El calor del verano y su impacto en la cognición pueden ser significativo y se presenta de diferentes maneras en la neurodiversas, además presentar desafíos significativos para aquellos que toman medicamentos antidepresivos.

Hoy llega el verano y éste trae consigo altas temperaturas que afectan a todos, tanto neurotípicos como neurodivergentes.  

El calor extremo puede tener diversos efectos en nuestra salud y bienestar general, pero también puede influir en nuestra cognición. En este artículo, exploraremos los efectos del calor del verano en el funcionamiento cognitivo, tanto en personas neurotípicas como neurodivergentes, y destacaremos las diferencias y consideraciones específicas para cada grupo. 

El calor del verano y su impacto en la cognición 

En términos neurológicos dividamos a las personas en dos: neurotípicas y neurodivergentes. Ya hemos hablado previamente de ello, ya que es importante visibilizar que personas con alguna clase de trastorno no se encuentran enfermas, sino que son diversas a lo que suponemos como normalidad. En este caso, los efectos del calor en ambos grupos son diferentes.  

Efectos en neurotípicos 

a) Disminución del rendimiento cognitivo: Las altas temperaturas pueden afectar negativamente el rendimiento cognitivo en personas neurotípicas. Estudios han demostrado que el calor excesivo puede provocar fatiga, disminución de la atención, deterioro de la memoria y reducción de la velocidad de procesamiento mental.  

b) Cambios en el estado de ánimo: El calor extremo puede influir en el estado de ánimo de las personas, generando irritabilidad, fatiga y falta de motivación. Estos cambios emocionales pueden afectar la concentración y la capacidad de aprendizaje. 

Efectos en neurodivergentes 

El término neurodivergente fue concebido en la comunidad autista para referirse a personas cuya neurología es atípica. Se lo aplica más comúnmente a personas autistas, pero también se lo puede aplicar a quienes presentan otras divergencias, como, por ejemplo, el TDAH, la esquizofrenia y la bipolaridad. 

Personas neurodivergentes también vive los estragos del calor extremo de estas maneras:  

a) Sensibilidad sensorial: Las personas neurodivergentes a menudo presentan sensibilidades sensoriales más pronunciadas. El calor intenso puede exacerbar estas sensibilidades, lo que puede generar dificultades adicionales en la cognición y el procesamiento de la información.  

b) Estrés y ansiedad: El calor del verano puede aumentar el estrés y la ansiedad, lo que puede afectar negativamente su rendimiento cognitivo.  

Las personas con trastornos del espectro autista (TEA) y otras condiciones neurodivergentes pueden experimentar desafíos adicionales para regular las emociones y adaptarse a los cambios ambientales, lo que puede afectar su capacidad de concentración y atención.  

c) Necesidades de regulación térmica: Algunas personas pueden tener dificultades para regular su temperatura corporal, lo que puede agravarse durante los días calurosos de verano. Esto suele afectar su comodidad general y, por ende, su capacidad de atención y concentración. 

Efectos del calor en quienes toman medicamentos antidepresivos 

Además de los citados efectos del calor en nuestras funciones cognitivas, quienes toman medicamentos antidepresivos también tienen que lidiar con efectos no deseados.  

Los efectos del calor en las personas que toman medicamentos antidepresivos pueden variar dependiendo del medicamento específico y de la respuesta individual de cada persona. Sin embargo, existen algunas consideraciones generales que vale la pena tener en cuenta: 

  1. Sensibilidad al calor: Algunos antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), pueden aumentar la sensibilidad al calor. Esto puede hacer que las personas sean más propensas a experimentar síntomas de deshidratación o agotamiento por calor durante el verano. Es importante mantenerse hidratado y buscar formas de refrescarse adecuadamente. 
  1. Efectos sobre la regulación térmica: Algunos antidepresivos pueden afectar la capacidad del cuerpo para regular la temperatura corporal. Esto puede dificultar la adaptación al calor y aumentar el riesgo de golpe de calor o agotamiento por calor. Es fundamental tener precauciones adicionales, como evitar la exposición prolongada al sol y buscar ambientes frescos cuando las temperaturas sean altas. 
  1. Cambios en el apetito: Algunas personas pueden experimentar cambios en el apetito como efecto secundario de los antidepresivos. En épocas de calor, donde las comidas pesadas pueden resultar menos atractivas, es importante mantener una alimentación equilibrada y asegurarse de consumir suficientes líquidos y nutrientes para mantenerse bien alimentado. 
  1. Interacciones con otros medicamentos: Algunos antidepresivos pueden tener interacciones con otros medicamentos, como los diuréticos o los antihistamínicos, que también pueden afectar la respuesta del cuerpo al calor. Si estás tomando múltiples medicamentos, es esencial consultar con tu médico o farmacéutico para comprender cualquier posible interacción y tomar las precauciones necesarias. 

Si estás tomando medicamentos antidepresivos y te preocupa cómo el calor puede afectarte, es fundamental hablar con tu médico o profesional de la salud. Ellos podrán brindarte recomendaciones personalizadas y ayudarte a gestionar cualquier efecto secundario relacionado con el calor de manera segura y efectiva. 

Consideraciones adicionales y consejos prácticos: 

  • Mantenerse hidratado: Es relevante beber suficiente agua para contrarrestar los efectos deshidratantes del calor. Esto es especialmente importante para personas neurodivergentes, ya que algunas pueden tener dificultades para reconocer la sed o comunicar sus necesidades. 
  • Ambiente fresco: Mantener un ambiente fresco en casa, utilizando ventiladores o acondicionadores de aire, puede ayudar a aliviar los efectos negativos del calor en la cognición. 
  • Planificación y estructura: Establecer rutinas y programar actividades cognitivamente exigentes durante las horas más frescas del día puede mejorar el rendimiento y reducir el estrés durante el verano. 
  • Apoyo social: Para aquellos que enfrentan dificultades cognitivas debido al calor, contar con un sistema de apoyo social comprensivo puede ser beneficioso.  

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