Neurofelicidad: “El ser humano se olvida siempre que la felicidad es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias”, decía ya John Locke.
La felicidad está de moda; o más bien los estudios respecto a la felicidad. Éste es un tema que en los últimos años ha cobrado una gran relevancia como objeto de estudio, como un intento de encontrar de veras su origen y hacer de ella el objetivo máximo de las personas. Incluso en 2012, la Organización de las Naciones Unidas aprobó una resolución en la que decretó que “la búsqueda de la felicidad es un derecho humano fundamental”.
Más allá de la sola búsqueda de la felicidad, muchas disciplinas han ahondado en los factores que pueden determinar nuestra feliz estadía en el mundo; cómo lograrla, cómo se puede generar y de qué depende. La psicología positiva es una de estas disciplinas, pero también lo está haciendo la neurociencia.
¿Qué es la neurociencia?
Siendo el cerebro y el sistema nervioso, por ende, el punto de partida de todo lo que somos, hacemos y sentimos, diversas áreas científicas se han enfocado en su estudio para comprenderlo mejor, buscando toda clase de respuestas respecto a cómo optimizar o corregir el funcionamiento neuronal.
Una definición básica de la neurociencia está en el estudio del sistema nervioso, por supuesto con su base fundamental que es el cerebro, y todos los aspectos que de ello dependen. Del sistema nervioso, hay diversas áreas científicas que estudian su estructura, función, desarrollo, bioquímica y patologías. Asimismo, se tratan las diferentes maneras de interacción que permitan explicar con bases biológicas la cognición y la conducta.
Estas mismas inquietudes que se han ido resolviendo gracias a la neurociencia, dan lugar a nuevas preguntas y planteamientos que buscan mejorar nuestra calidad de vida. Uno de estos cuestionamientos es el origen de la felicidad, mismo que ha dado lugar a la Neurofelicidad.
¿Qué es la neurofelicidad?
La neurociencia enfocada a la felicidad estudia cuáles son las conductas que debemos potenciar para modificar nuestro cerebro de tal forma que podamos sentirnos mejor, así como evitar o disminuir aquellas que puedan hacernos sentir mal, de una u otra manera. El desarrollo de estos temas, ha dado lugar a la neurofelicidad.
De acuerdo con ello, se plantea que la felicidad podría ser el resultado de la activación de ciertos circuitos cerebrales, diseñados y perfeccionados por la evolución, para brindarnos un estado de bienestar. Entender la forma de ser de estos circuitos y su funcionamiento es lo que podría permitirnos entrenar para sentirnos bien; este funcionamiento depende de neurotransmisores que pueden ser estudiados científicamente. Es decir, la felicidad es un producto del cerebro.
Reprogramar el cerebro
Debido a este conocimiento, la neurociencia también ha planteado que podemos reprogramar nuestros circuitos neuronales gracias a la neuroplasticidad y enfocarnos hacia un mayor bienestar.
Estudios conjuntos entre psicólogos y científicos nos dejan ver que el aprendizaje a nivel cerebral consiste en neuronas capaces de instalar nuevos cableados en función de la experiencia, ya sea ésta causal o con esfuerzo dirigido por medio del entrenamiento adecuado. El resultado es un perfil emocional transformado que afecta de forma positiva a nuestras vidas.
Para alcanzar ese mayor nivel de felicidad, podemos llevar a cabo un entrenamiento que pueda dirigirnos hacia la reprogramación del cerebro. Éste se enfoca en el cambio de pensamientos, emociones y conductas. Aquí el Neurofeedback dinámico con NeuroDoza entra al quite para ayudarnos en aquellos pensamientos, emociones y conductas que puedan causarnos conflicto en la búsqueda del bienestar y la felicidad, actuando en temas como:
- Memoria, estado de ánimo, ansiedad y estrés.
- Variaciones de la conducta y atención,
- Aumento del rendimiento, superación, concentración y creatividad
- Adaptación al cambio, resistencia al estrés, foco, claridad mental, autoconfianza y autocontrol.
NeurOptimal® neurofeedback dinámico, entrenamiento personal y profesional en NEURODOZA.