Hoy no hay duda de los beneficios de la lactancia para el cerebro del bebé, especialmente aquellos que se enfocan a proveer de bondades para el desarrollo del cognitivo de los niños.
En los primeros tres años de vida se desarrolla el 85% de las capacidades cognitivas del individuo y ello, en gran medida, se debe a los nutrientes que aporta la lactancia y el vínculo que se establece entre la madre y el hijo.
El desarrollo cognitivo no es otra cosa que el proceso por el cual el cerebro desarrolla las capacidades y habilidades de aprender e implica cuestiones como la atención, la percepción, la memoria o el lenguaje.
Colin Rudolph, profesor de Pediatría Clínica en la Universidad de California en San Francisco, uno de los oradores del I Simposio Mead Johnson de Actualización de Nutrición Infantil realizado en Buenos Aires, Argentina, señaló que la Membrana del Glóbulo de Grasa de Leche* (MFGM) contiene biocomponentes (lípidos complejos) presentes en la leche materna que favorecen el desarrollo mental y refuerzan el sistema inmune de los niños.
Asimismo, el vínculo que se establece entre madre e hijo es idóneo para estimular al niño y así lograr un impacto positivo de éste en el desarrollo cognitivo del niño.
Nutrientes de la leche materna
En un análisis más profundo respecto a los beneficios de la leche materna en el desarrollo cognitivo del bebé, se considera que ciertos nutrientes podrían ser claves en ello. Hay lípidos complejos que se hallan en la MFGM que tienen un papel significativo en la arquitectura de la comunicación neuronal, permitiendo el establecimiento de redes cerebrales que ayudan a la cognición.
Otros nutrientes que benefician el desarrollo del cerebro del bebé son:
- DHA: es el ácido docosahexanoeico, un ácido graso poliinsaturado de la familia de los omega 3 fundamental para el desarrollo del sistema nervioso central del bebé. El DHA pasa a formar parte de la materia gris y la sustancia blanca del cerebro. También contribuye a la formación de la función visual.
- Ácido alfa linolénico (ALA): es imprescindible para el crecimiento y reparación de las células. Asimismo, participa en la regulación de la presión arterial y la coagulación sanguínea.
- Vitamina C: vitamina esencial durante todas las etapas de la vida pero que en la infancia cobra más importancia ya que el bebé la necesita para fortalecer los huesos, los cartílagos, los músculos y los vasos sanguíneos; estos son fundamentales para la correcta oxigenación del cerebro.
- Hierro: Aunque la cantidad en la leche materna no es muy alta, se absorbe muy bien. Hasta los 5 años, los niños es fácil que sufran anemia ferropénica, por lo tanto es importante mantener un buen nivel de hierro en el organismo.
¿Cómo beneficia el vínculo de lactancia el cerebro del bebé?
El 75% del cerebro del ser humano se va a desarrollar a lo largo de los 2 a 3 primeros años de vida; el vínculo que se establezca con la madre fundamentará el desarrollo del su cerebro. Ahora sabemos que el trato que haya recibido el bebé durante esa etapa tan sensible de su vida será muy importante para ello.
Al final del primer año, el cerebro del bebé alcanza su máximo nivel en las complejas conexiones de entre los 100 mil millones de neuronas. Las conexiones que han sido activadas repetidamente son las que permanecen.
La formación y destrucción de las conexiones que tienen que ver con las emociones dependen de la experiencia del bebé durante el primer año de edad. Las comunicaciones de apego derivado de la lactancia inducen cambios importantes en el cerebro en desarrollo, principalmente en el hemisferio derecho, el de las emociones, que predomina durante los 2 primeros años.
Los beneficios de la lactancia se pueden comprender mejor desde esta perspectiva neurohormonal. Las hormonas que dirigen la lactancia (oxitocina y prolactina) son neurohormonas: se producen en el cerebro y además de actuar sobre la glándula mamaria para que esta fabrique la leche actúan sobre el cerebro de la madre facilitando la conducta maternal.
La oxitocina tiene también importantes efectos en el neurodesarrollo del lactante: la hormona materna se excreta en la leche y produce los mismos efectos en el cerebro del lactante, es decir, le produce relajación, serenidad, un mayor interés por las relaciones sociales y mejora la memoria social. Estos efectos de la oxitocina probablemente medien en el hallazgo de que la lactancia mejora el vínculo afectivo y disminuye el riesgo de maltrato infantil.
*Los glóbulos grasos se encuentran protegidos por una membrana de naturaleza proteica, en la cual se encuentran asociados fosfolípidos, proteínas y otras sustancias y que no puede considerarse como inerte. Al contrario, ella constituye la sede de reacciones químicas vivas.