Es el cerebro ¿origen de las enfermedades mentales? En este Día de la Salud Mental te contamos qué son estos padecimientos y cuál es su origen. Así como el abordaje de la enfermedad mental con neurofeedback dinámico.
Con el fin de visibilizar y derribar todo estigma al respecto, cada 10 de octubre conmemoramos el Día Mundial de la Salud Mental, instituido por la Organización Mundial de la Salud. Esta conmemoración tiene como propósito contribuir a la toma de consciencia acerca de los diversos problemas de salud mental que sufren las personas en todo el mundo y, especialmente, erradicar los mitos y prejuicios en torno a ellas.
Entendemos como salud mental el estado de equilibrio que debe existir entre las personas y el entorno socio-cultural que los rodea, y que incluye el bienestar emocional, psíquico y social e influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona una persona ante momentos de estrés.
Y aunque la salud mental se vincula con el entorno y el bienestar del individuo y su comunidad, en gran parte del mundo ésta no es prioridad de la salud pública. De acuerdo a la OMS, cerca de mil millones de personas viven con algún trastorno mental, 3 millones de personas mueren cada año por consumo nocivo de alcohol y una persona se suicida cada 40 segundos.
A estas cifras, se suma los miles de millones de personas de todo el mundo que se han visto afectadas por la pandemia de Covid 19, que están viviendo con las repercusiones que el confinamiento, la pérdida y el estrés económico, entre otras cosas, les han causado.
Es por ello que hoy más que nunca es necesario hablar del tema y poner nuestra atención en la asistencia de quienes sufren una enfermedad mental y dejar de señalar como un “signo de locura”.
Son estos prejuicios los que, muchas veces, evitan que las personas acudan a consulta con un profesional, pues se sienten juzgados y señalados. Al no existir un diagnóstico no puede comenzarse un tratamiento de forma oportuna, agravando la situación, que puede llegar a la muerte.
¿Qué son las enfermedades mentales?
Las enfermedades mentales son más comunes de lo que imaginamos. Éstas son condiciones graves que, en algún momento de la vida, pueden afectar la manera de pensar, el humor y comportamiento de las personas, ya sea de forma ocasional o de larga duración. Muchas de ellas hoy cuentan con tratamientos efectos y, en la mayoría de los casos, encuentran recuperación completa si el diagnóstico y tratamiento se dan de forma oportuna.
El cerebro, ¿origen de las enfermedades mentales?
El cerebro es el centro de control de todo nuestro cuerpo, responsable de la cognición, las emociones, la memoria y el aprendizaje, el comportamiento y todas las funciones físicas. Para su correcto funcionamiento debe gozar de un equilibrio perfecto en la actividad eléctrica que le hace funcionar, a través de los diversos neurotransmisores.
Igualmente, la base del pensamiento, la conciencia, la emoción es el cerebro, es la organización de su estructura en sistemas la que sostiene, procesa y conduce los contenidos y los procesos psíquicos. El cerebro, es el fundamento de nuestra vida interior.
Sin embargo, la pérdida del equilibrio químico o un daño psicobiológico en el cerebro pueden ser factores detonantes de una enfermedad mental.
La psiquiatría aún no ha definido dónde y cómo ubicar y clasificar los diversos estados mentales del individuo, pero sí sabemos que la mente no es algo inmaterial, sino un sistema de procesos cerebrales que pueden verse modificados generando una patología, pero también para tratarla y devolver alivio al paciente.
La medicina actual estudia y trata los trastornos mentales como enfermedades cerebrales.
¿Cuáles son las señales de tener un problema de salud mental?
Los problemas de salud mental tienen signos de advertencia, como:
- Cambios en sus hábitos alimenticios o de sueño.
- Aislarse de las personas y actividades que disfruta.
- Tener nada o poca energía.
- Sentirse vacío o como si nada importara.
- Tener dolores y molestias inexplicables.
- Sentirse impotente o sin esperanza.
- Fumar, beber o usar drogas más de lo habitual.
- Sentirse inusualmente confundido, olvidadizo, enojado, molesto, preocupado o asustado.
- Tener cambios de humor severos que causen problemas en sus relaciones.
- Tener pensamientos y recuerdos que no puede sacar de su cabeza.
- Escuchar voces o creer cosas que no son ciertas.
- Pensar en lastimarse a sí mismo o a otros.
- No poder realizar tareas diarias como cuidar a sus hijos o ir al trabajo o la escuela.
¿Cuáles son algunos tipos de enfermedades mentales?
Existen muchos tipos diferentes de trastornos mentales. Algunos comunes incluyen:
- Trastornos de ansiedad, incluyendo trastorno de pánico, trastorno obsesivo-compulsivo y fobias.
- Depresión, trastorno bipolar y otros trastornos del estado de ánimo.
- Trastornos de la conducta alimentaria
- Trastornos de la personalidad
- Trastorno de estrés post-traumático
- Trastornos psicóticos, incluyendo la esquizofrenia
Abordaje de la enfermedad mental con neurofeedback dinámico
Actualmente el modelo neurobiológico de la salud o la enfermedad mental está cada vez más abierto a encontrar rutas de análisis, estudio y tratamiento. Las neurociencias reconocen que existen diversos factores que pueden detonar las enfermedades mentales; como ciertos riesgos ambientales o genéticos, y otras lesiones cerebrales que puedan causarlas.
Con ellos se acercan cada vez más a descubrir y entender sobre la afectación de circuitos neuronales en las enfermedades mentales y ofrecer una terapia más eficaz y eficiente asociada o no a la administración de psicofármacos y a la utilización de varias técnicas de tratamiento complementarias.
Tal es el caso del neurofeedback dinámico, que complementa el abordaje de padecimientos diversos y ya hemos tratado en estas páginas. Este es una técnica que tiene como objeto regular la actividad eléctrica del cerebro, detectar las áreas neuronales que deben ser entrenadas para lograr un correcto funcionamiento cerebral y promover la creación de nuevas redes cerebrales a través de la plasticidad propia de las neuronas.
Neurofeedback dinámico y resiliencia neuronal
Al respecto, el neurofeedback dinámico mejora el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso central. Con éste se aprende de manera sencilla e inconsciente nuevas rutas neuronales para adaptarnos mejor a las situaciones cotidianas, potenciando la resiliencia neuronal.
Esta técnica a diferencia de otros métodos, no compara el cerebro de una persona con un estándar cerebral determinado, sino que se enfoca en la unicidad de un cerebro en particular. Ahí se hace una localización única que ayuda a liberar de forma natural los lugares donde el cerebro se queda “atrapado”, proporcionándole información para corregirlo casi de inmediato.
El entrenamiento da como resultado un estado alerta y relajado, vívido y, al mismo tiempo, en calma y en perfecto equilibrio. Cuando el cerebro comienza a sufrir algún tipo de inestabilidad en una gama de frecuencias concretas, el sonido se detiene momentáneamente y la imagen cambia. Proporcionamos a nuestro cerebro los estímulos en el lenguaje que él entiende para rectificar.
Con el tiempo, las inestabilidades cerebrales desaparecen, incrementando la flexibilidad y elasticidad cerebral. El método de Neurofeedback dinámico NeurOptimal® ayuda a su cerebro a autorregularse.
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