El dolor crónico puede cambiar el cerebro afectando funciones cognitivas como la memoria, así como la creación de nuevas redes neuronales.
En la actualidad hay miles de personas en todo el mundo afectadas por algún tipo de dolor crónico; es decir un dolor que no desaparece y que se extiende por meses o, incluso años. Padecer de dolor crónico merma la calidad de vida de las personas, pero también afecta la estructura cerebral y la función cognitiva, así como la memoria.
A través de escáneres cerebrales, investigadores de la Universidad de Northwestern compararon, en primera instancia, el funcionamiento cerebral de personas que viven con y sin dolor crónico. Luego, analizaron el cerebro de personas y ratones con dolor crónico, con lo que confirmaron que quienes padecen dolor crónico mostraron contracción del hipocampo.
Este descubrimiento es importante debido a que el hipocampo es un área de materia gris dentro del cerebro responsable del aprendizaje y la memoria. El dolor crónico, por tanto, envejece el cerebro. Esto, por consecuencia, repercute en una variedad de funciones mentales, como la capacidad de aprender, controlar la ansiedad y participar en la regulación apropiada de las emociones.
Por lo tanto, cuando se sufre dolor crónico, la persona que lo padece puede tener un mayor riesgo de tener trastornos emocionales, como ansiedad y depresión, entre otras condiciones.
Junto con el hipocampo, la amígdala es otra región del cerebro que se ve afectada por el dolor crónico. Ésta es importante para la regulación del miedo, lo que explicaría por qué las personas con disminución del volumen de la amígdala tienen más probabilidades de sufrir igualmente ansiedad, ataques de pánico o depresión.
Efectos del dolor en los procesos cerebrales
En una fase siguiente, los investigadores analizaron cerebros de animales que vivían con dolor crónico y otros que vivían sin dolor. Luego de este estudio, advirtieron que entre ambos grupos hay diferencias en cuanto a la memoria y afectaciones emocionales. Los animales que vivían con dolor tienen problemas emocionales más severos y se sienten más ansiosos en general en comparación con los animales que viven sin dolor.
De igual modo, los cerebros de los animales con dolor crónico trataron de establecer nuevas conexiones neuronales en el hipocampo, sin embargo no pudieron conseguirlo adecuadamente. Cuando el hipocampo ya no puede hacer esas conexiones, como en el caso de las personas con dolor crónico, el rendimiento mental se debilita.
Aún más: cuando el dolor crónico no cesa por largo tiempo, las células nerviosas del cerebro son menos capaces de formar nuevas conexiones con otras; el cerebro puede ser menos sensible a los tratamientos convencionales del dolor debido a las alteraciones sufridas, por lo que el dolor no acaba y el cerebro sigue sufriendo.
Entrenamiento cerebral contra el dolor con NeurOptimal®
Es por lo anterior que es importante controlar el dolor y ayudar al cerebro a recuperar sus funciones cognitivas con recursos que no sean medicamentos y que, a la larga, terminen perdiendo su efecto o causando dependencia y que ayuden en el tratamiento tanto del dolor mismo como de las afectaciones en el cerebro.
La mayoría de los dolores crónicos se deben a causas fisiológicas, sin embargo diversos estudios han constatado que la relajación y meditación ayudan a reducir la sensación subjetiva del dolor y soportarlo mejor. Al respecto el nuerofeedback dinámico permite lograr estados de tranquilidad y calma, reducir el estrés y mejorar el ánimo, como primer paso para lidiar con el dolor.
Asimismo, puede ayudar a reducir la percepción del dolor; quienes entrenan con NeurOptimal® aumentan el umbral del dolor, resistiéndolo mejor y se sienten menos alterados por el dolor constante que padecen en su vida diaria.
Además de ser un auxiliar en el control del dolor, el entrenamiento cerebral permite mejor calidad y duración del sueño, el que se ve afectado en las personas con dolor crónico. Igualmente, hay una mejora en la claridad mental, restituyendo la plasticidad neuronal, que beneficia a la memoria, la atención, la concentración, etc.
Entre sus beneficios también está la mejora en el estado de ánimo, mejoría en casos de depresión y ansiedad provocados por vivir constantemente con dolor.
Finalmente, la técnica de NeurOptimal beneficia la calidad de vida de las personas al disminuir el dolor y permitirles llevar, al cabo de varias sesiones, un estilo de vida deseado.
