Lidiar con la ansiedad por desempeño escolar

Cómo lidiar con la ansiedad por desempeño escolar es un tema que debemos tratar con urgencia ya que están alterando la salud mental de los jóvenes en este tiempo de pandemia.

Hemos contagiado a los jóvenes de esta avidez por un éxito que cobra caro las facturas. Más productividad, mejor posicionamiento social, mayores ingresos, suelen ser algunas de las exigencias a las que nos sometemos continuamente, pagando por ello con nuestra salud física y mental.

Pero los más jóvenes tienen la vara aún más alta, porque el apremio para ellos comienza desde la escuela. Obtener las mejores notas, destacar del grupo por su óptimo desempeño, hacerse de un lugar en la universidad, obtener una beca… Una gran presión pende sobre ellos, causándoles lo que en francés se conoce como l’anxiété de performance o ansiedad por desempeño.

¿Qué es la ansiedad por desempeño?

Ésta es la ansiedad que se experimenta cuando nos enfrentamos a una situación ante la cual creemos que no se tienen los recursos necesarios para superarla: exámenes, hablar en público, realizar una entrevista de trabajo, etc. Este tipo de ansiedad puede llegar a interferir significativamente en la vida de las personas que la sufren.

Sus consecuencias pueden afectar el desarrollo social, emocional y conductual del individuo; dañar su autoestima e incluso puede llegar a generar ideas suicidas.

Algunos estudios sobre el desempeño escolar consideran que este tipo de ansiedad afecta entre el 25 y 40% de los estudiantes de todo el mundo, particularmente aquellos que tienen alguna discapacidad o, por el contrario, tienen dotes superiores al estándar.

¿Cómo identificar la ansiedad por desempeño?

Como otro tipo de ansiedades ésta implica varios signos o síntomas de carácter mental y somático. Incluyen estrés, miedo —al fracaso—, angustia, depresión, condiciones que pueden afectar la salud física también.

Los estudiantes suelen preguntarse si serán capaces de responder correctamente el examen, o angustiarse por la posibilidad de no aprobar el curso previo a la presentación de las evaluaciones, por ejemplo.

Estos signos incluyen aumento de la frecuencia respiratoria y cardíaca, sudoración y producción de cortisol y adrenalina (hormonas del estrés), insomnio, hipervigilancia; dolor de cabeza, malestar estomacal, sensación de miedo, amenaza, falta de aire, llanto y pérdida de memoria. En algunos casos estos síntomas son difíciles de controlar.

Los niveles de ansiedad que se presenten dependen, en gran medida, de la percepción que tenga el estudiante frente a una posible amenaza o probabilidad de que sucedan cosas malas, así como la capacidad que crea tener para contrarrestarlas.

Por qué se sufre de ansiedad

Los factores de riesgo para cada persona pueden ser diferentes, algunos de ellos tienen que ver con la predisposición genética hacia la ansiedad generalizada, incluso como un factor hereditario. La mayoría de los casos también está vinculada al temperamento del estudiante.

La inhibición conductual es un tipo de temperamento que puede provocar el desarrollo de un trastorno de ansiedad debido a la forma en que los individuos reaccionan ante nuevos estímulos.

No obstante, también es la influencia paterna la que puede generar el estado ansioso. La forma en que los padres se involucran en la educación de sus hijos puede resultar negativa si se percibe como excesiva. La participación excesiva puede generar pensamientos negativos y preocupaciones sobre los estudios.

La ansiedad por desempeño se desarrollará a través del interés del estudiante en sentirse apoyado y asegurar la opinión positiva de los padres sobre él.

Consecuencias en el desempeño escolar

La ansiedad por desempeño puede ser un freno significativo para el aprendizaje y se cree que es una causa de abandono escolar.

Cuando un sujeto experimenta demasiada ansiedad, puede provocar dificultades para concentrarse, así como angustia emocional o física. La ansiedad puede surgir de la percepción de una amenaza y causar déficit de atención o deterioro de la memoria.

Al sentirse ansioso, el estudiante puede distraerse con facilidad durante sus evaluaciones, tiene dificultades para comprender instrucciones relativamente simples, así como organizar y sintetizar información relevante.

Los estudios muestran que los estudiantes más ansiosos se desempeñan alrededor de un 12% más bajo que sus colegas menos ansiosos.

Lidiar con la ansiedad por desempeño escolar

Existen varios tratamientos para ayudar a reducir la ansiedad por desempeño. Varios investigadores definen cuatro tipos de terapia importantes para tratarla incluidos los enfoques cognitivo, conductual, basado en competencias y cognitivo conductual.

Métodos que tratan al individuo cuando su ansiedad imposibilita llevar una vida “normal”. Sin embargo, para prevenir consecuencias de gran envergadura puedes seguir estas claves:

Asumir la ansiedad. Hay que evitar negar la ansiedad o tener como objetivo ansiedad cero, pues esto sólo la incrementará.

Establecer metas realistas, ajustar las expectativas en el desempeño académico de la personal. No exigir más de lo que puede hacer en el momento.

Adquirir técnicas de relajación y aprender a respirar.

Prepararse para la situación que exige un cierto desempeño escolar.

Confiar en las habilidades y competencias adquiridas.

Una herramienta más puede ser la práctica del neurofeedback dinámico que ayuda en la gestión del estrés y la ansiedad, ayuda a mantener más tiempo la atención y concentración, fortalece la memoria, así como promueve un mayor nivel de calma que contrarreste la ansiedad.

Neurofeedback para disminuir ansiedad

La práctica regular del neurofeedback dinámico puede ayudarte a enfrentar secuelas de esta ansiedad que está latente en tu día a día. Entre sus beneficios: