La forma en cómo NeurOptimal® ayuda en el tránsito por la menopausia es integral porque permite contrarrestar síntomas físicos como emocionales.
Manifestaciones físicas y psicológicas como sofocos, agotamiento o cambios de humor son, entre otros, signos comunes del climaterio. Una etapa en la vida de la mujer que se torna complicada pues, además de finalizar su capacidad reproductiva, se comienzan a enfrentar transformaciones orgánicas y emocionales derivadas de la disminución de estrógenos producidos en los ovarios.
En este momento las mujeres requerirán adecuarse a su nueva condición a veces de forma traumática y otras de forma más natural. No obstante, en todos los casos tanto el organismo como el cerebro y la mente sufrirá algunos cambios, y cada una deberá estar preparada para ello.
Sin embargo, la menopausia no comienza por el cese abrupto de generación de hormonas en los ovarios; sino que, como otros muchos procesos corporales, paulatinamente todo comienza en el cerebro. Son los cambios en las funciones cerebrales las que van reduciendo la producción de hormonas y la actividad de los ovarios.
Cambios en el cerebro durante la menopausia
La zona cerebral donde se ubica el llamado reloj biológico es el hipotálamo*, zona donde neurotransmisores se encargan de mandar mensajes a las hormonas que generan los ciclos ováricos. Con la edad, alrededor de los 45 años, esos neurotransmisores se debilitan y dejan de mandar mensajes a las hormonas de forma frecuente, dando lugar primero a ciclos menos regulares y luego a la menopausia.
Pero bochornos, sequedad vaginal y cambios en el peso corporal no son los únicos signos de la menopausia, tampoco son sólo alteraciones psicológicas como los cambios de humor; también existen transformaciones en el cerebro.
Esto debido a que hay receptores de estrógenos repartidos en todo el cuerpo y el cerebro, y cuando los niveles de esta hormona cambian afecta a todo el organismo. Entre los efectos directos en el cerebro se encuentran: fallas en la memoria y alteraciones en la estructura neuronal, con las correspondientes incidencias en las funciones cognitivas.
La memoria durante la menopausia
De acuerdo con un estudio realizado en 2013 con 2 mil 300 mujeres, se sabe que las mujeres que estaban en plena menopausia tenían problemas para aprender ciertas cosas, en su memoria verbal y en la memoria que afectaba su trabajo. Al respecto, puede presentarse pequeños olvidos muy puntuales, como ciertas palabras o frases, y carecer de concentración en algunos momentos.
El aspecto positivo es que, con el paso del tiempo, los niveles de estrógenos se estabilizan y la memoria también, mejorando a través de un entrenamiento y ejercicios que requieran esfuerzo mental. Es decir, no se trata de una pérdida de memoria relacionada con la demencia sino con los procesos hormonales propios de la menopausia.
Sin embargo, se deben tener precauciones desde temprana edad, pues si se es una mujer que fuma, tiene sobrepeso, padece diabetes o se han tenido problemas del corazón, el riesgo de padecer demencia temprana aumenta hasta en un 50%
Cambios en la estructura cerebral
Durante la menopausia el cerebro no sólo se transforma al disminuir la capacidad de aprender o recordar, sino también en su estructura. Y no es que vaya a cambiar de forma, pero las uniones neuronales se modifican ligeramente.
Por su parte, Investigadores de la Weill Cornell Medicine y la Universidad de Arizona, en Estados Unidos, han descubierto que la menopausia causa cambios metabólicos en el cerebro que pueden aumentar el riesgo de alzhéimer entre las mujeres.
Ello se debe a que la pérdida de estrógeno en la menopausia no solo disminuye la fertilidad, sino que también conlleva la pérdida de un elemento neuroprotector clave en el cerebro femenino y una mayor vulnerabilidad al envejecimiento cerebral y la enfermedad de Alzheimer.
Además, la menopausia causa síntomas relacionados con el cerebro, incluyendo depresión, ansiedad, insomnio y déficits cognitivos. Los científicos creen ampliamente que son causados en gran medida por la disminución de los niveles de estrógeno.
Neurofeedback dinámico NeurOptimal® en la menopausia
Durante la menopausia, frente a estas alteraciones neuronales como la disminución en la memoria, la falta de concentración y los cambios de humor, así como el insomnio, la depresión y la ansiedad, una excelente herramienta auxiliar es el neurofeedback dinámico.
INSOMNIO: Uno de los primeros síntomas que perciben los usuarios de NeurOptimal® es una mejora en la calidad del descanso y aumento de las horas de sueño. A ello, va unida la experimentación de sueños más intensos y vívido; los que confirman que el subconsciente está asentando los aprendizajes del trabajo realizado con el neurofeedback.
CONCENTRACIÓN: Al entrenar al cerebro cuesta menos esfuerzo concentrarse en cualquier tarea pues la percepción de la mente se encuentra más despejada. La mente no se pierde en discursos mentales con tanta facilidad y gana en pragmatismo. Eso le permite a la persona estar más presente y consciente de lo que sucede aquí y ahora.
ESTRÉ Y ANSIEDAD: Un mejor descanso y una capacidad de estar en el presente sin dejarse llevar por preocupaciones o disquisiciones mentales, permiten al usuario reducir de forma importante su nivel de estrés y/o ansiedad.
DEPRESIÓN: La recuperación de la atención para estar en el presente y vivir todo con mayor realismo y consciencia empieza a conectar al individuo con emociones que han quedado anuladas y aletargadas durante el estado de depresión. El usuario adquiere mayor energía vital y recuperación de su universo emocional.
CAMBIOS DE HUMOR: La mente se vuelve más flexible y adaptativa; busca soluciones más ágilmente sin quedarse atascada, esto permite mejorar la gestión de emociones como frustración, rabia, preocupación, ira, etc.
*A través de la liberación de hormonas, el hipotálamo se encarga de la regulación de la temperatura del cuerpo, la sed, el hambre, el estado anímico y otras cuestiones de gran importancia.
