La Dopamina: entre el placer y la adicción… Hoy te contamos sobre el poder de este neuroquímico presente en diversos procesos del organismo y la personalidad.
Cada mañana nos da razones para iniciar nuestra rutina de ejercicios, es la encargada del aleteo de las mariposas en la panza cuando nos enamoramos, se regocija en el orgasmo o cuando comemos chocolates y también la que nos engancha en las adicciones. Es la dopamina y se le conoce como una de las hormonas de la felicidad.
Se trata de un neurotransmisor presente en diversas áreas del cerebro y que es especialmente importante para la función motora del organismo. Su trabajo es transmitir señales entre las neuronas, controlando las respuestas mentales y emocionales, pero también las reacciones motoras.
La Dopamina
A la dopamina se le conoce como una hormona o neurotransmisor que hace funcionar el sistema de recompensas en nuestro cerebro, gracias a ella es que sentimos placer y, por ende, nos impulsa a repetir la experiencia placentera. Sin embargo, tiene muchas otras funciones vitales, la dopamina se encarga de:
- El movimiento
- La memoria
- Los sistemas de recompensa
- El comportamiento y cognición
- La atención
- La inhibición de la producción de la prolactina
- El sueño
- El humor
- El aprendizaje
Pero no todo es miel sobre hojuelas, el desequilibrio en la producción de dopamina, tanto si hay exceso como si se presenta una deficiencia, puede ser motivo de diversas enfermedades. El Parkinson, la esquizofrenia y la drogadicción son algunos ejemplos de patologías asociados a niveles anormales de la dopamina.
Los bajos niveles de dopamina se asocian a los síntomas dolorosos que ocurren con frecuencia en la enfermedad de Parkinson. Por otro lado, un exceso de esta hormona puede conducir a manías, alucinaciones o esquizofrenia.
Recompensa y Placer
La dopamina es el químico que regula el placer en el cerebro. Ésta se secreta cuando experimentamos situaciones agradables y nos estimula a repetirla. Es gracias a la dopamina que logramos adquirir ciertos hábitos que nos brindan sensación de bienestar, pues el gusto que nos ofrece una vivencia satisfactoria buscaremos repetirlo.
Cuando hacemos ejercicio, por ejemplo, hay una sensación placentera que agrada al cerebro y que éste buscará repetir. Esta es la motivación por la que, a la mañana siguiente, volveremos al gimnasio: para repetir el placer post workout. Así será, hasta hacer de ello un hábito.
Pero habrá que tener cuidado, pues el cerebro también desarrolla un grado de tolerancia al placer, por lo que buscará más y más experiencias intensas para obtener más placer. Se corre el riesgo de convertir el hábito en una adicción. En el caso anterior, se puede pasar de una práctica saludable del deporta a desarrollar vigorexia.
Se sabe que la comida, el sexo y varias drogas de las que se puede abusar son también estimulantes de la secreción de dopamina en el cerebro. El placer que estos elementos nos brindan puede resultar adictivo.
Drogas vs. Dopamina
Sustancias como las anfetaminas, la heroína o cocaína “secuestran” los procesos de producción y distribución de la dopamina, haciendo que sus niveles se incrementen de manera artificial. El cerebro percibe el placer e irá por más cada vez, incrementando el deseo de las sustancias hasta la adicción.
Pero no sólo se trata de placer, tiene otras funciones de suma importancia también.
La Memoria
La dopamina también controla la duración de la memoria. Este químico determina si un dato se mantiene en nuestra memoria durante unas 10 o 12 horas y luego desaparece o si perdura más tiempo. Esta hormona le indica al hipocampo que se active para almacenar los datos en la memoria.
Los niveles de dopamina en el cerebro, especialmente en la corteza prefrontal, aumentan la capacidad de la memoria a corto plazo. Sin Embargo, esto es un equilibrio y como los niveles aumenten o disminuyan a niveles anormales, la memoria empeorará.
La Atención
Otra contribución de la dopamina se enfoca en la atención y la concentración. La vista desencadena una secreción de la dopamina ayudan a la concentración y a la atención. Puede que la dopamina juegue un papel importante determinando aquello que se retiene en la memoria a corto plazo.
Se cree que las concentraciones Reducidas de la dopamina en la corteza prefrontal, pueden contribuir al Trastorno de Déficit de Atención (TDA).
Funciones Cognitivas
Entre los muchos temas en los que se ve vinculada la dopamina, también está vinculada a las funciones cognitivas. La dopamina en los lóbulos frontales del cerebro controla el flujo de información de otras áreas del cerebro. Los trastornos de la dopamina en esta sección del cerebro tienden a disminuir las funciones cognitivas, especialmente la memoria, la atención, y la resolución de problemas.
Otras intervenciones de la dopamina están en la sensación del dolor, el control del apetito, la creatividad, aspectos de la personalidad, la socialización e interviene en la producción de prolactina.
NEURODOZA | CITAS | RENTA TU EQUIPO
📞 514 447 8434 🇨🇦
