Demencia causada por VIH/SIDA es frecuente y se agrava hasta una demencia, especialmente si no se trata con antirretrovirales.
Luego de cuarenta años de haber descubierto esta enfermedad, poco se habla del VIH/SIDA. Se da por entendido que la sexualidad responsable y los tratamientos retrovirales tienen a raya lo que en otros tiempos fue considerada, también, una pandemia.
Sin embargo, los contagios siguen. En 2019, alrededor de 38 millones de personas en el mundo vivían con VIH. De esas cifras, cerca de 2 millones corresponden a niños (menos de 14 años). De las personas con esta condición, el 81% conocían su estado serológico con respecto al VIH, mientras que 7.1 millones no sabían que estaban viviendo con el virus.
Como observamos, no es un tema para ignorar, especialmente cuando se sabe las afectaciones que adquirir el VIH pone en riesgo también al cerebro.
Deterioro de funciones cognitivas por VIH
De acuerdo con la Fundación española Lucha contra el SIDA y las enfermedades infecciosas, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) no sólo afecta al sistema inmunitario, destruyendo los linfocitos que combaten las infecciones, también tiene impacto en el cerebro.
El psicólogo e investigador en las Ciencias de la Salud, de la Universidad Obrera de Cataluña, José A. Muñoz-Moreno señala que “durante los primeros días el VIH penetra en el sistema nervioso y altera procesos de la barrera hematoencefálica y esto da lugar al deterioro cognitivo en la infección por VIH”.
Este virus, puede provocar cierta neuronflamación que perjudica al cerebro y daña ciertas funciones cognitivas. Entre las que más daño reciben se encuentran, la memoria a corto plazo, la capacidad para resolver tareas, la fluencia verbal, la concentración y el aprendizaje.
Se puede hablar de deterioro cognitivo cuando, al menos dos de estas funciones se encuentran alteradas, y se estima que esto sucede en el 50% de los casos de VIH.
Demencia causada por VIH/SIDA
En etapas tardías de la infección por VIH, el virus puede infectar directamente el cerebro y lesionar las neuronas, lo que causa demencia. La demencia es el declive lento y progresivo de la función mental, incluida la memoria, el pensamiento, el juicio y la capacidad para aprender.
A diferencia de casi todas las otras formas de demencia, la demencia asociada al VIH tiende a presentarse en personas más jóvenes.
La demencia suele comenzar de forma sutil, pero progresa a un ritmo constante a lo largo de unos meses o años, habitualmente tras la presentación de otros síntomas de la infección por VIH.
El diagnóstico de la demencia asociada al VIH se basa en los síntomas, pruebas del estado mental, análisis de sangre para el VIH y pruebas de diagnóstico por la imagen.
Síntomas de demencia por VIH/SIDA
La demencia asociada al VIH empieza generalmente de forma sutil, pero progresa a un ritmo constante a lo largo de unos meses o años. Suele desarrollarse después de la presentación de otros síntomas de la infección por VIH.
Los síntomas tempranos de la demencia asociada al VIH son:
- Pensamiento y expresión lentos.
- Dificultad para concentrarse.
- Apatía.
- Los movimientos se vuelven más lentos, los músculos se debilitan y se pierde capacidad de coordinación.
- Aparecen algunos casos de psicosis, con alucinaciones, delirios o paranoia, así como de manía. Es decir, se observa inquietud e hiperactividad. Se habla con rapidez y se actúa sin sentido común.
Cuando la demencia asociada al VIH no se trata oportunamente, suele progresar y acaba volviéndose grave.
Neurofeedback dinámico en casos de demencia por VIH
Por supuesto, el entrenamiento cerebral, resulta una excelente manera de mantener en forma el funcionamiento neuronal. Existen diversos estudios que evidencias que el neurofeedback dinámico ofrece favorables resultados en el caso de demencia e incluso Alzheimer. Entre los ensayos científicos se encuentra el realizado en el Imperial College de Londres y el Hospital Charing Cross, donde se mostraron datos alentadores de que el entrenamiento cerebral permite retrasar los signos de la demencia hasta en dos años, y generar una posible mejoría de hasta el 10% de la memoria.
Además, recordemos que el neurofeedback dinámico puede ayudar a sentir mayor calma, mejorar la gestión del sueño, la ansiedad y el estrés; alcanzar mayor enfoque y concentración, beneficiando la calidad de vida de quien vive con VIH.
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