En el TOC no llega solo: hablemos de sus comorbilidad te contaremos sobre aquellos otros padecimientos que se suman a la condición mental que ya sufre el individuo que vive con Trastorno Obsesivo Compulsivo.  

Desgraciadamente, la comorbilidad vinculada al TOC es alta, tan sólo el 75% de las personas que lo padecen tendrán, en algún momento de su vida, un trastorno de ansiedad, paralelamente. Sin embargo, esto no se verá hasta que el paciente considere los síntomas de alta preocupación o incomodidad.  

Y es que, cuando una persona con TOC consulta a un especialista o a su médico familiar, suele ser porque observa signos de otros padecimientos, pues los propios síntomas ya los considera normales en su cotidianidad.  

De media, los pacientes que acuden buscando ayuda lo hacen 10 años después del inicio de los síntomas. Esto suele ser un problema mayor, puesto que la calidad de vida de la persona merma significativamente.  

A nivel mundial se considera que entre el 1 y el 3% de la población viven con TOC. En niños se considera que es el cuarto trastorno psiquiátrico infantil más común en el mundo. 

¿Qué es el TOC? 

El Trastorno Obsesivo Compulsivo se caracteriza por la presencia de obsesiones (pensamientos) y compulsiones (comportamientos) de forma recurrente. Estos síntomas deben ser lo suficientemente graves como para producir un malestar significativo, una excesiva pérdida de tiempo y un deterioro de la rutina general. 

Las personas con TOC dedican un excesivo tiempo a comprobar y a repetir las conductas compulsivas. 

El TOC no llega solo: hablemos de comorbilidad 

La frecuencia de las comorbilidades con el TOC es elevada. Es decir, coexisten dos o más trastornos mentales en una misma persona, generalmente relacionados entre sí.  

Los estudios epidemiológicos estiman que un 75% de las personas con TOC va a tener un trastorno de ansiedad a lo largo de su vida. Asimismo, entre el 40 y 65% podrán tener un Trastorno Depresivo Mayor, un 30% tendrán tics y el 14% vivirán, además, con un problema de consumo de alcohol.  

Revisemos esas comorbilidades y las diferentes entre un trastorno y otro en la siguiente tabla:  

Trastorno Obsesivo Compulsivo  Trastorno de Ansiedad Generalizada 
Pensamientos recurrentes y conductas evitativas.  Pensamientos recurrentes y conductas evitativas. 
Obsesiones con contenido extraño, irracional o mágico.  Preocupaciones sobre la vida real.  
Compulsiones voluntarias Trastorno Depresivo Mayor 
Las preocupaciones se experimentan como intrusivas y están vinculadas a compulsiones Las preocupaciones y rumiaciones pesimistas de la depresión son sobre problemas reales y están relacionadas con el bajo estado de ánimo. 
 Tricotilomanía 
 Aunque es un acto voluntario, la persona siente que no puede controlar su conducta.  
 No hay obsesiones y la única compulsión que hay es la de tirarse del cabello. 
 TICS  
 Generalmente, los tics son movimientos simples y no tan complejos como las compulsiones.  
 La principal diferencia: los tics son involuntarios y las compulsiones son voluntarias.  
 Hipocondría 
 La única obsesión presente es la de enfermar. 
 Las compulsiones, si las hay, giran en torno a evitar esa posibilidad. 
 Dismorfofobia 
 Preocupación obsesiva por un defecto percibido en las características físicas. 
  
  

¿Cómo actúa el Neurofeedback dinámico en el caso del TOC? 

Aunque aún no hay certezas respecto al origen del TOC se considera que la disminución de los niveles de serotonina y el aumento en la dopamina —neurotransmisores— pueden ser una causa de ello.

Asimismo, hay estudios basados en entrenamientos de neurofeedback que determinan que la mayoría de las personas con obsesiones y compulsiones tienen elevada la actividad de las ondas cerebrales muy rápidas en la corteza frontal.

La zona frontal del cerebro es donde aparecen las frecuencias dominantes más rápidas, sin embargo, a partir de los 25 Hz (25 pulsaciones por segundo) se empieza a considerar muy rápida. Es como si el cerebro funcionara demasiado rápido impidiendo que la información se procese adecuadamente.

Al respecto, el neurofeedback dinámico mejora el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso central. Con éste se aprende de manera sencilla e inconsciente nuevas rutas neuronales para adaptarnos mejor a las situaciones cotidianas, potenciando la resiliencia neuronal.

Esta técnica a diferencia de otros métodos, no compara el cerebro de una persona con un estándar cerebral determinado, sino que se enfoca en la unicidad de un cerebro en particular. Ahí se hace una localización única que ayuda a liberar de forma natural los lugares donde el cerebro se queda “atrapado”, proporcionándole información para corregirlo casi de inmediato.

El entrenamiento da como resultado un estado alerta y relajado, vívido y, al mismo tiempo, en calma y en perfecto equilibrio. Cuando el cerebro comienza a sufrir algún tipo de inestabilidad en una gama de frecuencias concretas, el sonido se detiene momentáneamente y la imagen cambia. Proporcionamos a nuestro cerebro los estímulos en el lenguaje que él entiende para rectificar.

Con el tiempo, las inestabilidades cerebrales desaparecen, incrementando la flexibilidad y elasticidad cerebral. El método de Neurofeedback dinámico NeurOptimal® ayuda a su cerebro a autorregularse.

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