Te dejamos 5 Claves para tener una mente enfocada en los negocios y con ellas lograr mejores emprendimientos.
Hace algún tiempo escribimos aquí sobre el cerebro de los emprendedores. ¿Existe alguna diferente entre quienes han emprendido y quienes no lo han hecho? La respuesta es que realmente hay muy poca diferencia entre uno y otro. No obstante, sí podemos decir que quien triunfa en los negocios ha modificado su mente y ha desarrollado habilidades que le han ayudado a tener éxito.
Es por ello que hoy te compartimos qué se necesita para tener una mente enfocada a los negocios y cómo prepararte para ello.
5 Claves para tener una mente enfocada en los negocios
No es cuestión de suerte o de alguna fórmula mágica, una persona que triunfa en su negocio es porque su mente está habilitada para ello y guía sus acciones estratégicamente para la consolidación de su negocio. Evitemos pensar que los hombres de negocios tienen algo extraordinario o practican hábitos fuera de nuestro alcance, mejor concentrémonos en habilitar nuestra mente y enfocarla a los negocios.
1. Conciencia emocional
Sherrie Campbell, de la revista Entrepreneur, considera que la primera habilidad que debemos tener para ser hombres y mujeres de negocios exitosos es la conciencia emocional. Una suma entre introspección y observación.
De acuerdo con ella podemos decir que la capacidad de autoconocimiento y de análisis personal es fundamental para tener una mente enfocada en los objetivos deseados, sin que medien emociones inmaduras que generen obstáculos para el negocio.
La autoconciencia y la observación del entorno nos permiten ser capaces de pensar de forma independiente, ser diferente, aceptar la singularidad de la mente, la originalidad de las ideas y la habilidad para adaptarte ante el cambio o revertir los escenarios negativos.
2. Enfoque y compromiso
Requerimos de un alto nivel de enfoque para evitar las distracciones de todo aquello que nos desvíe de los objetivos o ponga en riesgo el plan del negocio. Se requiere de una mente concentrada para tener claro lo que el negocio necesita a cada momento.
El compromiso se deriva de este enfoque, donde pones tu atención está tu intención. El compromiso es esencial para evitar cualquier descuido del objetivo y el plan correspondiente. Para avanzar en el negocio es necesario estar conscientes de cada decisión que se toma y el motivo para alcanzar una meta de forma calculada.
3. Adaptabilidad y Persistencia
Capacidad para adaptarse a un entorno cambiante. En el mundo de los negocios cada día surgen imprevistos que requieren de una adaptación continua, por lo que es importante tener una actitud positiva ante las situaciones cambiantes.
Sin embargo, por muy cambiante que sea el entorno, debe existir la persistencia: esa fuerza que nos impulsa a continuar, a no desistir ni temer del posible fracaso.
4. Organización y Planeación
Por muy creativos que seamos, es importante tener siempre un plan de acción y saber mantener las cosas bajo control. La organización y planeación es una habilidad mental que hay que desarrollar a través de un entrenamiento constante.
La planificación se puede definir como la capacidad de anticipar mentalmente la forma correcta de ejecutar una tarea o alcanzar una meta específica. Es un proceso mental que selecciona y ordena las acciones a realizar para lograr determinado objetivo.
5. Memoria y Resiliencia
Dos habilidades que tal vez no parezcan tener un vínculo per se; sin embargo, ambas están implícitas en el aprendizaje. El cerebro debe estar entrenado y recuperarse de los fracasos y de los errores. Tener éxito consiste en equivocarse, rectificar y seguir adelante, no decaer y no tirar la toalla.
Tú puedes entrenar el cerebro para ser un emprendedor
Si en realidad no existe diferencia biofísica en los cerebros de quien es emprendedor y de quien no lo es, y que ello depende más bien de actitudes y habilidades que se practican, la buena noticia es que tú puedes ser un gran emprendedor entrenando tu cerebro con la técnica de neurofeedback dinámico de NeuroDOZA®.
Su método te permitirá desarrollar la rapidez cerebral y el enfoque adecuado para tomar el reto de una nueva oportunidad de negocios; potencia capacidades cerebrales para mejorar la agilidad mental y la flexibilidad, atención y concentración, resolución de problemas, velocidad de procesamiento y deducción. Asimismo, favorece la concentración, la memoria y la capacidad de mantenerse enfocado, mientras aumenta la posibilidad del autocontrol en términos de inteligencia emocional.
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