¿Cómo funciona el cerebro frente a la creatividad? Esta es una pregunta que se ha cuestionado el hombre a través de siglos, entender el proceso de creación ha sido una inquietud en las más diversas culturas, pero es hasta ahora que las neurociencias nos dan señales de cómo es que se da el proceso creativo desde nuestra mente.
La creatividad es una condición humana que por siglos se ha explorado para su comprensión y para alcanzar su plenitud en la búsqueda de innovación. Ya los griegos depositaron la responsabilidad de la inspiración en las musas y desde entonces, al menos, se ha tratado de entender si sólo algunos cuantos pueden ser creativos o es una facultad de todos los seres humanos.
Hoy, por supuesto, sabemos que todos tenemos la capacidad de ser creativos, lo que debe fomentarse a partir del entendimiento que hoy tenemos respecto al proceso de creación y cómo éste se genera en nuestro cerebro.
Por años se había considerado que el talento creativo reside en el hemisferio derecho del cerebro, pero hoy se sabe que ambos hemisferios se involucran en las más diferentes actividades, por ejemplo, el habla; mientras que en el hemisferio izquierdo se produce la habilidad de hablar, el derecho es quien se encarga del entendimiento y el procesamiento del lenguaje. Lo mismo, debemos dejar de pensar que la emotividad y la creatividad sólo están en el hemisferio derecho.
Y es que además de todo, hay que tomar en cuenta que la creatividad no es sólo una actividad artística o estética, sino que todos los seres humanos hacemos uso del proceso creativo para resolver toda clase de problemas y situaciones, lo hacemos en la más amplia variedad de áreas del diario vivir, la vida profesional, la ciencia, la tecnología…
¿En qué área del cerebro reside la creatividad?
Como decíamos, se creía que la creatividad estaba solo en el hemisferio derecho del cerebro, no obstante, no se puede ubicar en una única región del cerebro. El proceso de creación depende de procesos de interacciones cognitivas, conscientes e inconscientes, y aspectos emocionales.
De acuerdo a Facundo Manes, autor del libro Usar el cerebro, para abordar el tema de la creatividad, ésta se ha descompuesto en cuatro mecanismos principales: preparación, incubación, iluminación y verificación. Dependiendo a qué etapa nos enfoquemos, el proceso creativo y las ideas que de éste se den, será la región neuronal de la que se eche mano para realizar la tarea creativa.
Sin embargo, el mismo proceso creativo no es del todo puntual y puede ir mezclando etapas, así las diferentes regiones del cerebro trabajan en equipo para resolver problemas y generar ideas novedosas para ello. Así, se utiliza tanto el hemisferio derecho como el izquierdo.
¿Cómo es el proceso creativo?
Según nos explica la neurociencia, la creatividad implica el trabajo conjunto de, básicamente, tres redes cerebrales: las asociadas al pensamiento espontáneo, el control cognitivo y los mecanismos de recuperación de información (memoria).
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Pensamiento espontáneo
Cuando nos enfrentamos a la necesidad de resolver un problema o encontrar solución a determinada situación, y tenemos momentos de bloqueo en el que las ideas nos fluye. Decidimos dirigir la atención a otro lado y es cuando comienza a funcionar el pensamiento espontáneo, debido a los mecanismos inconscientes de nuestro cerebro que siguen trabajando en el problema en tanto que nosotros buscamos un momento de distracción consciente.
Durante este proceso en el que el cerebro sigue trabajando mientras el individuo ha alejado su atención del problema a solucionar, estudios han comprobado la activación de ondas gamma (ondas de alta frecuencia relacionadas con una gran actividad cerebral) y aumento en el flujo sanguíneo de una región del lóbulo temporal derecho relacionado con las ideas remotas, y que se da en las soluciones analíticas.
Previo a este momento, conocido como Insight, se habrá dado un incremento de ondas alfa, producidas en estadios de relajación. Así cuando nos relajamos frente al problema a solucionar, en vez de presionar para una pronta respuesta, es más probable encontrar una idea creativa.
“Cuando el cerebro esta desconectado —relajado— procesa información intensamente… el cerebro necesita un respiro o pausa (down time) para la novedad“: FM
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Control Cognitivo y atención no centrada
La neuropsicóloga Dayua Zabelina capitaneó un estudio en la Northwestern University, en el que se revela que existe algo llamado “atención con fuga”, una atención más amplia que aquella que se enfoca sólo a un objeto único de análisis.
Esta atención se orienta a un mayor rango de estímulos simultáneos, sin filtrar o inhibir el paso de estímulos innecesarios a la atención consciente. Es decir, una atención a varias cosas a la vez sin discriminar alguna. Ello promovería la creatividad pues al tomar en cuenta un rango más amplio de ideas también considera aquellas que están fuera del centro de atención, lo que hace más variado el pensamiento y la posibilidad de considerar opciones fuera de la convención.
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Mecanismo de recuperación de la información: Memoria semántica
Si bien no existe una sola forma de memoria, cuando nos referimos a la de largo plazo debemos asumir que existe la memoria semántica y la autobiográfica. La primera la utilizamos para recuperar un conocimiento general, la segunda es para retomar datos o información de nuestra propia historia.
En el proceso creativo utilizamos la información almacenada en la memoria semántica (largo plazo) y a través del proceso de pensamiento espontáneo unimos información a través de nuevas conexiones neuronales no existentes hasta el momento. Es así como hasta ahora se sabe que surgen las ideas novedosas producto de la creatividad.
El proceso de creatividad claramente depende de una red muy compleja de nuestro cerebro.
¿Cómo beneficia el neurofeedback dinámico al proceso creativo?
La creatividad puede verse beneficiada con el entrenamiento cerebral a través del neurofeedback dinámico, puesto que éste produce un efecto de calma al sistema nervioso central y así puede ayudar al proceso de pensamiento espontáneo, tan importante en el proceso creativo; asimismo mejora la atención y la memoria, las cuales también son fundamentales al momento de generar ideas nuevas.