En un mundo acelerado y exigente nos preguntamos ¿cómo ser más productivos y no morir en el intento? Pareciera que la productividad es hoy un gran atributo, pero también que está vinculada con trabajar hasta el agotamiento, pasar muchas horas en el escritorio, aunque nuestra mente ya no tenga ideas o sea incapaz de dar resultados satisfactoriamente. Pero ¡no!
La productividad es un tema de eficacia y eficiencia; es decir, de alcanzar las metas establecidas con la menor cantidad de recursos: tiempo, dinero y esfuerzo.
Tanto en el ámbito laboral como en la vida cotidiana, podemos aprovechar lo que tenemos, especialmente el tiempo y el trabajo, para cumplir nuestros planes en plazos determinados y sin desperdicio de nuestros recursos.
Saber administrar capital, bienes y talentos nos permite concretar nuestras metas cotidianas sin que ello implique desgaste o agotamiento físico y emocional.
Características de alguien productivo
Una persona productiva tiene las siguientes características:
- Saben muy bien cuáles son sus objetivos.
- Saben muy bien a dónde quieren llegar.
- Tiene hábitos proactivos.
- Sabe decir sí y sabe decir no.
- Tiene métodos de productividad.
- Se da tiempo para ser creativo.
- Tiene mente abierta
- Organiza con sus quehaceres y compromisos.
- Se da tiempo de revisar su método de productividad.
- Está focalizada y sabe lo que tiene que hacer en cada momento.
- Equilibra perfectamente todos los compromisos adquiridos (personales y laborales).
Como puedes observar, una persona productiva está organizada, se concentra en sus tares, simplifica sus tareas y, especialmente, cuida de sí misma.
¿Cómo ser más productivos?
1. Organización
La organización es el pilar de la productividad, y para ello es importante recurrir a herramientas.
- Haz una lista de cosas por hacer, es la principal herramienta, la más simple y la más eficaz.
- Clasifica tus actividades por hacer y otorga prioridades.
- Planifica cada día: define tus metas, el cómo las cumplirás y qué tiempo les dedicarás.
- Al igual que es importante no sobreplanificar, tampoco te subestimes.
- Ponte metas que te mantengan motivado.
- Concéntrate para poder cumplir en tiempo y forma.
- Un sistema de recompensas también es útil; cada vez que cumplas tus objetivos prémiate.
- Da seguimiento a los momentos de falla, estudio qué paso y por qué no se logró la meta.
2. Concéntrate
Elimina las distracciones mientras trabajas. Cada vez que nos dejamos llevar por una llamada, un mensaje al teléfono, una revisión a las redes sociales, etc., representa una gran cantidad de tiempo que perdemos. Ser consciente de ello te permitirá revertir el efecto y evitar las distracciones.
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- Céntrate en una cosa a la vez.
- Mantén tu casa y tu área de trabajo ordenada.
- Identifica cual es el momento en el que más concentrado estás.
- Sácale provecho a tus horas de mayor concentración haciendo tus tareas más importantes.
3. Cuídate
Para ser creativo, concentrarse, tener una buena memoria y mantenerse motivado se necesita también mantener un organismo saludable. Por ello es importante que cuides tu salud física y emocional.
- Duerme y descansa los suficiente, ello te permitirá estar enfocado para trabajar.
- Levántate temprano y aprovecha el día.
- Mantén una dieta balanceada y saludable.
- Hidrátate bien, es fundamental para el buen mantenimiento de tu cerebro.
- Practica actividad física, lo que es fundamental para oxigenarte adecuadamente.
- Haz algunas pausas para estirarte, respirar, relajarte. Estas pausas te ayudarán a estar más enfocado y productivo.
4. Ejercita tu cerebro
Ejercita tu cerebro con neurofeedback dinámico. La técnica de NeurOptimal® es una excelente alternativa para mejorar la atención, al tiempo que disminuye los factores que la afectan como el estrés o ansiedad. Ésta brinda al individuo recursos y aprendizajes que perduran en el tiempo y que no generan efectos secundarios no deseados.
Entre los beneficios podemos destacar:
- Incremento del ritmo del aprendizaje.
- Aumento de la plasticidad neuronal.
- Refuerzo de la memoria de trabajo.
- Mejora de la capacidad de atención y concentración.
- Aumento de la velocidad de procesamiento de la información.
- Mejora de la capacidad de análisis.
- Gestión del estrés.