Elige los mejores alimentos para tu cerebro porque de ello depende una gran parte de su adecuado funcionamiento. El organismo destina casi el 30 por ciento de los nutrientes que consumimos al cerebro, el cual consume el 19% de las calorías que ingerimos diariamente.
Aunque no todos los alimentos tienen la misma aportación nutricional para el cerebro; éste requiere ciertos elementos que le hagan funcionar mejor, a diferente de otros que cuya aportación es mínima o nula. Especialmente, nuestro cerebro requiere proteínas y grasas saludables.
GRASAS SALUDABLES
El cerebro está compuesto 60% por grasa, por lo que sin ella no podríamos existir, por ello es importante consumir grasas saludables, particularmente nos referimos a ácidos grasos omega 3, que son de gran relevancia para el funcionamiento del sistema circulatorio, encargado de hacer circular el oxígeno a nuestro cerebro. Asimismo, sabemos que el omega 3 es esencial para el desarrollo cerebral y funciones cognitivas como la memoria y la concentración. El pescado azul, el aguacate, aceite de oliva o las nueces son excelentes fuentes de omega 3.
PROTEÍNAS
Como señalamos anteriormente, las proteínas son esenciales para el cerebro. El consumo de proteínas le proporciona al cerebro una cantidad importante de aminoácidos para la construcción de estos neurotransmisores.
Las proteínas contenidas en alimentos de origen animal, especialmente en el hígado y los mariscos, mejoran la regulación de la actividad intelectual y fortalecen el estado de ánimo. Por su parte, el huevo es un alimento rico en nutrientes que el cerebro necesita, como el triptófano o la colina, un nutriente proteínico esencial para la transmisión de los impulsos nerviosos.
ANTIOXIDANTES
Los antioxidantes son ́ necesarios contra el daño oxidativo celular del cerebro, ralentizando procesos degenerativos propios del envejecimiento y de no pocas enfermedades mentales. Las frutas y verduras coloridas contienen muchos antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres que desgastan la memoria.
Entre los antioxidantes más importantes se encuentra la vitamina E. que se puede encontrar en los espárragos, el aceite de oliva o las aceitunas.
De acuerdo con el estudio de la Universidad de Kansas Medical Center se asocia a la leche con los niveles de antioxidantes naturales llamados glutatión, el alma mater de todos los antioxidantes, cuyos beneficios para el cerebro de los adultos de mayor edad son visibles, ya que ayudan a evitar el estrés oxidativo, entre otras cosas.
CARBOHIDRATOS
Hoy en día los carbohidratos son la oveja negra de los alimentos; sin embargo, son importantes para el organismo y, especialmente, para el cerebro. Estos ayudan a la producción de insulina, utilísma en el proceso de aprendizaje y de memoria, además de ayudar al músculo a capturar más aminoácidos (proteínas). Los hidratos de carbono se encuentran en los cereales como el maíz, trigo, arroz y avena, la cual además contiene antioxidantes que ayudan a minimizar el envejecimiento de las células en todo el organismo.
Una dieta equilibrada en nutrientes, con los antioxidantes necesarios, puede ayudar a mejorar nuestra actividad cerebral, así́ como retrasar signos propios del envejecimiento.
LO QUE DEBES EVITAR
Someternos a una dieta poco saludable ayuda muy poco al cerebro, incluso una falta de nutrientes puede hacer que el cerebro se consuma a sí mismo. El consumo de comida chatarra, alimentos con conservadores y colorantes artificiales pueden afectar la función cognitiva.
Lo mismo sucede con el consumo de grasas saturadas, alimentos industrializados o excesivamente procesados, bebidas alcohólicas y, por supuesto, drogas.
ENTRENAMIENTO CEREBRAL
Y aunque una correcta alimentación brinda grandes beneficios al funcionamiento neuronal, no siempre podemos cumplir con todos los cuidados que el cerebro requiere; brindarle un apoyo adicional con entrenamiento vía neurofeedback dinámico es una excelente alternativa para tener un cerebro completamente en forma.
Dado que nuestro cerebro tiene la capacidad intrínseca de auto-repararse y auto-regularse, el neurofeedback dinámico actúa gracias a la plasticidad cerebral, facilitando los cambios para su mejor funcionamiento.
Gracias a la capacidad del cerebro de aprender, se pueden llevar a cabo procesos de organización, que pueden tener efectos muy positivos en diferentes dominios, como es a nivel cognitivo, emocional y físico. Además, es capaz de regular otros sistemas de nuestro cuerpo, como el cardíaco, hormonal y digestivo.
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