Imagina que poco a poco pierdes el control de tu cuerpo pues éste pareciera que ha cobrado “vida propia”. Se mueve por sí mismo sin que tú puedas controlarlo. Intentas tomar un vaso de agua y a veces derramas algunas gotas porque tu mano tiene un leve temblor, que luego se hace habitual. Cada vez te cuesta más poner azúcar a tu café sin tirar algunos granos sobre la mesa por el temblor de tu mano que se refleja en la cuchara. Al final, ni siquiera eres capaz de llevar a la boca tus alimentos.
La enfermedad de Parkinson tiene el poder de arrebatarnos el control de nuestro cuerpo. Comienza con un temblor apenas perceptible en una mano, y de forma progresiva afecta el rostro, que puede presentar una expresión leve de movimiento, luego los brazos no se balancean al caminar; el habla es lento y a veces no se entienden.
Siendo un padecimiento que afecta el sistema nervioso, presenta síntomas graduales; con temblores habituales, pero también suele presentarse con rigidez o disminución del movimiento. Los síntomas de la enfermedad de Parkinson se agravan a medida que pasa el tiempo hasta mermar completamente la calidad de vida del paciente y llevarlo a depender de asistencia constante, según la gravedad del caso.
¿Qué causa la enfermedad de Parkinson?
Se considera que con la enfermedad de Parkinson algunas neuronas se descomponen o mueren gradualmente. Entre las afectadas están aquellas que producen dopamina; con la pérdida de estas células se genera una anomalía en la actividad cerebral que provoca los síntomas de la enfermedad.
Síntomas del Parkinson
Los signos y síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden incluir los siguientes:
- Temblores. Un temblor, o sacudida, generalmente comienza en una extremidad, a menudo en la mano o los dedos. Puede verse también el frotar del pulgar y el índice hacia adelante y hacia atrás, lo que se conoce como un temblor de rodamiento de la píldora. La mano también puede temblar cuando se está en reposo.
- Movimiento lento. Con el tiempo, la enfermedad de Parkinson puede retardar el movimiento, haciendo que las tareas simples sean difíciles y lleven más tiempo. Puede que los pasos sean más cortos cuando se camina.
- Rigidez muscular. La rigidez muscular puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Los músculos rígidos pueden ser dolorosos y limitar la posibilidad de movimiento.
- Alteración de la postura y el equilibrio. La postura puede volverse encorvada o haber problemas de equilibrio como consecuencia de la enfermedad de Parkinson.
- Pérdida de los movimientos automáticos. Es posible que se observe una capacidad reducida para realizar movimientos inconscientes, como parpadear, sonreír o balancear los brazos al caminar.
- Cambios en el habla. Hablar suavemente, rápidamente, insultar o dudar antes de hablar. El discurso puede ser más monótono debido a la falta de las inflexiones habituales.
- Cambios en la escritura. Puede resultar más difícil escribir y la letra puede parecer pequeña.
Los investigadores también han observado que se producen muchos cambios en el cerebro de las personas con la enfermedad de Parkinson, aunque no resulta claro por qué ocurren estos cambios.
Complicaciones del Parkinson
Diagnosticada la enfermedad de Parkinson también se pueden advertir de complicaciones que pueden ser realmente problemáticas, y afectar severamente la calidad de vida de las personas. Entre estas complicaciones se encuentran:
Dificultad para pensar. Es posible que se tengan problemas cognitivos (demencia) y dificultad para pensar. Esto suele suceder en las etapas más avanzadas de la enfermedad de Parkinson.
Depresión y cambios emocionales. Es posible se presente depresión, en ocasiones en las primeras etapas. También es posible sufrir cambios emocionales como miedo, ansiedad o pérdida de la motivación.
Problemas para dormir y trastornos del sueño. Las personas con enfermedad de Parkinson a menudo tienen problemas para dormir, que incluyen el despertar frecuentemente durante la noche, despertar temprano o quedarse dormidos durante el día.
Neurofeedback dinámico y enfermedad de Parkinson
Una técnica del neurofeedback permite a los pacientes de la enfermedad de Parkinson controlar voluntariamente las ondas cerebrales asociadas a los síntomas del desorden, según la nueva investigación publicada en eNeuro. El entrenamiento de neurofeedback dinámico ayuda en el equilibrio dinámico de los pacientes con Parkinson. Puede modificar el equilibrio estático de los pacientes.
Asimismo, puede ayudar ralentizando la degeneración cognitiva que produce la demencia. Existen diversos estudios que evidencias que el neurofeedback dinámico ofrece favorables resultados en el caso de demencia. Entre los ensayos científicos se encuentra el realizado en el Imperial College de Londres y el Hospital Charing Cross, donde se mostraron datos alentadores de que el entrenamiento cerebral permite retrasar los signos de la enfermedad hasta en dos años, y generar una posible mejoría de hasta el 10% de la memoria.
Mediante el neurofeedback dinámico el cerebro recibe información acerca de su propio funcionamiento, como un espejo, generándole la posibilidad de que comience, a su propio ritmo, a autorregularse de manera eficaz. Así el cerebro se vuelve más flexible y adaptativo durante el proceso de entrenamiento y esto hacer que sea más sencillo cambiar del modo alerta a otro más relajado y reparador.
Las personas se ven beneficiadas porque obtienen mejor calidad del sueño, pueden dormir más profundamente, conciliar el sueño más rápido, reducir el número de interrupciones por la noche o sentirse más descansados al día siguiente.
Esta técnica también es beneficiosa para todas las personas pues es inocua (no emite ondas), eficaz y agradable y además favorece:
- Mejoras en las áreas emocionales: ánimo, humor y autoestima, disminuyendo la ansiedad.
- Mejora la atención, la concentración y la serenidad; permite aumentar la rapidez de repuesta, y por tanto la eficiencia y la productividad.
- Genera propensión a experimentar confianza y satisfacción, siendo muy útil cuando el estado de ánimo es bajo.
- Mejoras en flexibilidad mental