El Síndrome de Fatiga Crónica afecta a 7 de cada 100 mil personas en el mundo, un padecimiento que disminuye la capacidad activa de las personas hasta en un 5% y empeora cuando realiza alguna actividad física. Grave e incapacitante, este Síndrome tiene una prevalencia en hombres de edad productiva entre 25 y 60 años.
¿Qué es el Síndrome de Fatiga Crónica?
El Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) es un trastorno complejo caracterizado por fatiga extrema que no puede atribuirse a ninguna enfermedad preexistente. La fatiga puede empeorar con la actividad física o mental, pero no mejora con el descanso.
Tal afectación se conoce también como “enfermedad sistémica por intolerancia al esfuerzo” o “encefalomielitis miálgica”, y algunos de sus síntomas son semejantes a los de la fibromialgia sin ser precisamente lo mismo. Por ello es importante un diagnóstico oportuno pues, además, progresa de forma acelerada en un lapso aproximado de seis meses.
Causas y factores de riesgo del SFC
Cualquier persona, entre los 40 y 60 años de edad, es susceptible de experimentar el Síndrome de Fatiga Crónica. No obstante, se desconoce la causa de éste, pero se considera que puede ser multifactorial.
Se sabe que hay más mujeres diagnosticadas con este padecimiento y se habla de que es más frecuente en las personas de raza blanca que otras. Sin embargo, el diagnóstico no siempre es oportuno ni preciso, por lo que aún falta información al respecto.
Asimismo, entre los factores de riesgo se cree que una mala gestión del estrés o incapacidad en su manejo puede ser detonador del SFC.
Otros desencadenantes podrían ser las infecciones virales. Se cree que algunos virus en ciertas personas, podrían desencadenar el Síndrome, entre éstos están Epstein-Barr, el virus del herpes humano 6 y los virus de la leucemia del ratón. Pero no existen estudios suficientes que así lo comprueben.
Problemas con el sistema inmunitario y/o desequilibrios hormonales podrían ser otras causas detonantes del SFC, pero como observamos, aun no hay investigaciones que puedan asegurar esta información.
¿Cómo identificar el Síndrome de Fatiga Crónica?
Como en algunas otras enfermedades, los síntomas del Síndrome de Fatiga Crónica pueden confundirse con algunos otros padecimientos como la gripe o la fibromialgia. Entre los signos que se pueden contemplar se encuentran:
- Fatiga severa que no mejora con el descanso.
- Pérdida de memoria o concentración.
- Dolor de garganta.
- Agrandamiento de los ganglios linfáticos del cuello o las axilas.
- Dolor articular o muscular sin causa aparente.
- Dolores de cabeza.
- Sueño no reparador.
- Agotamiento extremo que dura más de 24 horas después de realizar ejercicio físico o mental.
Habrá que prestar atención a la presencia de los síntomas ya que pueden ser intermitentes, es decir aparecer y desaparecer o cambiar con el tiempo. Unos días pueden mejorar y otros días empeorar.
Desgraciadamente, no existe un estudio único para lograr un diagnóstico preciso. Para hacerlo primero se deben descartar otras enfermedades antes de identificar con certeza el Síndrome de Fatiga Crónica.
Complicaciones y Tratamiento del SFC
Debido a las características de la enfermedad y a que no existe un tratamiento que la “cure”, las posibles complicaciones del síndrome de fatiga crónica comprenden:
- Depresión
- Aislamiento social
- Restricciones en el estilo de vida
- Aumento en las ausencias laborales
Tristemente no existe un tratamiento único y totalmente eficaz para eliminar el Síndrome de Fatiga Crónica, pero es posible que pueda tratar o controlar algunos de sus síntomas.
Neurofeedback dinámico en casos de SFC
De acuerdo a diversas investigaciones, desde los años 90 podemos contar con evidencias que nos hablan de la eficacia de la práctica del neurofeedback dinámico para disminuir los síntomas del Síndrome de Fatiga Crónica.
Se ha demostrado que el neurofeedback dinámico puede aliviar los síntomas de la depresión, problemas cognitivos, trastornos del sueño, pérdida de la memoria y falta de concentración, todos ellos síntomas comunes en los asociados típicamente con el SFC.
Como resultado del entrenamiento con el neurofeedback dinámico, las personas experimentan una sensación de incremento en sus niveles de energía. En muchos casos, cuando la persona no está incapacitada completamente por el Síndrome de Fatiga Crónica, el entrenamiento puede ayudar a una recuperación de la actividad productiva en algunas sesiones.
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