Al comenzar el ciclo escolar, te compartimos estrategias de cómo mejorar el rendimiento escolar de los niños como herramientas para tener excelentes resultados en su educación.
Al iniciar el ciclo escolar esperamos que nuestros hijos tengan un año exitoso. Que cuenten que profesores dedicados y pacientes, compañeros de clases solidarios e interesantes asignaturas que los capaciten para el futuro.
Les compramos cuadernos, libros, uniformes y demás artilugios para que nada les impida tener un óptimo desempeño académico y los encomendamos a las instituciones escolares deseándoles lo mejor.
Los resultados se verán hasta el siguiente año antes del verano, cuando los alumnos obtengan calificaciones aprobatorias o no.
Pero ¿podemos hacer algo más para que los frutos de su esfuerzo escolar sean mejores?
¿Qué es el rendimiento escolar?
El desempeño académico —también considerado como “rendimiento”— está vinculado con una nota de evaluación que los maestros adjudican a los estudiantes, conforme al conocimiento adquirido en el aula.
Un estudiante de buen rendimiento escolar es aquel que obtiene calificaciones positivas en sus exámenes y, por el contrario, un rendimiento insuficiente es de quien obtiene notas negativas durante el curso.
Es decir, el rendimiento escolar es una forma de medir la capacidad del alumno que expresa lo que éste ha aprendido a lo largo del proceso formativo, en un determinado ciclo. También supone la capacidad del alumno para responder a los estímulos educativos en el aula, muy vinculado a las aptitudes* del estudiante.
No obstante, la evaluación del desempeño escolar suele ser un tema complejo, ya que los profesores califican el desarrollo de los estudiantes teniendo en cuenta muchos factores que no siempre están basados en normas técnicas ni son completamente objetivos. Y es que la didáctica no es una y exclusiva, depende de cada maestro y maestra, quienes eligen para su clase técnicas y métodos de enseñanza particulares.
Sin embargo, los padres podemos ayudar a los hijos entendiendo el proceso de enseñanza aprendizaje y dotando de herramientas a los niños para mejorar su desempeño académico.
¿De qué depende el rendimiento escolar de los niños?
Los factores que determinan el rendimiento académico son de tres tipos:
1. Factores Personales
Son factores relacionados con las características de cada niño: estilo de aprendizaje, posibles dificultades de aprendizaje, motivación, intereses, bienestar emocional, autoestima, etc.
Los trastornos neurológicos del desarrollo, desde el espectro autista, déficit de atención, con o sin hiperactividad, el síndrome de Rett, dislexia, entre otras son ejemplo de condiciones multifactoriales que dificultan el aprendizaje de niños y niñas.
2. Entorno del Estudiante
En este rubro se hace referencia a la familia y los acontecimientos que en el seno de ésta se estén viviendo, sobre todo aquellos acontecimientos que suponen cambios (separación, cambio de colegio, mudanzas, nuevos miembros en la familia, etc.).
3. Contexto escolar
El contexto escolar también es un determinante del desempeño de los estudiantes. Hay mucho que depende de las relaciones con los compañeros, la interacción con los profesores, las propias instalaciones de la escuela y el aula (cómo éstas permiten una buena interacción o no).
4. Técnicas de estudio
Los alumnos, además, deben contar con técnicas de estudio adecuadas, inducidas por los profesores y apoyadas por los padres en el hogar. De igual manera deben contar con buenas estrategias de aprendizaje tanto en el aula, como en casa.
Un bajo rendimiento académico puede darse porque el niño se vea afectado por alguna de estas causas, o una combinación de ellas.
Los padres deben estar en comunicación con la institución escolar y dar seguimiento a cómo se desarrollan sus hijos en la escuela y así poder remediar de manera oportuna cualquier dificultad que los niños presenten.
¿Cómo mejorar el rendimiento escolar de los niños?
- Conoce las causas
Antes de imponer castigos o regaños, debemos indagar qué está motivando el bajo rendimiento de los alumnos. Debemos prestar atención a los niños y a su manera de aprender.
- Los factores personales suelen ser una pesada carga que impide que los niños se concentren en la clase o presten la debida atención cuando son otras cosas las que les preocupan. Los estudiantes pueden estar atravesando por malestares físicos o emocionales u otra dificultad que limite su aprendizaje, y que van más allá de su voluntad.
En este caso, lo primordial es tener un diagnóstico de un especialista. Desde la necesidad de anteojos, hasta la inquietud por la llegada de un nuevo hermano, pueden ser las causas. Lo mismo que puede ser una condición neurológica que requiere diagnóstico y tratamiento de un profesional.
Hay que averiguar igualmente que puede estarles provocando una desmotivación y falta de interés.
- Técnicas de aprendizaje y estudio
Si luego de una exploración del problema no hay limitantes físicas, emocionales o neurológicas para el aprendizaje, lo más seguro es que requieran enfocarse en la adquisición de métodos y técnicas de aprendizaje y estudio dirigidas.
Algunos de estos métodos podrán implementarlos los profesores en el aula, pero los padres también pueden hacer su parte para mejorar el rendimiento escolar de los niños.
Sigue estas estrategias para ayudarlo con su rendimiento escolar
- Crear una rutina de estudio que contribuya a la consolidación del hábito.
- Ayudar a crear un plan de estudio y síguelo.
- Educar para asumir su responsabilidad y su capacidad de esfuerzo.
- Emplear la disciplina positiva y un nivel de exigencia adecuado (exigirles demasiado puede estresarlos y frustrar su motivación).
- Plantear objetivos con retos alcanzables.
- Enseñar diferentes técnicas de estudio.
- Mostrar cómo desarrollar estrategias de aprendizaje.
- Ayudar a desarrollar su capacidad de demostrar lo aprendido.
- Reforzar sus buenas notas con estímulos positivos.
- Entrenar con métodos como el neurofeedback dinámico.
NeurOptimal® para mejorar rendimiento escolar
El neurofeedback puede ser un método efectivo para ayudar a los niños a mejorar su rendimiento escolar. Cada vez más podemos constatar su efectividad para superar las dificultades de aprendizaje o mejorar las capacidades cognitivas.
En 20015 un estudio de Coben, Wright, Decker y Morgan* reveló que un grupo de niños con dificultades de aprendizaje que entrenaron su cerebro con este método mejoraron notablemente sus habilidades lectoras.
La técnica empleada por nosotros a través del equipo de NeurOptimal® mejora las habilidades cognitivas relacionadas con la atención, la concentración y la memorización, fundamentales para el aprendizaje.
Por otro lado, las habilidades cognitivas y relacionadas con la comprensión y la adquisición de conocimientos, también progresan positivamente tras un periodo de entrenamiento de entre 10 y 20 sesiones, según el caso.
Aun mejor, el entrenamiento neuronal con este método permite disminuir el estrés y la ansiedad que suelen provocar los exámenes, y además puede aumentar la motivación, autoestima y mejorar las habilidades sociales del individuo.
* Habilidades naturales para adquirir cierto tipo de conocimientos o para desenvolverse adecuadamente en una materia.
** Coben, R., Wright, E. K., Decker, S. L., & Morgan, T. (2015). The impact of coherence neurofeedback on reading delays in learning disabled children: A randomized controlled study. NeuroRegulation, 2(4), 168.
Haz que mejore su rendimiento escolar,