El Síndrome de Burnout, cuando tu trabajo te quema. Este artículo habla del costo que nos cobra un trabajo al que nos entregamos enteramente.

La entrega absoluta a un trabajo altamente demandante puede generarnos el Síndrome de Burnout (SB), un desgaste excesivo que “nos consume”.  

El síndrome de Burnout fue declarado por la Organización Mundial de la Salud, en el año 2000, un factor de riesgo laboral por su capacidad para afectar la calidad de vida, salud mental e incluso hasta poner en riesgo la vida de las personas. Asimismo, se cree que hasta el 70% de la población mundial que tiene trabajos muy demandantes puede sufrir el SB.  

¿Todos podemos padecer Síndrome de Burnout? 

Aunque el reconocimiento de la gravedad de este síndrome por parte de la OMS es reciente, ya desde 1961 Graham Greens reportó, en su artículo A burnout case, casos de desgaste profesional severo.  

Para 1974 el psiquiatra Herbert J. Freudenberger realizó la primera conceptualización de este padecimiento, a partir de observar al personal médico en la clínica para adictos donde trabajaba, en Nueva York. Ahí notó que muchos de sus compañeros, luego de 10 años de trabajar, comenzaban a sufrir pérdida progresiva de energía, idealismo, empatía con los pacientes, además de agotamiento, ansiedad, depresión y desmotivación con el trabajo.  

Entonces se creía que sólo algunas profesiones se veían afectadas por el síndrome burnout, como el caso de quienes ejercían la atención médica, bomberos, policías, etc. Hoy, sin embargo, sabemos que cualquier persona puede padecerlo, aunque su trabajo no brinde ayuda a otras personas.   

¿Qué es el Síndrome de Burnout? 

El Síndrome de burnout también llamado «síndrome del trabajador quemado» está relacionado con una respuesta de estrés crónico en el trabajo. Las personas que experimentan agotamiento ven su trabajo como una actividad cada vez más estresante y frustrante.  

Pueden volverse cínicos sobre sus condiciones de trabajo y las personas con las que trabajan, evidenciando una distorsión mental obvia. Ante el trabajo, las personas muestran un distanciamiento emocional y comenzar a sentirse adormecidos, sin motivación ni ganas.  

Posibles causas del Síndrome de Burnout 

Aunque las causas del Síndrome de Burnout son individuales y están vinculadas a la manera en el que el trabajador ejerce su labor profesional, las posibles causas se encuentran en los esfuerzos y sobrecargas del entorno laboral, como:  

  • Exposición a un grado alto de atención al público, clientes o usuarios. 
  • Elevado nivel de responsabilidad. 
  • Jornadas laborales extendidas, pasadas las 10 horas. 
  • Trabajos monótonos. 
  • Mal clima laboral en la empresa o institución donde se desempeña. 
  • Falta de comunicación con sus jefes o compañeros. 
  • Ausencia de motivación. 
  • Baja remuneración salarial. 
  • Acoso y mobbing. 

Signos del Síndrome de Burnout 

Frente al Síndrome de Burnout el trabajador puede verse afectado en múltiples niveles, desde su dimensión física y orgánica, como sus áreas psicológica y mental. Emociones y pensamientos, así como su estado de ánimo y su estado de salud física se podrán ver significativamente dañadas.  

Entre los síntomas que pueden evidenciar que el trabajo ha quemado a una persona se puedes identificar:  

  • Cambios en el estado de ánimo 
  • Desmotivación 
  • Agotamiento mental 
  • Sensibilidad a la crítica 
  • Falta de energía y menor rendimiento 
  • Afecciones del sistema locomotor 
  • Dolor y rigidez muscular 
  • Problemas gastrointestinales 
  • Problemas cardiovasculares 
  • Alteraciones en la piel 
  • Dolores de cabeza 
  • Mareos 
  • Alteraciones del apetito sexual 
  • Obesidad 

Asimismo, el agotamiento puede causar que una persona se sienta agotada, incapaz de hacer frente al devenir y cansada. El acotamiento afecta principalmente las tareas cotidianas en el trabajo, o en el hogar, cuando el trabajo principal de alguien consiste en cuidar a los miembros de la familia. Los individuos con agotamiento se sienten negativos sobre las tareas. Tienen dificultad para concentrarse y, a menudo, carecen de creatividad. 

Neurofeedback para casos de Síndrome de Burnout 

Como un puño en constante tensión debe normalizar su posición y forma paulatinamente, un cuerpo con estrés crónico puede pasar por un viaje interesante a medida que ingresa en el proceso de “renormalización”. Estos cambios son un paso fisiológico importante para mantener un sistema saludable.   

NeuroDOZA introduce un proceso de entrenamiento mental que permite liberarse de la condición “normal” de estrés crónico y encontrar un lugar de resiliencia. Éste mide la actividad cortical a través del cuero cabelludo y refleja esa actividad, entrenando a su cerebro para que encuentre su propia posición “renormalizada” optimizada y retome su flexibilidad.  

Apoyado por un entrenador este proceso logra que las personas a puedan vivir desde un lugar flexible, fluido y con poder.   

Por ello, el neurofeedback dinámico puede ser un gran aliado para disminuir los síntomas del Síndrome de Burnout pues esta técnica puede brindar:   

  • Mejor gestión del sueño  
  • Control de los estados ansiosos   
  • Mejora de la memoria   
  • Facilita la focalización de la atención   
  • Más sensación de clama y relajación   
  • Disminución de la hiperactividad causada por ansiedad   
  • Menor irritabilidad e incomodidad   
  • Más control del dolor   
  • Mejor gestión del estrés   
  • Menos sensación de estar abrumado/a 

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