A diario nos exponemos a situaciones que parecen inofensivas y, sin embargo, pueden afectar el funcionamiento del cerebro de forma paulatina, aunque no irremediablemente. Conocer estas 6 cosas cotidianas que pueden afectar el cerebro seguro te inspirarán a cambiar de hábitos y llevar un estilo de vida que privilegie la salud.
Es por ello que hoy te hablaremos de cómo mejorar la salud cerebral cambiando estas condiciones que nos afectan.
1. Saltarse el desayuno
Como sabemos, el cerebro tiene gran actividad durante la noche, horas en las que consume alta energía aun cuando estamos dormidos; de no darle alimento —a más tardar 45 minutos después de despertar— el cerebro comenzará a utilizar nuestras reservas y haciendo un esfuerzo mayor para seguir funcionando normalmente. El sobre esfuerzo provocará decaimiento general, pérdida de concentración y memoria, mal humor y bajo rendimiento intelectual. Los nutrientes a esta hora son necesarios ya que evitan la degeneración del cerebro.
SOLUCIÓN: Para solucionar este problema, debemos desayunar un plato completo de nutrientes que incluya proteínas y carbohidratos.
2. Exponerse a la contaminación
El cerebro es el órgano que más consume oxígenos, aproximadamente el 20% de todo el que utiliza el cuerpo. La falta de oxígeno por arriba de los 5 a 10 minutos puede generar pérdida de células neuronales causando graves daños al cerebro. Exponernos a ambientes contaminantes o sustancias tóxicas puede interferir con el intercambio de gases, el trasporte y el proceso de incorporación del oxígeno a las células, dando lugar a una disminución de la eficiencia cerebral.
SOLUCIÓN: Procura mantenerte fuera de ambientes contaminados; evita fumar puesto que además de limitar tus niveles de oxigenación disminuye la masa encefálica. Practica ejercicios de respiración y, por supuesto, practica ejercicio aeróbico que te ayude a oxigenar mejor.
3. Trabajar cuando estamos enfermos
Nuestro mal entendido concepto de productividad frecuentemente nos impulsa a trabajar siempre, aun cuando estemos enfermos. Pero ello resulta dañino para el cerebro, y es que la energía de tu cuerpo está enfocada a la curación del organismo, enfocar la mente al trabajo o al estudio lo que hace es forzar al cerebro, lo que ocasiona disminución de su eficacia y debilita el sistema inmunológico, haciéndonos vulnerables a cualquier enfermedad.
SOLUCIÓN: Tómate en serio la enfermedad, descansa durante este tiempo y deja que todo tu organismo se reponga.
4. Ser un solitario
Habituarse a la soledad y mantenerse solitario durante tiempo prolongado puede dañar tu cerebro. Un estudio explica los cambios funcionales y estructurales que produce la soledad en el cerebro; ésta puede ser una enfermedad por sí misma, puede alterar la percepción, los pensamientos, la estructura y la química de nuestro cerebro. La corteza prefrontal, una región del cerebro situada sobre los ojos, es más grande cuanto mayor es el número de amigos con los que contamos, según un estudio británico que publica la revista Proceedings of the Royal Society B.
SOLUCIÓN: Procura la socialización, no te aísles y si te es difícil hacerlo, trata de reforzar tu autoestima e inteligencia emocional para disminuir los riesgos de la soledad.
5. Reacciones violentas o estrés
El estrés provoca múltiples reacciones en nuestro sistema nervioso, algunas de ellas causan una disminución en la capacidad mental, además de aumentar el riesgo de sufrir derrames cerebrales e infartos.
SOLUCIÓN: La respuesta parece obvia: reduce tus niveles de estrés; no obstante, hoy en día nos cuesta más relajarnos, tomar las cosas con calma y evitar los sobresaltos de la vida diaria. El ejercicio, organizar mejor el tiempo, la meditación y soltar un poco la búsqueda del control nos ayudará a evitar el estrés.
6. Dormir poco y mal
Al dormir producimos mielina, cuya función es proteger y reestructura las células del sistema nervioso. Una mala noche de sueño la mielina se reduce y el cerebro se resiente, se dificulta la memoria, la concentración entre otras habilidades.
SOLUCIÓN: Busca dormir entre 7 y 8 horas diarias de sueño reparador; si ello se dificulta busca soluciones a través del neurofeedback dinámico, mantén tu dormitorio tranquilo y libre de distractores, adquiere hábitos que mejoren tu higiene del sueño.
SOLUCIÓN: Estimulación y entrenamiento cerebral
Estimular el cerebro a generar nuevas redes neuronales a través de nuevos conocimientos, leer o tejer; así como un entrenamiento con neurofeedback dinámico también ayudarán a evitar un deterioro prematuro de las funciones cerebrales.
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