Se calcula que el 3% de la población mundial sufre un trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Sin embargo, querer que todo esté en orden, lavarse las manos siempre que se llega a casa, o revisar tres veces si se ha cerrado la puerta, no quiere decir necesariamente que se tenga un TOC.  

Todas las personas tenemos pensamientos intrusivos, o los hemos tenido alguna vez ideas desagradables que nos dominan. Pero la persona que sufre un TOC no puede desprenderse de esas ideas involuntarias. 

Las personas con comportamientos obsesivo compulsivos tienen pensamientos indeseados (obsesiones) ante los cuales sienten la necesidad de reaccionar (compulsiones). 

¿Qué es un trastorno? 

Un trastorno es “un síndrome caracterizado por una alteración clínicamente significativa”. Esta alteración puede ser a nivel cognitivo, emocional o comportamental; y para que realmente sea trastorno debe causar un malestar significativo.  

Es decir, lavarse las manos cada vez que se llega a casa porque se tiene la sensación de suciedad es normal, ya que se proviene de un ambiente exterior —quizá— contaminado; pero si luego de lavarse las manos se siente el impulso de volver a hacerlo porque no ha sido suficiente la primera vez, y ello genera tal angustia que obliga a lavarse las manos varias veces sucesivamente, quizá sea signo de un trastorno obsesivo compulsivo.  

Por el contrario, si realizar estas conductas repetitivas (compulsiones) no genera malestar, No se trata de un TOC. Así de fina es la línea que divide lo que es y lo que no es este trastorno.  

No obstante, cuando las acciones realizadas de forma repetitiva no causen una angustia significativa hay que considerar otros factores para descartar totalmente este trastorno. 

¿Qué aspectos analizar para saber si es TOC? 

Lo que más caracteriza al trastorno son las obsesiones y compulsiones, pero existen otros factores importantes a tener en cuenta.   

  • Las obsesiones o compulsiones deben consumir mucho tiempo o causar un gran malestar. 
  • Los síntomas no deben ser producto del consumo de medicamentos o sustancias. 
  • Los rasgos presentados no deben explicarse mejor por otra enfermedad mental.  

Igualmente, no es lo mismo que se encuentre placer al realizar una conducta repetitiva a que más bien cause sufrimiento. También es diferente que se haga algo siempre de una determinada manera pues se considera la correcta, a que lo hagas sabiendo que es absurda o por temor. 

Por otro lado, en el caso de los rasgos obsesivos, si éstos no molestan no serían un signo de TOC; incluso pueden ser un gusto y una motivación a superarse (como el perfeccionismo saludable).  

Sin embargo, si los rasgos obsesivos están altos y se combinan con otros factores perjudiciales, se puede generar un trastorno obsesivo. Así, por ejemplo, al combinarlos con momentos de alta ansiedad, la probabilidad de desarrollar TOC aumentará. 

Condiciones que se deben cumplir en caso de TOC 

Para identificarlo de mejor manera se deben tomar en consideración las siguientes condiciones:  

  • Las obsesiones o compulsiones consumen mucho tiempo (más de una hora por día), o causan una intensa angustia o interfieren en forma significativa con las actividades diarias de la persona. 
  • Si la persona padece otro trastorno al mismo tiempo, las obsesiones o compulsiones no se pueden relacionar tan solo con los síntomas del trastorno adicional.  
  • Por ejemplo, para recibir el diagnóstico del TOC, una persona que padezca un trastorno de la alimentación también debe tener obsesiones o compulsiones que no se relacionen solo con los alimentos. 

Ante la sospecha de padecer un trastorno obsesivo-compulsivo, se debe consultar con un especialista de psicología o psiquiatría para evaluar el grado de ansiedad que generan esos bucles de pensamientos en forma de órdenes internas compulsivas, así como el grado de afectación en la vida cotidiana. 

¿Cómo actúa el Neurofeedback dinámico en el caso del TOC?  

Aunque aún no hay certezas respecto al origen del TOC se considera que la disminución de los niveles de serotonina y el aumento en la dopamina —neurotransmisores— pueden ser una causa de ello. 

Asimismo, hay estudios basados en entrenamientos de neurofeedback que determinan que la mayoría de las personas con obsesiones y compulsiones tienen elevada la actividad de las ondas cerebrales muy rápidas en la corteza frontal. 

Al respecto, el neurofeedback dinámico mejora el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso central. Con éste se aprende de manera sencilla e inconsciente nuevas rutas neuronales para adaptarnos mejor a las situaciones cotidianas, potenciando la resiliencia neuronal. 

Esta técnica a diferencia de otros métodos, no compara el cerebro de una persona con un estándar cerebral determinado, sino que se enfoca en la unicidad de un cerebro en particular. Ahí se hace una localización única que ayuda a liberar de forma natural los lugares donde el cerebro se queda “atrapado”, proporcionándole información para corregirlo casi de inmediato. 

El entrenamiento da como resultado un estado alerta y relajado, vívido y, al mismo tiempo, en calma y en perfecto equilibrio. Cuando el cerebro comienza a sufrir algún tipo de inestabilidad en una gama de frecuencias concretas, el sonido se detiene momentáneamente y la imagen cambia. Proporcionamos a nuestro cerebro los estímulos en el lenguaje que él entiende para rectificar. 

Con el tiempo, las inestabilidades cerebrales desaparecen, incrementando la flexibilidad y elasticidad cerebral. El método de Neurofeedback dinámico NeurOptimal® ayuda a su cerebro a autorregularse.

NEURODOZA | CITAS

Translate »
Inscríbete

Inscríbete

Recibe nuestra lista de precios, descuentos, promociones especiales y nuestro boletín informativo. verifica todos tus buzones de correo.

¡Felicidades! En pronto recibirás maravillosas noticias de nosotros