No todos tenemos la habilidad y determinación para emprender un negocio, por ello cabría preguntarnos si hay algo diferente en el cerebro de un emprendedor, o cuál es la particularidad que éstos tienen que les hace generar un negocio, más o menos próspero, en tanto otros no son capaces de llevarlo a cabo.
De acuerdo con un estudio realizado por diversos profesores de la IE Business School, titulado “Brain cortical organization of entrepreneurs visual Stroop decision task”, los emprendedores toman decisiones de manera diferente; son más impulsivos y rápidos a la hora de analizar la información y las áreas cerebrales implicadas en esos procesos son también distintas en ellos.
Realizado por Peter T. Bryant y Elena Ortiz Terán, el estudio asegura que los emprendedores tienen un cerebro con características distintas. Para ello se realizó el análisis del cerebro de los participantes en cuatro áreas distintas: personalidad, respuestas conductuales, tiempos de reacción y áreas de activación cerebral. En cada etapa del estudio según estos análisis, se encontraron respuestas diferentes de parte de los emprendedores y de quienes no lo eran.
Al respecto, se descubrió en la etapa inicial del estudio que, cuando los emprendedores reconocen un problema, suelen ser más rápidos en responder y menos inhibidos. En este caso asumieron el tema sin importar la ambigüedad de la situación. Los participantes del estudio que no eran emprendedores, por el contrario, fueron más lentos y buscaron asegurarse de la situación antes de continuar.
No obstante, en las etapas tardías del proceso sucedió lo contrario: los emprendedores dedicaron más recursos del cerebro para procesar la información y resolver ambigüedades residuales. Es decir, los emprendedores piensan más intensamente sobre el problema después de haberse lanzado precipitadamente sobre él. Los no emprendedores utilizaron menos recursos cerebrales durante la última fase puesto que la calma empleada al tomar inicialmente el problema les había ayudado a procesar mejor la ambigüedad.
¿Los emprendedores tienen características genéticas diferentes?
El estudio de Ortiz y Bryant buscaba resolver esta pregunta y las conclusiones indican que no es así. Las características cerebrales de ambos participantes, emprendedores y no emprendedores, son similares; pero los primeros han ejercitado la capacidad de abordar problemas de forma inmediata, aunque no hayan resuelto todas las incertidumbres.
Las conclusiones iniciales del estudio indican que la actitud del emprendedor es abordar el problema de inmediato, y avanzar aunque no se tenga toda la información o no se hayan esclarecido todas las incertidumbres.
Los emprendedores no tienen cerebros diferentes frente a quienes no han hecho negocios, sino están entrenados para maximizar las oportunidades: están atentos a ellas, aprenden a ser rápidos y les preocupa poco estar en el error (al menos al inicio). Igualmente son más flexibles.
En otro estudio realizado por Maurizio Zollo, investigador del MIT, se comprueba que la flexibilidad es parte de las habilidades del emprendedor. El autor parte del supuesto de que el cerebro tiene dos estrategias básicas para resolver un problema: explotación y exploración.
La primera aprovecha lo que uno ya sabe para concentrarse sólo en la tarea y resolverla con las herramientas disponibles. La segunda implica dejar de lado el asunto para permitir que la mente vuele flexible entre las alternativas posibles.
Conclusiones
Los emprendedores, en el estudio, se mostraron más propensos a la exploración; y cuando sucede esto en el cerebro no sólo hace con la razón sino de forma holística. Es decir, el cerebro de un emprendedor está dispuesto a tomar decisiones iniciales arriesgadas, que se abalanzan sobre los problemas, aunque no tengan todas las respuestas.
Estos intentan encontrar soluciones empleando mucha energía y una vez que están en movimiento, entendiendo lo que la oportunidad significa, dejan que entren en acción su áreas creativas y emociones.
Si hubiese una receta para el cerebro emprendedor sería: riesgo, coraje, movimiento, oportunidad, rapidez, racionalidad, creatividad y emoción.
Tú puedes entrenar el cerebro para ser un emprendedor
Si en realidad no existe diferencia biofísica en los cerebros de quien es emprendedor y de quien no lo es, y que ello depende más bien de actitudes y habilidades que se practican, la buena noticia es que tú puedes ser un gran emprendedor entrenando tu cerebro con la técnica de neurofeedback dinámico de NeurOptimal®.
Su método te permitirá desarrollar la rapidez cerebral y el enfoque adecuado para tomar el reto de una nueva oportunidad de negocios; potencia capacidades cerebrales para mejorar la agilidad mental y la flexibilidad, atención y concentración, resolución de problemas, velocidad de procesamiento y deducción. Asimismo, favorece la concentración, la memoria y la capacidad de mantenerse enfocado, mientras aumenta la posibilidad del autocontrol en términos de inteligencia emocional.
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