Podemos valor a los amigos como algo lindo en nuestras vidas, pero en realidad es vital socializar con ellos, por eso hoy te contamos los beneficios de la amistad para tu cerebro.
“Los verdaderos amigos son para toda la vida, se quedan en los recuerdos más fuertes del hipocampo, en las emociones intensas de la amígdala cerebral y las carcajadas que emanan del área tegmental ventral del cerebro”.
Así describe la trascendencia de la amistad el neurocientífico Eduardo Calixto; con ello nos deja claro el impacto que los amigos tienen en nuestro cerebro; un preámbulo para recordarnos el bienestar que esto significa para nosotros.
Somos sociales por naturaleza, por lo que la amistad es sinónimo de salud, supervivencia, bienestar e incluso éxito financiero. La exclusión social es uno de los temores más grandes del ser humano y causa de desagrado.
Establecer vínculos afectivos con personas no relacionadas consanguíneamente con nosotros (no familiares) y la confianza que depositamos en aquellos con quienes nos vinculamos, es altamente benéfico para nuestra salud física y mental, como han demostrado diversos estudios.
El cerebro elige a nuestros amigos
El cerebro puede tener una alta responsabilidad en nuestra selección de amigos. Diversas estructuras en su interior se encargan de elegir a aquellas personas más afines a nosotros. Este es el procedimiento:
Paso no. 1: El cerebro escanea el rostro de las personas
Nuestro cerebro es capaz de identificar rasgos únicos de cada persona para poder identificarla en el futuro. Es como si escaneara su rostro y otros detalles visuales, que procesa en la corteza temporal inferior (giro fusiforme). Esta región se encarga de analizar signos faciales exclusivamente (no objetos).
Paso no. 2: Selección de información placentera
El cerebro selecciona cierta información de orden social para tomar decisiones. Reconoce datos que le reditúan cierto nivel de recompensa; es decir sabe discernir quiénes podrían ser amigos y quiénes no a través de la sensación de placer que puede identificar. Esto se procesa en lo que conocemos como circuito de recompensa (corteza cingulada anterior, corteza orbitofrontal, núcleo accumbens y el núcleo caudado.
Paso no. 3: Hormonas de la amistad
En nuestro cerebro se regula la producción de neuroquímicos vinculados a las interacciones afiliativas; éstas están vinculadas a lo que conocemos como hormonas de la felicidad: oxitocina, vasopresina, dopamina, serotonina y endorfinas. Esto es lo que la ciencia llama: “regulación neuroquímica de la amistad”.
- Oxitocina: es la principal responsable de que tomemos decisiones prosociales, nos preocupemos por nuestros amigos y amigas, sintamos confianza por los demás y seamos generosos.
- Endorfinas: se incrementan en situaciones sociales amistosas, como el trabajo en equipo.
- Dopamina: relacionada con la formación de memorias sociales y con la socialización. Nos brinda una sensación placentera cuando conversamos con amigos, y nos impulsa a buscar esos vínculos.
- Serotonina: nos hace sentir bienestar al interactuar con las personas que queremos.
- Vasopresina: es la causante del sentido de pertenencia a un grupo social.
- Cortisol: la amistad reduce la respuesta al estrés, lo cual ayuda a disminuir el cortisol.
El cerebro tiene sus mecanismos y la habilidad de desarrollar sus gustos y va creando una red neuronal de empatía con el otro.
Beneficios de la amistad para tu cerebro
- Con buenos amigos, el cerebro se mantiene en forma y activa circuitos de placer.
- Los amigos también ayudan a prevenir alteraciones psiquiátricas como ansiedad, fobias y depresión.
- La oxitocina, que se produce con las relaciones afectivas, es antagonista conductual del cortisol, lo que permite reducir la ansiedad, mejora la actitud y promueve la empatía.
- Los amigos estimulan las neuronas a través de la conversación.
- El cerebro se nutre de las experiencias sociales, que implican experiencias, diálogo, intercambio, apoyo, ilusiones, proyectos, lo que incrementa la reserva cognitiva o almacén cerebral.
- Tener amigos permite, así mismo, mejor conexión y tamaño ideal de algunas regiones del cerebro.
- Algunos estudios sugieren que hay más posibilidad de neuronas atrofiadas en personas sin amigos que en las que sí los tienen, porque la compañía de amigos genera fenómenos de transferencia emocional que nutren las funciones cerebrales vitales.
Los amigos:
- Incrementan nuestro sentido de pertenencia y propósito, de tal forma que disminuye cualquier sentimiento de abandono y soledad.
- Saber que contamos con amigos, aun cuando no estén cerca siempre, disminuye nuestro estrés y con ello ayuda a mantener la presión sanguínea en niveles óptimos.
- Mejora nuestra autoconfianza y autoestima; esto en una actitud espejo porque somos reconocidos y valerosos para otros, así como importantes en la vida de los demás.
- Los amigos son un apoyo elemental para ayudarnos a afrontar los duelos.
- Si son buenos amigos, por supuesto, nos hacen mejores personas pues los amigos señalan nuestros malos hábitos y nos motivan a dejarlos, incluso nos apoyan a cumplir metas y retos positivos.
- Un estudio revela que beber alcohol moderadamente con amigos puede evitar la muerte por Alzheimer; el secreto: la convivencia social.
Los amigos cambian nuestra forma de pensar: los más íntimos suelen tener actividad cerebral más cercana a la nuestra, el patrón de ondas electroencefalográficas se parece entre sí ante la música o la lectura.
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