Qué pasa cuando la mente entra en crisis en una persona neurodivergente con hipersensibilidad a los estímulos externos y cómo ayudar a lidiar con ello.
Existen personas altamente sensibles a los estímulos del entorno, entre ellas quienes viven con un trastorno del espectro autista (TEA); esta peculiaridad puede causar crisis exacerbadas, con grandes alteraciones emociones y de comportamientos explosiv0s.
Asimismo, una sobrecarga mental puede ocasionarles, por el contrario, una proyección interna en la que parece que se cierran al interior, evadiendo contacto con el entorno sobre estimulante.
Qué pasa cuando la mente entra en crisis
En el primer caso, estamos hablando de un meltdow y en el segundo un shutdown. Ambos términos hacen referencia a reacciones que tiene el organismo para protegerse ante una sobrecarga sensorial.
Y aunque ciertamente no son las vías más apropiadas para afrontar esta sobrecarga de estímulos, es la forma en que la mente encuentra su proceso adaptativo para lidiar con la saturación interna que se está viviendo.
Hablemos al respecto y qué pasa cuando la mente entra en crisis.
¿Qué es una sobrecarga sensorial?
Para explicar que es una sobrecarga sensorial, debemos considerar que las personas con TEA procesan los estímulos del entorno de manera diferente, lo que puede dar lugar a una hiposensibilidad (baja percepción) o una hipersensibilidad (alta percepción).
En este último caso, la persona altamente sensible percibe con demasiada intensidad algunos estímulos ambientales, lo que facilita la sobrecarga sensorial.
Generalmente, nosotros prestamos atención a un sonido y el resto de los sentidos, aunque atentos, bajan su registro para podernos concentrar en ese sonido. En el caso de la hipersensibilidad, todos los sentidos están abiertos a recibir sonidos, colores, lunes, aromas, voces, texturas, etc., en un mismo instante.
Lo que para un neurotípico resulta inocuo, para una persona con TEA es molesto y doloroso, sobrecargan, saturan desencadenan crisis mentales. Es entonces cuando el organismo y la mente llegan a su punto máximo y sobre reaccionando con un meltdown y un shutdown.
Meltdown
Frente a un episodio de frustración y pérdida de control temporal, una persona con TEA puede externalizar su sobrecarga de estímulos a través del llamado meltdown. Este se caracteriza por un estado de catarsis o rabieta en el que:
- Hay gritos y llanto estridente.
- Golpes a objetos o paredes.
- Estereotipias* o movimientos involuntarios.
- Puede haber autolesiones.
- Es evidente la ansiedad y el estrés.
Shutdown
Por el contrario, la misma situación de sobrecarga sensorial puede ocasionar un shutdown. Esto es como si la persona se apagara y pareciera ausente o introvertida. Es una crisis interna que aparentemente no presenta manifestaciones a la vista de otros.
Estos episodios críticos pueden reconocerse por algunas de estas características:
- La persona parece ausente.
- Hay mutismo y retraimiento.
- Trastornos del estado de ánimo
- Dificultad para comunicarse.
- Actividades que resultaban simples se hacen complejas o imposibles
- Presenta dificultad para recordar tareas simples, como atarse los cordones.
- Hay una especie de bloqueo en la persona.
El shutdown y el meltdown son formas de «autoprotección» es decir, formas que tiene el cuerpo para decir «basta», no puedo más con estos sobre estímulos.
¿Qué hacer en caso de una crisis?
Se pueden desarrollar estrategias para reducir la tensión que experimentan en determinadas situaciones las personas con TEA, concebir entornos con menor estimulación; pero lo cierto es que no se puede controlar del todo su estado de ánimo y siempre hay la posibilidad de que sufran un colapso.
En tal caso, es fundamental mantener la calma, no alterarse ni gritarles —ya que empeoraría la crisis— y actuar con sensibilidad. Apoya más cuando se validan sus emociones y se acompaña a la persona con respeto y empatía.
Podemos aprender a leer el lenguaje no verbal para identificar cuando requieren contacto físico y cuando no. A veces basta con el acompañamiento silencioso.
¿Personas neurotípicas también viven mentes en crisis?
Las personas neurotípicas también podemos tener colapsos mentales cuando nos sentimos rebasados y nos sobrecargamos física, mental o emocionalmente.
Algunos signos recurrentes del colapso mental que todos podemos experimentar son:
- La fatiga y cansancio psíquico.
- Apatía y desgana ante los quehaceres diarios, falta de ilusión y/o motivación.
- Rumiación de pensamientos con mayor carga negativa que positiva y preocupación constante sobre algo concreto.
- Vivenciar emociones desagradables como el enfado, la tristeza y la frustración.
- Dificultad para conciliar el sueño.
- Oscilaciones en el peso, bien por comer en exceso o por la sensación de nudo en el estómago que imposibilita el apetito.
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Las personas neurotípicas pueden hacer uso de herramientas de control del estrés, relajación, meditación y demás herramientas para evitar un colapso mental. El ejercicio, la gestión de tareas y el tiempo personal pueden ser de gran utilidad.
Usa la herramienta del neurofeedback
En todos los casos, el neurofeedback dinámico puede ser una gran herramienta para recomponer el estado equilibrado de la mente y disminuir los síntomas y percepción del cerebro para lograr periodos más prolongados de bienestar y menores etapas de crisis.
Este sistema aprovecha el potencial de la mente para ayudar a un mejor rendimiento; una herramienta que ayuda a superar miedos, reducir el estrés, romper con malos hábitos y aumentar la seguridad en uno mismo entre muchos otros. También es óptimo, para la atención y la concentración, ayudando a aprender y retener mejor la información y a superar sus límites sacándole el máximo rendimiento académico y profesional.
*Las estereotipias son movimientos involuntarios, coordinados, no propositivos y rítmicos que se realizan de una forma idéntica en cada repetición.
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