Por muchos años se creyó que el cerebro humano contaba con un determinado número de células, llamadas neuronas, y que cuando morían ya no se producían más. Sin embargo, hoy sabemos que no es así, que existe la neurogénesis adulta, es decir la generación de nuevas neuronas en la etapa adulta del individuo.
Neurogénesis adulta
La neurogénesis adulta es el proceso mediante el cual se genera nuevas neuronas a partir de células madre neurales y células progenitoras en la edad adulta. No obstante, este proceso no ocurre en todo el encéfalo, sino que sólo en ciertas regiones.
La relevancia funcional de la neurogénesis en adultos es incierta, aunque existe evidencia de que ésta es importante para el proceso de aprendizaje y la formación de memoria.
Este descubrimiento respecto a la neurogénesis ha llevado a los científicos a profundizar en el tema de las redes neuronales y la plasticidad cerebral como una forma de adaptación a los cambios del ambiente y las condiciones del individuo.
¿Qué es la plasticidad cerebral?
La plasticidad cerebral es la capacidad de las células nerviosa (neuronas) para regenerarse anatómica y funcionamiento. Esta capacidad se desarrolla como consecuencia de estimulaciones ambientales.
El objetivo es conseguir una mejorar adaptación funcional al medio ambiente. El cerebro produce respuestas más complejas en cuanto los estímulos ambientales son más exigentes. Para ello, tiene una reserva numérica de neuronas considerable para modular tanto la entrada de la información como la complejidad de las respuestas.
La neuroplasticidad permite una mayor capacidad de adaptación o readaptación a los cambios externos e internos, aumentar sus conexiones con otras neuronas, hacerlas estables como consecuencia de la experiencia, el aprendizaje y la estimulación sensorial y cognitiva.
También conocida como plasticidad neuronal, representa la facultad del cerebro para recuperarse y reestructurarse. Este potencial adaptativo del sistema nervioso permite al cerebro reponerse a trastornos o lesiones, y puede reducir los efectos de alteraciones estructurales producidas por patologías como la esclerosis múltiple, Parkinson, deterioro cognitivo, enfermedad de Alzheimer, dislexia, TDAH, insomnio adulto, insomnio infantil, etc.
¿Por qué es importante la plasticidad cerebral?
Para sobrevivir, los humanos requerimos que nuestro cerebro se muestre dinámico, flexible, eficaz, eficiente y adaptable a los cambios del ambiente. Adaptarse es la clave.
En la vida cotidiana, podemos ver que el cerebro nos permite asumir los cambios positivamente, adecuando su funcionamiento a los nuevos retos. Por ejemplo, imagina que cambias de casa y debes familiarizarte con la nueva ubicación, el barrio, las rutas de trasporte y sitios como el supermercado, farmacias, etc. Puedes adaptarte a este cambio y reconocer las nuevas rutas por el proceso de adaptación de tu cerebro: la neuroplasticidad.
Asimismo, si el organismo sufre cambios por enfermedades, el cerebro deberá adaptarse a su nueva condición. Pasa en caso de enfermedades cerebro-vasculares, un infarto isquémico, trombosis, embolia, tumor o traumatismo craneoencefálico, entre otras.
Es por ello que se torna relevante que las personas ejerciten la plasticidad Para el universitario, es importante que las personas ejerciten la plasticidad debido a su importancia en la conservación de las capacidades funcionales del cerebro. De esta manera, los procesos cognoscitivos, sensorio-perceptuales, motores e incluso de procesamiento emocional estarán sanos.
Si se llegase a limitar esta capacidad, el cerebro puede deteriorarse, degenerarse y será incapaz de responder a condiciones de daño o lesiones.
De inhibirse esta cualidad, el cerebro se deteriorará, degenerará, y será incapaz de responder a condiciones de daño o lesiones, resaltó.
¿Cómo mantener la plasticidad cerebral?
Existen dos caminos para estimular y conservar la plasticidad cerebral:
El primero tiene que ver con acciones cotidianas como alimentarse, dormir bien o practicar ejercicio. Debemos llevar una dieta balanceada y actividad física que no sólo promueven la salud sino también nos protegen de patologías como hipertensión arterial, obesidad, sobrepeso y diabetes, que afectan al sistema nervioso, además de perjudicar su desempeño, explicó Casasola.
Por otro lado, está el camino profesional donde se puede trabajar con técnicas, modelos o metodologías especializadas encaminadas a promover la plasticidad neuronal y rehabilitar al individuo —en caso de enfermedad— y aumentar su calidad de vida.
Este es el caso de la técnica NeurOptimal®, un innovador método de neurofeedback creado por Val y Sue Brown, dos psicólogos clínicos; un método sencillo, eficaz sin efectos secundarios y sobre todo que se encontrará al alcance de todos.
Un sistema global de neurofeedback dinámico que se basa en la plasticidad cerebral y sobre su capacidad de auto-curación, ayudando al cerebro a mantenerse en el presente a través de mecanismos inconscientes.
Es un enfoque no médico y que no implica ningún diagnóstico, es suave, natural y seguro, tal como un espejo que informa al cerebro de su funcionamiento y le deja tomar las decisiones, sin imponer un estado especifico.
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