Hoy te compartimos estas 4 Dificultades frecuentes al estudiar para un examen y como contrarrestarlas para tener un aprobado de diez.
En la vida de cualquier estudiante hay momentos claves que determinan el éxito de su progreso, entre ellos están los exámenes. Sin embargo, por el desafío que para muchos representan, estos a veces suelen ser un obstáculo difícil de superar y en el camino se cometen algunos errores.
Nerviosismo, bloqueo mental, aburrimiento y falta de motivación pueden ser algunos de esos retos a vencer previos al examen mismo; pero también una mala técnica de estudio, un ambiente que no propicia la concentración, una mala gestión emocional, etc., ponen en juego el resultado.
4 Dificultades frecuentes al estudiar para un examen
El conjunto de acciones que se realizan en la preparación a un examen es de suma importancia para un resultado aprobatorio, aunque siempre es posible caer en errores o dificultades que nos limitan. Veamos algunos de ellos a continuación esas 4 dificultades frecuentes al estudiar para un examen:
1. Atracones de estudio
La primera de las dificultades frecuentes al estudiar para un examen es el atracón de estudio. Así como el efecto de una dieta altamente restrictiva puede derivar en un atracón alimenticio, así puede pasarle al estudiante que deja la preparación del examen para la última noche.
Es un error frecuente dejarlo para el último momento e intentar aprenderlo todo en una sola jornada. Si no se organiza el material de estudio y se distribuye en pequeñas porciones, para estudiar en periodos más cortos, el resultado no será el esperado.
El cerebro tiene límites, nuestros lapsos de atención y concentración son específicos; es imposible mantener la atención por largas horas y lograr con ello la retención de lo estudiado.
Consideremos que una persona mayor de 12 años tiene una capacidad de atención de 1 hora continua, si no existen distractores que lo limiten. Los niños menores a 12 oscilan entre 30 y 55 minutos según la edad.
Pero si no queda más tiempo para estudiar, será prudente alternar el estudio de una asignatura con otras tareas y utilizar métodos de productividad como el Pomodoro, que buscan intercalar minutos de trabajo y concentración, con momentos de descanso y distracción.
2. Mala organización
Un atracón de estudio puede ser resultado de una mala organización, aunque esta también puede ocasionar falta de motivación, aburrimiento, distracción y pérdida de tiempo. El resultado del estudio será un indudable fracaso.
Se sugiere tener una agenda en la que se programen las tareas, entregas, y jornadas de estudio. Así también es importante regular el registro de apuntes y tenerlos en orden
Igualmente hay que planificar el tiempo que se necesita para estudiar cada materia, sin ser demasiado laxos en la exigencia. Igualmente, hay que calcular el tiempo que cada trabajo nos llevará, incluyendo todo lo que pudiera salir mal. Así, si todo sale bien, lo tendrás listo antes, pero si falla algo, no habrá problemas con la fecha de entrega.
Espacio mal organizado
En este mismo rubro de organización entra el área de trabajo. Cuando nos sentamos a trabajar es prioritario tener el sitio despejado de elementos distractores, una iluminación y ventilación adecuada, así como todo el material necesario para el trabajo.
Un espacio de trabajo ordenado ayuda a reducir los niveles de estrés y hará que los tiempos de descanso también sean eficientes.
3. Dificultades para concentrarte
Excluyendo cualquier daño neurológico, la concentración puede tener sus propios obstáculos y nosotros permitir que estos acentúen la distracción y el olvido.
Algunas de las causas por las que nos cuesta trabajo concentrarnos para estudiar son de índole anímica y emocional. De acuerdo a su gravedad y afectación será momento de atenderlas con un profesional.
Entre ellas:
- La ansiedad y depresión.
- Miedos
- Disgustos y traumas
- Apatía y desmotivación
- Estrés escolar o personal
- Consumo de sustancias tóxicas
La falta de descanso
La falta de descanso y de sueño, serán otro impedimento para alcanzar la concentración necesaria para estudiar. Esto puede ser consecuencia de descuido en la higiene del sueño, exceso de trabajo o porque subyacen condiciones que impiden el descanso, como la ansiedad y la depresión.
Dormir poco disminuye la atención, la concentración y la memoria. Además, empeora el rendimiento académico. El insomnio no solo daña nuestra salud física y psicológica, sino que también afecta al funcionamiento del cerebro.
4. Carencia de técnicas de estudio
Desde desconocer los mecanismos que mejor nos permiten aprender según nuestra personalidad, ya sea con medios auditivos, visuales o quinésicos, hasta errar en los métodos de estudio, son causas de dificultad al preparar un examen.
Puede que la técnica que usamos no nos funcione bien. Sería un error no probar con otras distintas si las habituales no funcionan todo lo bien que deberían. Se pueden probar reglas mnemotécnicas para memorizar, con mapas mentales, con asociaciones de ideas para fijar conceptos, con crear tus propios test, fichas, audios, videos, etc.
Cada persona debe utilizar las técnicas de estudio que más aprovechen, y debes intentar encontrar cuál es la que más se adapta a ti para no perder el tiempo.
Apoyo del neurofeedback para el estudio
Cada persona requiere recursos diferentes para facilitarle el aprendizaje. Puede responder algunos test que le orienten a identificar su forma de aprendizaje y así utilizar los métodos más apropiados.
Asimismo, puede apoyar el proceso de aprendizaje con la práctica del neurofeedback dinámico, éste es una técnica que trabaja con las funciones cerebrales y el entramado de conexiones neuronales, ayudando a solucionar problemas comunes relacionados con el aprendizaje.
Entre sus beneficios se encuentra:
- Ayuda al autocontrol.
- Incrementa la creatividad.
- Mejora la atención, concentración y memoria.
- Acelera todo tipo de aprendizaje.
- Disminuye el estrés y los miedos.
- Aumenta la confianza en uno mismo.
- Promueve el descanso durante el sueño.
- Disminuye la ansiedad y favorece el estado de ánimo.
Ayudando a conectar o sincronizar adecuadamente, y de forma totalmente natural, las partes del cerebro adecuadas, se puede mejorar sustancialmente las dificultades de aprendizaje.
Al entrenar el cerebro con la técnica del neurofeedback dinámico puede mejorarse la coordinación y comunicación entre las distintas áreas del cerebro, lo que tiene un significativo impacto positivo en la capacidad de aprender.