Por qué engordas si no comes tanto, una pregunta frecuente en quienes están viendo los estragos del cortisol en su organismo, a causa del estrés.
Existe la idea errónea de que el aumento de peso está exclusivamente relacionado con el alto consumo de alimentos. Calorías consumidas que no alcanzamos a quemar. Pero, aunque ésta pueda ser una causa del sobrepeso, no es la única. Existen diversos factores que nos predisponen a tener cierto tamaño de cuerpo y otros que influyen en nuestro volumen.
No dormir por la noche y estresarte demasiado pueden hacer que subas de peso, aun cuando no estés comiendo demasiado. La razón es el cortisol, un neurotransmisor del que ya te hemos hablado anteriormente, pero hoy nos enfocaremos en el tema de su efecto en el hambre y en el peso.
¿Qué es el cortisol?
El ser humano es integralmente cuerpo, mente y emociones; éstas últimas tienen un gran peso en nuestro organismo, pues su existencia tiene una importante función en nuestra vida. Las emociones son respuestas adaptativas que nos mantienen vivos, especialmente cuando hablamos del miedo y el estrés.
Estas reacciones emocionales se manifiestas en la producción de neurotransmisores como dopamina, serotonina, endorfinas, adrenalina y cortisol, entre otras.
El cortisol es una hormona que se libera en situaciones de estrés. En esos momentos de tensión, el consumo de glucosa y, por tanto, de energía, aumentan, pues el organismo se mantiene en una situación de alerta para su supervivencia.
Esta es una hormona esteroidea, o glucocorticoide, producida por las glándulas suprarrenales (en la parte superior de cada riñón). Los glucocorticoides participan en la regulación del metabolismo de carbohidratos favoreciendo los procesamientos de la glucosa que poseen además actividad inmunosupresora. Su acción reguladora se extiende también al metabolismo intermedio de grasas y proteínas.
Por qué engordas si no comes tanto
Es decir, la hormona cortisol interviene en el metabolismo de los carbohidratos, la glucosa, las grasas y las proteínas. Un descontrol de este neuroquímico puede alterar el hambre y el control del peso. Los altos niveles continuos de cortisol pueden causar que la salud de una persona comience a deteriorarse en distintos niveles.
El cortisol puede tener variaciones en sus niveles cuando estamos estresados, pues esta condición consume mucha energía. La energía es la glucosa consumida, y la glucosa se genera gracias a los carbohidratos que comemos.
Después de un período de estrés o ansiedad, la persona es más propensa a comer alimentos ricos en grasas y azúcares, pues es la comida que nos hace sentir mejor, ya que se produce una inhibición momentánea del estrés.
Si te estresas, necesitarás más energía, más glucosa, más carbohidratos. Por lo tanto, necesitarás más alimentos. Cuando esta situación es recurrente, contribuye al aumento de peso.
¿Por qué dormir poco causa aumento de peso?
Las glándulas adrenales segregan cortisol a modo de defensa cuando hay una situación de estrés, por lo que en teoría no deberían producirla cuando el cuerpo está relajado durmiendo. Pero al acortar el sueño, el organismo responde como si estuviera bajo mucha presión, produciendo cortisol.
No dormir altera tu organismo tanto como cuando estás estresado y se elevan los niveles de cortisol.
La tendencia a engordar de algunas personas que no comen exageradamente se debe a que el metabolismo se vuelve perezoso al no dormir bien y procesa los carbohidratos mucho más lentamente.
Las dietas no sirven
Concentrarte exclusivamente en una dieta restrictiva para bajar de peso no te permitirá lograr el resultado deseado, al contrario, puede hacer que haya un efecto de rebote. Y es que mantenerse a dietas muy restrictivas también estresa al organismo y aumenta el cortisol.
El cortisol disminuye la cantidad de glucosa captada por parte del músculo, lo que deja una mayor cantidad de glucosa disponible que se reserva en el organismo en forma de grasa. El cortisol dura unas 2 horas en la sangre antes de ser eliminado, sin embargo, cuando experimentamos constantemente situaciones de estrés, permanece más tiempo en la sangre, lo que puede ocasionar alteraciones en el funcionamiento de las glándulas suprarrenales.
¿Qué hacer para controlar los niveles de cortisol?
Para disminuir los niveles de cortisol puedes:
- Practicar ejercicio regularmente.
- Meditar y realizar mindfulness.
- Tener una dieta baja en azúcares refinados.
- Consumir alimentos ricos en omega 3 y vitamina C.
- Disminuir el consumo de cafeína y alcohol.
- Llevar una dieta equilibrada en carbohidratos, proteínas y fibra.
- Tener una buena higiene del sueño que permita descansar al menos 7 horas.
- Practica neurofeedback dinámico.
Para restablecer la elasticidad y optimizar la función cerebral, el entrenamiento a través del neurofeedback dinámico es una de las mejores opciones cuando se trata también de lidiar con los efectos del estrés, pues nos ayuda a reorganizar el cerebro para funcionar de manera más eficiente, por medio de la regulación de sus ondas y así recuperar su flexibilidad.
A través de diversas sesiones de entrenamiento, pueden lograrse cambios efectivos y duraderos; con una técnica no invasiva, indolora, sin esfuerzo y sin ningún efecto secundario, gracias a la autorregulación y la creación de nuevas conexiones neuronales. Esta técnica posibilita proporcionar al cerebro la información que necesita para ajustarse y reorganizarse. Así de vuelve más flexible y elástico. Esto redunda en una mejor calidad de vida para el usuario.
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