¿Cómo hacer un Neuro Détox o prevenir la neurotoxicidad?

Más que saber cómo hacer un Neuro Détox, es importante que dejemos de exponernos —dentro de lo posible— a sustancias tóxicas para las neuronas (neurotoxinas), que existen tanto de forma natural como artificial. Y es que constantemente en las ciudades, el trabajo, el medio ambiente e incluso el hogar, estamos expuestos a la toxicidad que afecta nuestro sistema nervioso, cerebro incluido.

La neurotoxicidad se produce cuando el cerebro y el sistema nervioso están expuestos a toxinas que alteran su función neurológica. Las neurotoxinas destruyen las neuronas que trasmiten la información del cerebro al resto del cuerpo o pueden causar, también, muerte prematura de células cerebrales.

Algunas personas pueden ser más susceptibles de adquirir una neurotoxina y presentar síntomas dependiendo de la gravedad del caso. Puede haber síntomas de tipo temporal, menor y reversible, pero también pueden ser crónicos, bastante graves y pueden causar daño permanente en el sistema nervioso.

Síntomas de la neurotoxicidad

Los síntomas típicos de neurotoxicidad incluyen dolor de cabeza, pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, problemas de visión, fatiga, síntomas parecidos a la gripe, disfunción sexual, alteración de las habilidades motoras y hormigueo, entumecimiento o debilidad de las extremidades, desórdenes psiquiátricos y trastornos de dolor crónico.

También se pueden manifestar síntomas psicológicos como ansiedad, depresión, confusión mental, compulsividad, y cambios en el comportamiento.

¿Dónde están las neurotoxinas?

La lista de neurotoxinas puede ser larga, con frecuencia encontraremos en ella elementos que están en nuestro entorno y que tienen mayor o menor grado de toxicidad:

De origen mineral: aluminio, manganeso, mercurio, plomo, arsénico, fluoruro.

De origen biológico: micotoxinas, toxinas de los mariscos, botox, veneno de serpiente.
Drogas recreativas: heroína, cocaína, éxtasis, metanfetamina, alcohol.
Medicamentos: quimioterapia, medicamentos antipsicóticos.
Aditivos alimentarios: glutamato monosódico, edulcorantes artificiales.
De origen ambiental: contaminación del agua y del aire.

Cosméticos: esmalte de uñas, lápiz de labios, tintes para el cabello, fragancias artificiales.
Productos químicos artificiales diversos: pesticidas, disolventes, plásticos, productos de limpieza, pinturas, adhesivos, materiales ignífugos, materiales de construcción.

Neuro Détox o prevención para evitar la toxicidad neuronal

De inicio no pretendemos provocar pánico generalizado, pues parecería que en todos lados se encuentran las toxinas que dañen nuestro cerebro y pueda ocasionar un daño irreversible; aunque ciertamente hay muchos productos que las contienen, y muchos no podemos evitarlos, será importante conocer esta información, y hacer lo que sí podemos.

Como ya dijimos, no buscamos hacer un verdadero détox a través de una dieta estricta con cierto tipo de alimentos, sino que será necesario evitar el contacto con dichas neurotoxinas, o al menos limitarlo al mínimo; por lo que hay que comenzar a habituarse a leer las etiquetas de todos los productos que compramos, así como de los alimentos, para poderlos evitar o tomar precauciones.

Otros tips que debes seguir son:

Procurar tener una alimentación natural, lejos de los alimentos procesados; evitar especialmente aquellos que cuentan con glutamato monosódico (potenciador del sabor) como aspartamo (edulcorante artificial).
Disminuye al máximo alimentos del mar que puedan tener mercurio, como los pescados enlatados.
En el caso del agua, utiliza filtros para eliminar el fluoruro.
Los vapores tóxicos de fragancias artificiales y productos de limpieza para el hogar también quedan en el aire. De ahí la importancia de emplear productos naturales y de ventilar los espacios cerrados. Las plantas de interior ayudan en este proceso.
Si buscas realmente cuidar tu sistema nervioso evita ciertos medicamos (consulta con tu médico al respecto), evita las drogas y el exceso de alcohol.

Además de evitar estos componentes, puedes adicionar a tu dieta ciertos suplementos que te pueden proteger contra la neurotoxicidad como Cúrcuma; Gotu kola, un remedio natural tradicional; L-teanina componente natural del té; Vinpocetina y Ashwagandha, una hierba importante en la medicina ayurvédica que ofrece neuroprotección contra el exceso de glutamato. Igualmente, no estará de más evitar hábitos poco saludables que pueden afectar tu cerebro.

Para ayudar a tu cerebro a generar nuevas redes neuronales que contrarresten el posible daño a las neuronas y combatir algunos efectos de la neurotoxicidad que tienen que ver con los procesos cognitivos y emocionales, el entrenamiento cerebral con neurofeedback dinámico será ideal.