Puedes lograr la productividad de tus colaboradores disminuyendo su estrés a través de un entrenamiento cerebral que le permite la regulación de sus redes neuronales.
El estrés y las consecuencias de éste inciden directamente en la baja de productividad de los equipos de trabajo, así como del ausentismo y la incapacidad médica de los trabajadores. Las secuelas de una condición de estrés prolongada son varias, desde cansancio crónico, trastornos gastrointestinales, migrañas, problemas dermatológicos e incluso afectaciones en la presión arterial y riesgos de infarto.
Además, mantenerse estresados influye en el aprendizaje, la memoria y la toma de decisiones. Un estrés intenso durante un corto tiempo es suficiente para destruir las conexiones entre neuronas en zonas específicas de nuestro cerebro. Lo que significa que puede cambiar la anatomía cerebral al disminuir el tamaño de la zona cerebral responsable de la memoria.
Como sabemos, el cerebro es un órgano que funciona a través de la transmisión de señales eléctricas y respuestas bioquímicas, así que cuando nos estresamos se da una gran liberación de hormonas, como la hormona glucocorticoides que debilita nuestras células, incluso pudiendo matarlas.
Luego de ello hay descargas de adrenalina, otra hormona que provoca agitación y nerviosismo, y poco a poco afectará funciones básicas como aumentar la tensión arterial y el ritmo cardiaco.
La hormona glucocorticoide altera funciones como la memoria, al atacar directamente a nuestras neuronas evita que éstas generen nuevas conexiones y nuevas terminaciones nerviosas.
Los cambios bioquímicos del cerebro causadas por el estrés afectan también la capacidad de adquirir nuevos aprendizajes; nos hace estar más cansados, más distraídos y con menor atención para poder enfocarnos en la adquisición de conocimientos.
Todas estas alteraciones derivadas de una vida constantemente estresada influirán en el desempeño de los trabajadores, mermando su productividad. No obstante, un adecuado entrenamiento cerebral, aunque no disminuye los factores causantes del estrés ayuda a aumentar la resistencia y manejo adecuado de los estímulos estresantes, disminuye la ansiedad y mejora la capacidad de respuesta adecuada.
Disminuye el estrés con neurofeedback dinámico
Insomnio, falta de concentración, olvidos y otras evidencias del daño que puede causarnos el estrés, ponen de manifiesto la falta de flexibilidad cerebral que éste ha causado; es decir la pérdida de la capacidad para adaptarse sin problemas a los diferentes niveles de conciencia que requiere cada cosa que realizamos.
Para restablecer la elasticidad y optimizar la función cerebral, el entrenamiento a través del neurofeedback dinámico es una de las mejores opciones cuando se trata también de lidiar con los efectos del estrés, pues nos ayuda a reorganizar el cerebro para funcionar de manera más eficiente, por medio de la regulación de sus ondas y así recuperar su flexibilidad.
A través de diversas sesiones de entrenamiento, pueden lograrse cambios efectivos y duraderos; con una técnica no invasiva, indolora, sin esfuerzo y sin ningún efecto secundario, gracias a la auto-regulación y la creación de nuevas conexiones neuronales. Esta técnica posibilita proporcionar al cerebro la información que necesita para ajustarse y reorganizarse. Así se vuelve más flexible y elástico. Esto redunda en una mejor calidad de vida para el usuario y mejor desempeño en el ámbito profesional.