Neurofeedback dinámico es una alternativa para la dislexia, un padecimiento que afecta al 10% de los niños en edad escolar en el mundo. En este artículo te diremos cómo el entrenamiento cerebral puede ayudar en el tratamiento de este trastorno.
Cuando los niños se inician en el aprendizaje del lenguaje, particularmente escrito o leído, suelen invertir letras y sonidos, ello derivado de su falta de conocimiento, lo que deja de pasar a medida que ejercitan la lectura y la escritura. Pero cuando esta dificultad con el lenguaje además se basa en no poder reconocer las letras y los sonidos que corresponden a éstas, estamos frente a un posible caso de dislexia.
Este trastorno implica un problema para establecer la conexión entre el sonido y la letra de ese sonido y combinar sonidos para formar palabras.
La dislexia se caracteriza por sustituciones y omisiones en la lectura en voz alta y lentitud, así como errores de comprensión, tanto en la lectura en voz alta como en la silenciosa. Éste es un trastorno del aprendizaje de origen neurobiológico que, se estima, afecta al 10% de la población estudiantil en el mundo.
Suele adjudicarse a la dislexia el fracaso escolar de los niños e incluso se le asocia con baja inteligencia, lo que no es necesariamente así. Ésta puede darse en personas con CI medio y alto, sin que presenten problemas en los ámbitos intelectuales y emocionales.
¿Cuáles son las causas de la dislexia?
La dislexia es un trastorno neurológico. Diversos estudios nos dicen que no es un tema de inteligencia y personalidad sino es un asunto de procesamiento de la información que, en quienes la padecen, es diferente al resto de la población.
Los estudios de investigación han mostrado que la dislexia está asociada a la manera en la que el cerebro procesa información. Las imágenes del cerebro que se han tomado con dispositivos modernos, han mostrado que las personas con dislexia no usan las mismas partes del cerebro que las personas sin dislexia. Las imágenes también muestran que el cerebro de las personas con dislexia no funciona de una manera eficiente cuando leen. Es por ello que la lectura parece un trabajo tan duro y lento.
Un reciente trabajo realizado por diversos investigadores noruegos y publicado en Frontiers in Psychology (2014) mostró que los niños con dislexia tienen una activación cerebral general mayor en el proceso de lectura, a diferencia de los niños que no la tienen, esa diferencia se incrementa cuando aumentan las demandas de la tarea.
Concretamente las áreas en las que se observó mayor actividad fueron el giro frontal superior derecho, el área motora pre-suplementaria izquierda, el núcleo caudado izquierdo o la corteza cingulada media izquierda, aunque parece que habría cierta diferenciación de áreas según los tipos de tarea (procesamiento alfabético, ortográfico y de oraciones).
Según los autores, este perfil de hiperactivación cerebral podría ser resultado de una actividad compensatoria para las dificultades de lectura.
¿Cuáles son los signos de la dislexia?
El bajo rendimiento escolar es uno de los signos más evidentes de la dislexia; pero ello no es propiamente un síntoma sino la consecuencia de ellos.
- Los niños con este trastorno tienen dificultades para conseguir una lectura fluida.
- Con una lectura torpe, la comprensión lectora es pobre.
- La memoria es buena si proviene de la experiencia directa, así como la memoria pictórica, suelen detener su atención en detalles gráficos.
- Debido a la dificultad con el lenguaje, su ortografía es mala; omiten letras, las invierten.
- Suelen presionar mucho el papel en el que escriben debido a la ansiedad que les genera el trastorno.
- Tienen problemas para estructurar oraciones.
- Su orientación espacial también se ve afectada pues tienen dificultades para diferenciar la izquierda de la derecha.
- Les supone un gran esfuerzo concentrarse en las tareas que están realizando, se distraen fácilmente.
- Tienden a tener baja autoestima.
De no existir un diagnóstico y pronta intervención, los niños con dislexia pueden llegar a sufrir depresión y ansiedad, que agravan aún más el mal desempeño escolar.
Dislexia y neurofeedback dinámico
Luego de un diagnóstico adecuado a través de pruebas psicológicas y psicopedagógicas, los métodos de intervención y tratamiento se enfocan a métodos pedagógicos que cambian las formas de enseñanza de los educadores hacia los niños; así como un reforzamiento positivo.
Esta intervención puede verse altamente beneficiada si a los métodos psicopedagógicos se suma la técnica de neurofeedback dinámico de NeurOptimal®. Éste se utiliza, en primera instancia, para mejorar el estado de ánimo y disminuir la ansiedad de los niños; ello da como consecuencia un mejor rendimiento escolar y la disminución de los signos del trastorno, que incluso pueden llegar a desaparecer con el entrenamiento cerebral constante.
En segundo término, el neurofeedback dinámico fomenta la creación de redes neuronales y la plasticidad neuronal que permite mejora en las áreas afectadas por la dislexia, logrando disminuir la sintomatología del trastorno y la mejora en el rendimiento desempeño escolar.
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