¿Cómo combatir la fatiga mental?

Si buscas cómo combatir la fatiga mental es porque seguramente en algún momento has padecido cansancio extremo, somnolencia, falta de concentración, entre otros síntomas que se evidencia tras una gran tensión prolongada en semanas. Este artículo te da algunas claves para lidiar con ella.

Igual que como se cansa el cuerpo, el cerebro también sufre de agotamiento: somnolencia, incapacidad para tomar decisiones y distracción, son algunos de los síntomas que indican que muy probablemente estás pasando por un proceso de fatiga mental.

La fatiga mental es un estado de agotamiento crónico resultado de las exigencias personales, laborales y cotidianas, así como del estrés mental excesivo que experimentamos a lo largo de semanas. Lo identificamos como esa sensación de estar exhaustos y agotados emocionalmente debido a las situaciones que nos rodean.

SÍNTOMAS DE FATIGA MENTAL

Aunque a cada individuo el cansancio mental le afecta de diferente manera, entre los signos más representativos están: ansiedad, angustia y nerviosismo; dolor de cabeza y dolores musculares en general, trastornos del sueño, trastornos gastrointestinales como reflejo del estado de tensión prolongada (estrés), dificultad para concentrarse, y por ello mismo afectaciones de la memoria. También se puede advertir falta de motivación y apatía.

DESENCADENANTES DE LA FATIGA MENTAL

Ceder a las exigencias de la vida diaria sin establecer límites es un buen detonante de la fatiga mental. Solemos sobrecargar nuestra mente con excesivas tareas laborales y domésticas, o escolares; atendemos a demasiados compromisos sociales, dejamos de lado el cuidado de la alimentación, no dormimos lo suficiente. Esto puede ser el comienzo de la fatiga mental, aunque hay otras causas.

Serotonina en exceso. Cuando realizamos ejercicio producimos una de las hormonas del bienestar llamada serotonina; ésta activa los músculos, pero también puede convertirse en un freno cuando se produce en alta cantidad a causa del ejercicio físico excesivo. Esta excesiva producción de serotonina trata de evitar la hiperactividad, provocando cansancio físico general y la llamada fatiga cerebral. La somnolencia es también un síntoma de esta alza en la serotonina que agudiza el cansancio mental.

Lo nuevo cansa. Aprender una nueva tarea, especialmente cuando se trata de movimiento, requiere de la función activa de diversos mecanismos neuromusculares, metabólicos y enzimáticos; además de concentración, atención memoria y, por ende, la creación de nuevas redes neuronales. El significativo gasto energético que todo ello requiere genera fatiga mental.

La costumbre también cansa. Así como aprender cansa, la costumbre lo hace, y es que con ésta siempre usamos los mismos circuitos neuronales, lo que aburre y cansa al cerebro. La fatiga mental a largo plazo atrofia estas funciones dañando la capacidad de afrontar nuevos retos.

CÓMO LIBRAR LA FATIGA MENTAL

Aunque cada día es más frecuente sufrir de fatiga mental por las exigencias de la vida diaria, podemos prevenirla y librar con ella a través de pequeñas acciones.

Asume que estás pasando por un proceso de fatiga mental e identifica por qué.
Vuelve a un estilo de vida saludable a través del cual tengas una alimentación adecuada y descanses correctamente con un sueño reparador.
Aprende a poner límites, tanto a ti mismo como a las exigencias ajenas. Deja de recargar tu agenda de actividades y tareas.
Concéntrate en el presente. Recuerda que el estrés y la ansiedad son producto de un pensamiento errático que se preocupa más por otras circunstancias que por la realidad existente en la actualidad oportuna.

Exígete menos y deja de sentirte culpable porque no eres capaz de cumplir con todo lo que te has propuesto. Mejor ponte metas realistas.
Tómate tu tiempo. Date descansos y dedica tiempo a lo que te gusta y te hace sentir bien.
Entrena tu cerebro para capacitarlo ante las exigencias de la vida cotidiana.

ENTRENAMIENTO NeurOptimal® CONTRA LA FATIGA MENTAL

La técnica de neurofeedback dinámico de NeuroOptimal® fue diseñada para trabajar directamente con los procesos cerebrales dinámicos autoorganizativos conscientes e inconscientes con el fin de llegar a un funcionamiento óptimo de las redes neuronales. Este proceso da como resultado la flexibilidad dinámica de dichas redes, adaptabilidad, eficiencia y flexibilidad de procesamiento con recursos y conciencia significativamente incrementados.

Consecuentemente, aparecen cualidades esenciales para un mejor procesamiento e integración de la experiencia de vida que optimizan el desempeño, favorecen un mayor éxito, mejor resistencia, curación psicológica y física, mayor disfrute de la vida, creatividad adicional y crecimiento personal con mayor fluidez transformacional.