En el siguiente texto te dejamos algunas claves de cómo superar un trastorno de pánico, un padecimiento cada vez más frecuente y que puede llegar a limitar la vida de las personas.
El trastorno de pánico es un tipo de trastorno de ansiedad. Son sensaciones repentinas de terror sin que exista un peligro real aparente. Una persona que sufre del llamado ataque de pánico puede sentir como si estuviera perdiendo el control debido al miedo extremo que experimenta.
¿Cuáles son los síntomas del trastorno de pánico?
Entre los signos que puede percibir se encuentran:
- Taquicardia (ritmo cardíaco acelerado).
- Dolor de pecho o estómago.
- Dificultad para respirar.
- Debilidad o mareos.
- Transpiración.
- Calor o escalofríos.
- Hormigueo o entumecimiento de las manos.
Se trata de un trastorno que, además, causa miedo a sufrir nuevas crisis. El miedo domina la vida de las personas y puede empujarlas a no salir de casa por si pudiese tener una crisis. Éstas suelen comenzar cuando se vive bajo condiciones de mucho estrés.
El trastorno de pánico es una alteración neuropsicológica frecuente, especialmente en mujeres, que puede causar un deterioro en el bienestar de las personas. Por ello es muy importante encontrar solución adecuada a las crisis.
¿Cómo superar el trastorno de pánico?
Un trastorno de pánico puede abordarse desde diferentes disciplinas: desde el punto de vista médico, psicológico y neurológico, así como con la adquisición de hábitos de vida saludables.
Aquí algunos consejos:
1. Pedir ayuda profesional
Cuando se identifiquen los síntomas del trastorno de pánico y comiencen a mermar el bienestar de las personas, es fundamental acudir a diagnóstico de un profesional y recibir los tratamientos más apropiados.
Si se llega al momento en que se teme a la crisis más que el miedo que provoca la crisis, estamos hablando de un trastorno que difícilmente se “aliviará” por sí solo. Es importante la consulta con un profesional.
El médico familiar podría canalizar al individuo a una consulta con el psiquiatra o el psicólogo.
2. Psicoterapia
Una primera opción de tratamiento es la psicoterapia. Ésta puede ayudar a entender los ataques de pánico y el trastorno que los comprende, y puede servir para controlarlos.
La terapia cognitiva conductual es una forma de psicoterapia que puede ayudarte a comprender, a través de la propia experiencia, que los síntomas de pánico no son peligrosos. De igual modo, un tratamiento exitoso también puede ayudar a superar los miedos a situaciones que se han evitado debido a los ataques de pánico. Es importante hacer los ejercicios que el psicoterapeuta encargue para realizar en casa.
3. No temer al tratamiento médico
El trastorno de pánico puede ser tratados a través de medicamentos ansiolíticos y antidepresivos. Si el médico considera que deben éstos consumirse como parte del tratamiento, no hay que temer por los posibles efectos secundarios. Si es el caso, lo mejor es hablarlo con su médico.
Los medicamentos pueden ayudar a disminuir los síntomas de los ataques de pánico, así como los de la depresión, que muchas veces se presenta de forma conjunta. Varios tipos de medicamentos han demostrado ser efectivos para el control de los síntomas de los ataques de pánico.
4. Evitar las sustancias adictivas
Se ha visto que el consumo habitual de sustancias adictivas hace que aumente significativamente la probabilidad de sufrir el trastorno de pánico y otras alteraciones relacionadas con la ansiedad.
5. Controlar el estrés
Habrá que aprender a reconocer cuando hay condiciones de estrés. Los primeros signos de estrés incluyen tensión en los hombros y el cuello, o apretar los puños y la mandíbula. Hay que evitar llegar a condiciones agravantes del pánico tratando de evadir la situación que le produce estrés. Si eso es imposible, habrá que cambiar la forma de reaccionar ante el estrés. La psicoterapia podrá ayudar también.
6. Llevar un estilo de vida saludable
Llevar un estilo de vida saludable, como en cualquier otro padecimiento, es de gran relevancia para mejorar la condición.
Descansar y dormir adecuadamente, tener una dieta equilibrada, mantener una buena hidratación, practicar actividad física regularmente, hábitos que todos debemos mantener para tener mejor calidad de vida.
7. Ejercitar el cerebro con NeurOptimal®
Ante las exigencias que se viven con el trastorno de pánico, el cerebro tiene que modificar su adaptación, lo que no siempre es posible de la manera acelerada que el contexto le exige. Para facilitar la corrección del funcionamiento cerebral, el neurofeedback dinámico se ha identificado como una herramienta fundamental, pues ayuda al cerebro a adaptarse al nuevo entorno de manera natural.
A través de las sesiones con esta técnica se habla directamente al cerebro en un lenguaje comprensible y directo, y se le comunica lo que no está haciendo correctamente para que pueda corregirlo.
También podemos considerar al neurofeedback dinámico como una excelente manera de rehabilitación cognitiva y útil para acelerar los cambios que se dan otras terapias psicológicas, pues actúa en el sistema nervioso central y por lo tanto ayuda a evolucionar a nivel físico, mental y emocional.
El innovador sistema NeurOptimal con el que trabajamos, corrige la actividad cerebral basándose única y exclusivamente en la plasticidad cerebral propia de cada uno. Al ser un método de auto-regulación y auto-regulación cerebral, le comunica al cerebro aquello que no va bien o no funciona adecuadamente y éste reacciona, sabiendo perfectamente lo que tiene que hacer reorganizándolo.