Estos son los daños de la ansiedad en tu memoria: El trastorno de ansiedad está estrechamente relacionado a posibles daños en la memoria y aquí te explicamos por qué y cómo evitarlo.
El trastorno de ansiedad puede afectar negativamente la memoria, especialmente la memoria a corto plazo. La ansiedad puede distraer y hacer que sea difícil concentrarse en la tarea de recordar información, lo que puede dificultar la retención de información. Además, la ansiedad crónica puede aumentar el nivel de cortisol en el cuerpo, lo que puede dañar las células del cerebro y afectar la memoria a largo plazo.
Por otro lado, las personas con trastornos de ansiedad a menudo tienen una memoria selectiva, lo que significa que tienden a recordar más los eventos negativos que los positivos. Esto puede perpetuar la ansiedad al recordar constantemente experiencias negativas y preocuparse por el futuro.
La ansiedad y el cortisol
Cuando una persona experimenta ansiedad, su cuerpo libera una serie de hormonas, incluyendo el cortisol, en respuesta al estrés percibido. Esto se conoce como la respuesta de “lucha o huida”. El cortisol se libera en las glándulas suprarrenales y su función es preparar al cuerpo para la acción al aumentar la frecuencia cardíaca, la respiración y la glucemia. Sin embargo, en el caso de los trastornos de ansiedad, éste puede generarse en exceso, incluso en momentos en que no se necesita una respuesta de lucha o huida. La exposición prolongada a niveles elevados de cortisol puede tener efectos perjudiciales en el cuerpo y la mente.
Por un lado, niveles elevados de cortisol pueden afectar el cerebro y la memoria, como se mencionó anteriormente. Además, el cortisol también puede causar otros efectos físicos, como un sistema inmunológico debilitado, disminución del metabolismo, aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, así como disminución del deseo sexual. Estos efectos pueden ser particularmente dañinos cuando se experimentan a largo plazo.
A su vez, los trastornos de ansiedad también pueden ser exacerbados por niveles elevados de cortisol. La exposición prolongada al cortisol puede aumentar la sensibilidad al estrés, lo que puede aumentar la probabilidad de experimentar ansiedad. Los niveles elevados de cortisol pueden disminuir la capacidad del cuerpo para regular la respuesta al estrés, lo que puede llevar a una respuesta exagerada a situaciones estresantes.
Estos son los daños de la ansiedad en tu memoria
La exposición prolongada al cortisol en las personas que sufren trastornos de ansiedad, como ya se ha dicho, pueden tener efectos negativos en su memoria.
El cortisol tiene un efecto negativo en la memoria a través de su impacto en el hipocampo, una región del cerebro importante para la formación de nuevas memorias. Los niveles elevados de cortisol pueden dañar las células del hipocampo y disminuir la producción de nuevas células cerebrales en esta región. Esto puede hacer que sea más difícil para el cerebro formar nuevas memorias, especialmente las memorias declarativas que son aquellas que involucran la capacidad de recordar información específica como nombres, fechas y hechos.
Además, el cortisol también puede afectar la memoria a largo plazo al interferir con la consolidación de la memoria. La consolidación de la memoria es el proceso mediante el cual las memorias a corto plazo se convierten en memorias a largo plazo y se almacenan en el cerebro de forma más permanente. El cortisol puede interferir con este proceso y hacer que sea más difícil para el cerebro consolidar las memorias.
En resumen, los niveles elevados de cortisol crónicos pueden dañar las células del cerebro y disminuir la capacidad del cerebro para formar y consolidar nuevas memorias.
Es por ello que conviene trabajar en la disminución de cortisol, por lo que aquí te dejamos unas ideas para lograrlo.
Cómo disminuir el cortisol
Hay varias formas de disminuir los niveles de cortisol en el cuerpo. Aquí te menciono algunas:
- Reducir el estrés: El estrés es la principal causa de niveles elevados de cortisol en el cuerpo, por lo que es importante tomar medidas para reducir el estrés. Esto puede incluir técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda, así como también establecer límites saludables, delegar tareas y tomar descansos regulares.
- Dormir bien: El sueño adecuado es esencial para regular los niveles de cortisol. La falta de sueño puede aumentar sus niveles en el cuerpo, por lo que es importante dormir lo suficiente y tener una rutina regular de sueño.
- Ejercicio: El ejercicio regular puede ayudar a reducir los niveles de cortisol en el cuerpo. El ejercicio cardiovascular y el levantamiento de pesas son particularmente eficaces para ello.
- Alimentación saludable: Consumir alimentos saludables y equilibrados puede ayudar a reducir los niveles de cortisol en el organismo. Es importante evitar la comida chatarra y los alimentos procesados y comer alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables.
- Socialización: La socialización con amigos y familiares puede ayudar a reducir el estrés y, por lo tanto, reducir el cortisol.
- Terapia: La terapia puede ser útil para tratar la ansiedad y el estrés crónico, que pueden ser factores contribuyentes a los niveles elevados de cortisol.
- Sesiones de neurofeedback: Para restablecer la elasticidad y optimizar la función cerebral, el entrenamiento a través del neurofeedback dinámico es una de las mejores opciones cuando se trata también de lidiar con los efectos del estrés, pues nos ayuda a reorganizar el cerebro para funcionar de manera más eficiente, por medio de la regulación de sus ondas y así recuperar su flexibilidad.
Es importante recordar que la disminución del cortisol no se produce de la noche a la mañana y puede requerir cambios a largo plazo en el estilo de vida. Se recomienda buscar asesoramiento de un profesional de la salud si estás experimentando niveles elevados de cortisol que afectan tu calidad de vida.