Somos 75% de agua y todo el organismo requiere mantenerse hidratado para su correcto funcionamiento, especialmente el cerebro el cual, por sí mismo, es 80 por ciento agua.
Nuestro cerebro es el primero en consumir todas las sustancias y elementos que ingresan al organismo; comida y bebida son absorbidos primero por éste. Particularmente, consume grandes cantidades de agua que toma de todos los alimentos que ingerimos, ya sea carne o sean vegetales.
Una vez nutrido el cerebro el resto de los órganos se ven beneficiados con el buen funcionamiento de éste.
Dolor de cabeza
Una de las causas más comunes de la jaqueca es la deshidratación. El agua llega al cerebro como componente de la sangre; al no contar con el suficiente flujo sanguíneo por falta de agua hay disminución de la presión sanguínea esto impacta directamente en la circulación cerebral y de tal forma se presenta el dolor de cabeza.
Afectación de Funciones Cognitivas
Una deshidratación por arriba del 2% puede causar alteraciones importantes en las funciones cognitivas. Se verán afectadas la velocidad y la precisión de las respuestas a pruebas de funciones complejas, habrá alteraciones en los procesos de discriminación, deterioro de la memoria a corto plazo, del recuerdo y de los procesos de atención o aritmética.
Somnolencia
Debido a la baja de presión que se presenta ante la falta de líquidos en el riego sanguíneo se presentará una falta de oxigenación que motivará el estado de somnolencia. Mientras más disminuye el flujo sanguíneo por falta de agua, más se concentran en la sangre algunas sustancias que inciden en la activación neuronal.
Conductualmente esto se refleja en una disminución del estado de alerta, se puede presentar sensación de cansancio o debilidad y somnolencia.
Irritabilidad
La deshidratación cerebral puede ser también motivo de cambios de humor e irritabilidad. Basta con que el organismo presente un mínimo signo de deshidratación para modificar el humor de una persona y hacerla sentirse enojada, tensa, confundida e incluso triste.
Quien está deshidratado presenta dificultad para concentrarse, se cansa más rápido, tiene somnolencia, presentar ansiedad, experimenta estrés e incluso podría conducirla a tener síntomas de depresión.
La mejor forma de hidratación del organismo no ha de obedecer a la sensación de sed, sino que debemos educarnos para beber agua regularmente, algunos especialistas consideran conveniente beber regularmente de ocho a diez vasos a lo largo del día.
Un estado de bienestar para tu cerebro depende de una buena alimentación, así como hidratación; ejercicio físico regular complementado con un entrenamiento con neurofeedback dinámico que ayuda a promover un estilo de vida saludable.
- Entrenar con NeurOptimal® nos brinda más calma, mayor enfoque, promueve un estado de relajación y mejor manejo del estrés; además de promover una mejor calidad e la memoria, concentración y mayor capacidad de aprendizaje.
