Cómo gestionar el insomnio en casos de TDAH con ejercicio neuronal a través de Neurofeedback dinámico.
Actualmente, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un importante problema de salud pública a nivel mundial. Es una de las causas más frecuentes del trastorno de la conducta en la infancia y la adolescencia, así como el principal motivo de consulta con el pediatra, neuropediatra y especialista en salud mental infantil.
Se trata de un trastorno de carácter neurobiológico que se suele manifestar en la infancia y que implica un patrón de déficit de atención, hiperactividad o impulsividad, que además está asociado con otros trastornos psiquiátricos.
Los signos característicos de quien vive con TDAH son:
- Falta de atención o distracción, dificultad para concentrarse mantenerse enfocarse en una tarea. Son distraídos, no terminan las tareas, no escuchan instrucciones completas, etc.
- Los niños son hiperactivos e inquietos, movedizos y se aburren fácilmente. Tienen dificultad para mantenerse callados, suelen ser descuidados por hacer las cosas con apuro. Suelen tener accidentes por su comportamiento inquieto.
- La impulsividad se da cuando actúan de manera abrupta, rápida e irreflexivamente. Interrumpen, empujan son incapaces de esperar; suelen actuar de forma arriesgada.
Entre otras condiciones que lo definen, también se encuentran problemas de aprendizaje, conductas oposicionistas y desafiantes, o problemas de ansiedad o mal humor. Esto afecta la capacidad para enfocarse en una sola actividad, el autocontrol y otras habilidades de comportamiento para la vida diaria.
Se estima que el 76% de las causas del TDAH puede atribuirse a factores genéticos, lo cuales promueven las diferencias anatómicas en los cerebros de quienes viven con el trastorno, así como en las conexiones neurológicas de éstos.
El insomnio en casos de TDAH
Con frecuencia, las personas con TDAH sufren insomnio o algún trastorno del sueño como consecuencia de su hiperactividad mental. Los problemas principales que experimentan son, entre otros, la dificultad para conciliar y mantener el sueño.
Los niños con estas alteraciones padecen sueño inadecuado o una mala calidad del mismo
Desde el área del sueño, los niños con TDAH clínicamente se caracterizan por:
- Permanecer más tiempo durmiendo, pero el sueño es menos eficiente (con menor descanso).
- Mayor número de movimientos por cada época de sueño superficial, lo que le impide un adecuado descanso.
- Mayor actividad durante el sueño, piernas inquietas, movimientos periódicos de las piernas durante el sueño, patrones de sueño inestables y mayor somnolencia durante el día.
Aproximadamente la mitad de los padres de niños con TDAH reportan que sus hijos tienen algún trastorno del sueño, en especial les cuesta trabajo conciliar el sueño y mantenerse dormidos.
Por otro lado, se estima que el 50% de los niños con este trastorno muestra señales de alteraciones respiratorias (como apnea) durante el sueño. Igualmente, muchos adultos y adolescentes con TDAH sufren habitualmente cansancio físico y mental por falta de sueño durante la noche.
Problemas del sueño vinculados al TDAH
Al respecto, se pueden identificar cuatro principales problemas del sueño vinculados al TDAH
- Dificultad para conciliar el sueño. Las personas con TDAH tienen dificultades para silenciar la mente y sumirse en estados de relajación adecuados para el descanso.
- Sueño sin descanso. Con frecuencia, cuando al fin logran dormirse, no lo hacen en quietud, sino que dan vueltas en la cama y se despiertan a menudo por pequeños ruidos. Cuando se levantan, pueden sentirse igual de cansados que cuando se acostaron.
- Dificultad para levantarse. Muchas personas con TDAH dicen despertarse varias veces hasta las 4 de la mañana; pasada esa hora, caen en un sueño profundo que implica una enorme dificultad para levantarse por la mañana y les carga con cansancio durante el día.
- Sueño intrusivo. Cuando una persona con TDAH tiene interés en una actividad, puede entrar en un estado de hiperconcentración que elimina los síntomas del trastorno. Sin embargo, en cuanto pierde el interés, su sistema nervioso “desconecta” en busca de algo más estimulante; y a veces esta “desconexión” puede ser tan abrupta que induce una somnolencia extrema, hasta el punto de que la persona se queda dormida.
Neurofeedback para contrarrestar los trastornos del sueño
El Neurofeedback como mejor aliado contra el Insomnio. Precisamente uno de los primeros efectos del entrenamiento es un mejor descanso por las noches.
Para restaurar el sueño y que éste sea realmente relajante y reparador, hay que influir directamente en el cerebro, y para ello neurofeedback dinámico NeurOptimal® es la alternativa más efectiva y sobre todo la más segura, ya que no es puesto que no es medicamentosa ni invasiva.
Mediante el neurofeedback el cerebro recibe información acerca de su propio funcionamiento, como un espejo, generándole la posibilidad de que comience, a su propio ritmo, a autorregularse de manera eficaz. Así el cerebro se vuelve más flexible y adaptativo durante el proceso de entrenamiento y esto hacer que sea más sencillo cambiar del modo alerta a otro más relajado y reparador.
Las personas se ven beneficiadas porque obtienen mejor calidad del sueño, pueden dormir más profundamente, conciliar el sueño más rápido, reducir el número de interrupciones por la noche o sentirse más descansados al día siguiente.
Al regularse el funcionamiento del Sistema Nervioso Central podrán observarse mejoras también en otros posibles puntos desencadenantes del problema como son el estado de ánimo, el nivel de estrés o la ansiedad, entre otros.
Gracias a esa autorregulación que se consigue con el entrenamiento, el cerebro utiliza todo su potencial innato para generar un cambio que se sostiene en el tiempo, a diferencia de lo que ocurre con la medicación, cuyo efecto suele estar presente un periodo corto de tiempo desde que se deja de administrar.