Muchas son las dificultades de un adulto con TDAH en el ámbito laboral, lo que dificulta su acceso a un trabajo digno. Por ello hoy te hablamos de estas complicaciones y cómo obtener herramientas para enfrentarlas.
Cuando se piensa en el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, se piensa en los niños y sus complejidades en el crecimiento o su desempeño escolar. Pocas veces consideramos que estos niños crecen y se enfrentarán a un ámbito laboral que no los recibirá con los brazos abiertos. El mismo caso para los adultos que han vivido con TDAH pero no han sido diagnosticados o su diagnóstico ha sido tardío.
Características del TDAH en el adulto
Aunque el trastorno es igual tanto en el niño como en el adulto, y básicamente tienen los mismos síntomas, hay signos que se acentúan con el crecimiento y pueden desencadenar otros problemas. Los síntomas del trastorno por déficit de atención con hiperactividad en adultos comunes son:
Hiperactividad: realizan una o varias actividades a la vez de manera constante; les gusta mantenerse ocupados todo el tiempo, aunque ello implique un desgaste físico o emocional. Las consecuencias de ello son horarios sobrecargados, selección de trabajos que les requiera una mayor ocupación y pueden convertirse en adictos al trabajo.
Deficiencia en la atención: presentan dificultad para concentrase totalmente en una actividad, para seguir conversaciones con otras personas y para organizarse correctamente para llevar a cabo sus tareas y asuntos pendientes. Su falta de atención les hace difícil memorizar cosas con la complicación de que es más difícil terminar proyectos.
Impulsividad: la mayor parte del tiempo suelen actuar sin pensar, lo que les hace perder el control de la situación fácilmente. Son inestables así que tienden a cambiar de trabajo constantemente, terminar las relaciones prematuramente y pueden llevar a cabo conductas de riesgo.
Problemas de comunicación: suelen hablar de manera muy acelerada y desorganizada, ya que ellos mismos sienten una desesperación interna que no les permite detenerse a pensar un poco más en lo que van a decir y en la manera de hacerlo.
La vida adulta con el trastorno
El adulto con el trastorno de déficit de atención con hiperactividad ya no enfrenta la complicación de rendir de manera óptima en la escuela, pero sí tiene que ir al trabajo y hacer lo que de una persona mayor se espera. Enfrentar problemas cotidianos como el pago de facturas, la declaración de impuestos o la seguridad social, entre otros temas se complican ante los síntomas típicos del trastorno.
Despistes, nerviosismo, hiperactividad que se muestra especialmente siendo una persona muy habladora, pelear con la ansiedad, y con ciertos de pensamientos e ideas bombardeando tu mente continuamente son lo cotidiano en la vida adulta.
Hay días que se vive con miedo a cometer un error y soltar un dato incorrecto o confundirse de proyecto en el trabajo, con los amigos, y en general en la vida. Situaciones, para la que el mundo en general es muy poco tolerante, especialmente en el ámbito laboral. El error parece no ser una opción.
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Dificultades de un adulto con TDAH en el ámbito laboral
Entre los mitos que rodean este trastorno están que este es un padecimiento incapacitante y que impide el pleno desarrollo de la persona. Sin embargo, una persona con TDAH puede tener éxito en cualquier carrera que desee realizar, aunque para ello, debe poder controlar y orientar sus síntomas para su beneficio.
No obstante, también deberá estar preparado para enfrentar dificultades que se plantean con la exigencia propia de cualquier trabajo.
Según los síntomas, así serán los retos:
Impulsividad
Algunos de los retos a enfrentar debido a la impulsividad propia del trastorno son:
- Comprometerse a realizar algo que no cumplirá o que procrastinará.
- Cambios de trabajo con frecuencia y desmotivación.
- Saltar de un proyecto a otro sin ajustarse al plan (los planes son una dificultad especial en estos casos).
Hiperactividad
- Incapacidad para mantenerse sentado y quieto cuando se requiere, lo que proyecta falta de seriedad en el ámbito laboral.
- Comportamientos extrovertidos y excesivamente expresivos en situaciones que requieren seriedad o donde son vistos como inapropiados (saltos, juegos, diversión).
- Hablan en exceso, lo que dificulta las relaciones con otras personas por parecer imprudentes, poco discretos o demasiado extrovertidos.
- Suelen tener más accidentes de los normales. Algo que podría ser un inconveniente en trámites del seguro o que podría producir ausentismo frecuente.
- Aburrimiento. La hiperactividad hace que les resulte difícil realizar una misma tarea durante mucho tiempo.
Falta de atención
Quizá sea una de las características del TDAH más desafiantes en el ámbito laboral. Las personas pueden tener distracciones externas (el medio ambiente, los estímulos de la oficina o la convivencia de otras personas), o tener distracciones internas provocadas por sus propios pensamientos.
Cualquiera que sea el caso de la distracción o falta de atención puede dar lugar a errores de distinta gravedad en la realización de las tareas encomendadas. Olvidos en las fechas de entrega, procrastinación, etc.
- La distracción también puede tener consecuencias como la incapacidad para planear y el desorden. Valores muy poco apreciados en el ámbito laboral, que pueden generar grandes desafíos, ya sea por el riesgo de incurrir en el error o en la falta de puntualidad o compromiso.
- Igualmente se pueden presentar problemas de memoria, lo que puede ser un problema serio que se agrava con el aumento de la complejidad del trabajo y el estrés.
Mala administración del tiempo
Administrar productivamente el tiempo puede ser una gran dificultad para alguien que vive con TDAH en el ámbito laboral, entre los desafíos pueden estar:
- Hiper-enfoque: se concentrará demasiado en una tarea, aunque no sea necesario, perdiendo demasiado tiempo.
- Impuntualidad.
- Sobrecarga en la agenda debido a que se planean demasiadas cosas en un solo día.
Dificultad en las relaciones interpersonales
Las características del trastorno suelen ser razón para una serie de comportamientos que pueden resultar desagradables para los demás, lo que puede dañar el clima laboral donde alguien con TDAH se desarrolla.
Entre los inconvenientes que se pueden advertir está: hablar solo, interrumpir, expresar comentarios sin empatía ni asertividad.
¿Cómo mejorar las condiciones laborales frente al TDAH?
Por supuesto la persona deberá enfrentar todos estos retos haciendo un esfuerzo adicional al resto de las personas neurotípicas, así como hacerse de herramientas que le faciliten el quehacer cotidiano. Entre ellos:
- Uso de agendas y alarmas
- Generar ambientes laborales con menos estímulos y distractores
- Aprender técnicas de concentración
- Practicar estrategias para ser más productivo
- Ser capaces de pedir ayuda cuando el trabajo le supera
- Buscar técnicas de automotivación
- Seguir un tratamiento de apoyo al TDAH
- Ejercitar el cerebro con neurofeedback dinámico
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