Cómo prevenir el Trastorno de Estrés Postraumático por el coronavirus -

Es importante saber cómo prevenir el Trastorno de Estrés Postraumático por el coronavirus, ya que la situación extrema puede hacernos víctimas de secuelas que afecten nuestra salud mental…

¿Qué pasará con nosotros ante esta crisis de salud y económica que afecta al mundo? ¿Qué sucederá con mi economía luego de la cuarentena por Covid 19? ¿Este calor que siento será fiebre o sólo es la primavera? ¿Qué será esto que siento en la garganta?

Múltiples preocupaciones nos agobian en este momento. Ya sea que estemos confinados en casa, que tengamos que acudir al trabajo o que estemos en primera fila en los servicios médicos expuestos a la crisis sanitaria.

Gran parte de la humanidad la está pasando mal, muchas de sus preocupaciones son reales y otras se engendran a partir de nuestros temores y ansiedad frente a la problemática que no encuentra respuestas prontas.

Enfrentamos una batalla con múltiples frentes y uno de ellos es el de la salud mental. Estamos luchando por mantenernos serenos, en equilibrio emocional y con esperanzas, aunque a algunos nos cueste más trabajo que a otros.

Trastorno de estrés postraumático en cuarentena

Bajo estas condiciones tensión nos toca aguantar, quedarnos en casa y mantenernos a salvo, al igual que nuestras familias. Ver hacia el futuro es complicado porque no hay certezas, lo que toca ahora es mantenernos sanos con lo poco o mucho que podamos proveernos.

Sin embargo, al prolongarse la situación y no poder atinar con las certezas del futuro la ansiedad, la depresión y el continuado estrés pueden mermar nuestra salud mental, al grafo de producirnos un trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Este trastorno se caracteriza por la imposibilidad de recuperarse después de experimentar o presenciar un evento atemorizante. En este caso, la pandemia del Covid 19 nos preocupa a todos y nos atemoriza por su alto contagio y las muertes que ha provocado; además nos alarma que no haya una forma clara de curación o vacuna. Una experiencia nueva que puede resultar aterradora.

Prolongar esta situación puede causarnos TEPT, el cual puede durar meses, con episodios que recuerden el trauma (especialmente a niños o trabajadores de la salud) y causar intensas reacciones emocionales y físicas.

Síntomas del TEPT

Otras ocasiones, ya hemos hablado del TEPT que se produce bajo otras condiciones como accidentes, la guerra, la violencia doméstica o el bullying. Hemos señalado entre sus síntomas:

Pesadillas frecuentes.
Recuerdos desagradables repentinos.
Se trata de evitar situaciones que recuerden el trauma.
Reacciones exageradas ante ciertos estímulos.
Ansiedad y/o depresión.
Trastornos del sueño.

Lo más duro del trastorno de estrés postraumático es que hay una constante re experimentación de lo vivido a través del recuerdo traumático.

Cerebro traumatizado

Síntomas debidos al aumento de la activación cortical (arousal), que pone en alerta tanto al cerebro como al organismo y la mente. Produciendo comportamientos de evitación de los estímulos relacionados con el trauma (intento de huir o protegerse, incluso atacar).

Es decir, se viven los hechos traumáticos como si aún no hubieran terminado e invadieran el presente. El cuerpo se activa como si estuviera volviendo a afrontar el acontecimiento una y otra vez, lo que lleva al cerebro a tratar de huir de todo lo que recuerde este trauma.

Por supuesto el ahora no es propiamente el trastorno sino lo que puede venir después. Y para que se dé hay que vivir una experiencia arrolladora e intensa en la que nuestra integridad física o emocional se vea gravemente en peligro.

Estas emociones intensas son las que revivirán en el futuro, causando los síntomas que ya conocemos y alterando el cerebro por su constante exposición al estrés.

Tal es la razón por la que es necesario evitar llegar al TEPT y disminuir la tensión que vivimos durante estos días de cuarentena.

Grupos vulnerables

Aunque algunos tal vez no lleguemos a padecer del trastorno de estrés postraumático por el coronavirus, existen grupos vulnerables que podrían llegar a sufrirlo, especialmente los que están en la primera fila de “batalla”. Nos referimos al personal médico y sanitario.

Pero también están aquellos que son grupos susceptibles a la enfermedad, como son las personas mayores, las que padecen enfermedades crónico degenerativas como hipertensión y diabetes, u otras comorbilidades que les hacen ser posible blanco del virus.

También viven bajo esta tensión y miedo las mujeres y los niños que, encerrados en casa, están siendo víctimas de violencia y maltrato; personas con antecedentes de trastornos mentales o con alta sensibilidad (como es el caso de las personas con TEA y TDAH).

Incluso empresarios y emprendedores que están viendo afectados sus negocios, o aquellos trabajadores que han perdido su empleo, y las personas cuidadoras —especialmente las mujeres— que se encargan de velar por la salud de niños y ancianos.

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Cómo prevenir el Trastorno de Estrés Postraumático por el coronavirus

No niegues tus emociones, éstas se manifiestan tanto en el pensamiento, como en el cuerpo y en la forma de actuar, por eso es importantísimo no negar estos sentimientos. Comparte tu sentir con las personas más cercanas para encontrar apoyo.

Identifica pensamientos que puedan generarte malestar. Pensar constantemente en la enfermedad puede hacer que aparezcan o se acentúen síntomas que incrementen su malestar emocional.

Organiza tu día: ten una rutina de trabajo, mantén tus horarios de alimentación, incorpora actividad física en la mañana y en la tarde. Evita la sobre información.

Mantente conectado con tus seres queridos. Aprovecha los medios de comunicación actuales y mantente conectado con la gente. Considera que el aislamiento y el abandono son caldo de cultivo para el TEPT, así que mejor utilicemos las pantallas para vernos y reír juntos.

Hazte de información confiable, de fuentes oficiales y evita las falsas noticias que circulan especialmente en las redes sociales. Omite imágenes perturbadoras y alarmistas.

Cuídate. No nos referimos sólo a que evites el contagio de la enfermedad, sino que practiques hábitos saludables.

Realiza actividades recreativas, cocina algo diferente, lee o ve películas agradables; canta o baila.

Mantén una actitud optimista y objetiva. Trabaja con tus pensamientos.

Vive el presente. Por duro que parezca, el presente es mejor que atormentarte por el pasado o por la incertidumbre del futuro, mantén tu mente activa trabajando por tu equilibrio emocional.

Ejercita tu cerebro con neurofeedback dinámico*, te ayudará a mantenerte más sereno, gestionar mejor el estrés y relajar tu ansiedad.

*En 2011, The Globe and Mail publicó un estudio de la Dra. Janet McCullough quien utilizó el neurofeedback dinámico en un estudio piloto, mostró cómo este tipo de entrenamiento cerebral redujo significativamente la gravedad de los síntomas del TEPT en 12 veteranos de guerra participantes.

Esta técnica está diseñada para ayudar a las personas a influir en la actividad de sus ondas cerebrales y regular el funcionamiento de su cerebro para ayudar mejorar paulatinamente su condición frente al TEPT, entre otros beneficios que se pueden lograr con ello.

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