Los beneficios del neurofeedback dinámico en caso de depresión postparto son significativos tomando en cuenta que es una técnica no invasiva ni medicamentosa, que no daña ni interrumpe la crianza.
Dar a luz a su bebé supondría una de las etapas más felices de la mujer que ha decidido ser madre. Luego de la espera, acoger en sus brazos a la criatura recién nacida y amamantarla, habría de ser el momento más sublime; pero no siempre es así. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, una de cada seis mujeres que dan a luz sufre depresión postparto.
Aproximadamente el cincuenta por ciento de las mujeres que dan a luz pasan por la conocida depresión del tercer día, que dura unas horas a un par de días y pronto desaparece. Esta se presenta con llanto, desánimo e inseguridad; un proceso normal de adaptación a su rol de madre de esta nuevo ser.
Es natural, también, que las madres se sientan cansadas y desorganizadas al volver a casa luego del hospital, pero por lo general se adaptan en unos días y son capaces de tomar el control de las cosas a la brevedad.
No obstante, para las madres que padecen depresión postparto las cosas empeoran día a día. Ésta es una de las enfermedades más frecuentes tras el parto y de no tratarse adecuadamente puede persistir durante meses e incluso años.
Síntomas de la depresión postparto
La depresión postparto se caracteriza por una tristeza persistente, que suele contradecir el momento feliz de la llegada de un bebé y que hace sentir culpable a la mujer por el no poder gozar de su maternidad plenamente.
Hay una pérdida del interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como se observa incapacidad para llevar a cabo las actividades diarias durante al menos dos semanas.
Como en otro tipo de depresiones, también se puede presentar pérdida de la energía, cambios en el apetito, trastornos del sueño, ansiedad, baja concentración, indecisión, sentimiento de inutilidad, culpabilidad o desesperanza y pensamientos suicidas.
Los síntomas de depresión postparto también incluyen: sentimiento de agobio; llanto persistente sin razón aparente; falta de lazos de afecto con el bebé; y dudas sobre la propia capacidad de cuidar de una misma y del bebé.
Generalmente, una vez que se ha diagnosticado la depresión postparto se puede recurrir a ayuda profesional y a uso de medicamentos que son seguros durante la lactancia; sin embargo, suele ser difícil que la madre pida ayuda y más que acepte medicarse.
Pero la depresión postparto no tratada puede durar meses o incluso años; puede afectar a su salud y al desarrollo del recién nacido.
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Un padecimiento que surge en la química cerebral
Las mujeres que padecen depresión postparto suelen sentirse culpables de la situación; el estigma de la felicidad inherente a la maternidad y la responsabilidad frente a la nueva criatura es una carga dura que les hace sentir más mal; sin darse cuenta que en realidad el desánimo y la tristeza es producto de la depresión postparto.
Esta depresión luego del parto es un desajuste químico del cerebro y no una actitud o ánimo derivado de la voluntad (o falta de ésta). Durante el embarazo y el puerperio el cuerpo de la mujer experimenta un cúmulo de hormonas que pueden provocar un desbalance en el organismo, que ponen a la mujer en situación vulnerable frente a la depresión.
Ello lleva a un estado de excitación del cerebro que va en dirección negativa que dispara los procesos cerebrales de la depresión. Para ello, el neurofeedback es un tratamiento no invasivo que ayuda a restablecer el mecanismo mediante el cual el cerebro regula ese estado de excitación.
En estos casos, el entrenamiento intensivo con la técnica de Neurofeedback dinámico NeurOptimal® como opción no medicamentosa muestra ser de gran efectividad, sin las consecuencias secundarias de la medicación. Sus efectos son inmediatos, personalizados, sin efectos secundarios.
A través del entrenamiento cerebral se reducen significativamente los síntomas en un corto plazo y se logran los propósitos de crianza.
