeurOptimal®
El neurofeedback es una técnica que nos permite modular la actividad del cerebro gracias al entrenamiento. NeurOptimal® ha sido diseñado precisamente para trabajar con el cerebro como un sistema dinámico y no lineal. Lo que le proporciona al cerebro la información necesaria para que se ajuste y reorganice llevándolo a un estado de mayor rendimiento y flexibilidad.
Esta herramienta permite el control de la activación cerebral general. Esto significa que puede llegar a ser muy útil como técnica de relajación o de reducción de ansiedad. También puede ayudar a mejorar los niveles de concentración.
Ya lo sabes entonces: baila más, escucha música, ríe, sal al bosque, juega y entrena a tu cerebro para tener una mejor calidad de vida y beneficios para tu sistema neuronal.