Es momento de observar y cuidar la salud mental de los niños en tiempos de cuarentena. Aquí te dejamos unas claves de qué es lo que debes analizar ahora que conviven más.

En gran parte del mundo se ha decretado el distanciamiento social y el confinamiento en nuestras casas a manera de cuarentena. Esto busca disminuir el riesgo de contagios masivos del Covid 19, pandemia que amenaza no sólo la salud de las personas sino el colapso de los sistemas de salud a nivel global. 

Al menos serán 15 días los que permanezcamos en casa la mayor parte del tiempo, con nuestros hijos, sin salir ni a la escuela ni al trabajo mucho menos al parque o a cualquier otro lugar de esparcimiento. ¿Mental y emocionalmente estamos preparados para ello?  

La convivencia constante 24 horas al día, siete días a la semana, no es fácil. Menos lo es si se trata de una medida impuesta bajo condiciones de miedo, preocupación y estrés como lo vivimos bajo el “régimen” del Coronavirus.  

Por mucho que sean nuestras personas favoritas, el encierro puede provocar demasiada tensión entre los miembros de la familia. Las actividades fuera de casa suelen ser un mecanismo que nos permite relajar cualquier tensión emocional o mental que se pueda presentar en la dinámica familiar cotidiana. Una forma de distracción y esparcimiento.  

Además, en el caso de los niños, ellos perciben los miedos y estrés de los mayores; tienden a estar más inquietos, se aburren fácilmente, más emotivos, pueden pasar por trastornos de sueño o alimenticios, etc. Los padres entran en conflicto ante la incertidumbre del futuro y mantener bajo control la rutina diaria.  

Es por ello que, durante estos días, también hay que trabajar en la salud mental y emocional de los más pequeños, tanto como en la propia.  

Manejo de las emociones 

Un principio elemental es el manejo de las emociones. En este blog he publicado diversos artículos para lograrlo de la mejor manera, especialmente en los niños. Los adultos somos responsables de ayudar a los niños a manejar lo que sienten: 

  • Hay que identificar lo que se está sintiendo. Ayudar a los niños a hacerlo preguntando, pero también dándoles ejemplo, contándoles cuando tú has tenido emociones “negativas” como las que pueden estar experimentando ahora los niños. 
  • Hablar de esas emociones y ponerles nombre. A través de cuentos, historias o muñecos, ayúdales a que le pongan nombre a lo que sienten; que la tristeza así se llama, o que sienten miedo o preocupación.  
  • Definir a qué le tienen miedo. Los miedos más frecuentes en los niños es quedarse sin sus padres o que éstos les dejen de querer; pero en estos momentos pueden también estar contagiados de tus propios miedos.  
  • Ayúdalos a describir las razones del miedo, o de esas emociones que nos embargan.  
  • Cuestionar las razones de lo que siento. ¿Por qué se sienten así?  
  • En la medida de lo posible, ayudar a encontrar soluciones al estado anímico. ¿Qué pueden hacer para no sentir miedo, tristeza o ansiedad? 

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 Observa a tus hijos 

Estos días en casa, sin duda serán útiles para que los niños se pongan al corriente en la escuela, realicen tareas pendientes o ayuden en el arreglo de la casa. Algunos estarán haciendo homeschooling y los padres quizá harán lo mismo con sus tareas laborales.  

Pero también serán días de mucha convivencia, tanto padres e hijos como entre hermanos. Los padres se tendrán que ponerse creativos para evitar que se inquieten, a la vez que deberán continuar lo mejor posible con la rutina y los horarios de comida y sueño.  

Se puede aprovechar que se pasará más tiempo con ellos para observar aquellos detalles que en el trajín de la vida cotidiana pudieran escapársenos. Será valioso observarlos en este entorno doméstico y poner atención a cualquier anomalía que pudiera presentarse. 

Todos estos momentos de convivencia con los pequeños pueden ser de utilidad para identificar ciertos indicadores. Pregúntate:* 

*En cada link en negritas puedes encontrar mayor información que te ayudará a manejar el tema en estos días.  

Al respecto, será muy importante en este tiempo que les des a tus hijos las herramientas para desarrollar sus capacidades al máximo y saber cómo enfrentar contingencias como las actuales.  

Neurofeedback dinámico para los niños 

Una herramienta útil es el ejercicio cerebral con neurofeedback dinámico NeurOptimal®, un sistema global de neurofeedback dinámico que se basa en la plasticidad neuronal y la capacidad cerebral de autocuración, ayudando al cerebro a mantenerse en el presente, vía mecanismos inconscientes.  

Es un enfoque no médico y que no implica ningún diagnóstico, es suave, natural y seguro, tal como un espejo que informa al cerebro de su funcionamiento y le deja tomar las decisiones, sin imponer un estado especifico. 

Es seguro y no invasivo que entrena el cerebro para que funcione a su mejor capacidad. El sistema Neurofeedback Dinámico interactúa con el cerebro en su propio lenguaje, para otorgarle más flexibilidad y un mayor poder de recuperación. Le proporciona los medios para que se autorregule restaurando la tranquilidad y la confianza para un mejor bienestar. 

Entre sus beneficios:  

  • Ayuda a adquirir mayor calma y serenidad.  
  • Permite una mejor gestión del sueño. 
  • Disminuye la ansiedad.  
  • Incrementa del ritmo del aprendizaje. 
  • Aumento de la plasticidad neuronal.  
  • Refuerzo de la memoria de trabajo.  
  • Mejora de la capacidad de atención y concentración.  
  • Aumento de la velocidad de procesamiento de la información.  
  • Mejora de la capacidad de análisis.  
  • Gestión del estrés.  
  • Superación del miedo y la ansiedad por separación. 
  • Mayor interés y motivación por las tareas. 

Las sesiones son persona a persona, no grupos.  

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