La forma cómo se transforma el cerebro de un ciego puede resultarnos fascinantes y todo gracias a la “magia” de la neuroplasticidad.

Desde 2019 se instauró el 4 de enero como Día Mundial del Braille. Este día se celebra con el fin de crear mayor conciencia sobre la importancia de este sistema como medio de comunicación, para la plena realización de los derechos humanos de las personas ciegas y con deficiencia visual. 

Este día nos sirve de pretexto para hablar de un tema fascinante: la plasticidad del cerebro en las personas que viven con ceguera o debilidad visual. Gracias a esta capacidad neuronal podemos sorprendernos por cómo se transforma el cerebro de un ciego con el fin de adaptarse a su propia realidad.  

¿Qué es el braille? 

El braille es una representación táctil de símbolos alfabéticos y numéricos. El sistema utiliza seis puntos para representar cada letra y cada número, e incluso símbolos musicales, matemáticos y científicos.  Su utilidad es el acceso a la lectura para las personas que no pueden hacerlo de manera visual. La existencia del sistema Braille significa su independencia, su igualdad y la posibilidad de un desarrollo pleno.

El potencial para esta lectura se debe, precisamente, a la forma cómo se transforma el cerebro de un ciego para generar imágenes a través de lo que el tacto lee. Sigue leyendo y descubre todas estas transformaciones fascinantes.  

Ciegos utilizan las mismas áreas cerebrales para la lectura 

Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel), en colaboración de científicos franceses, han descubierto, a través de estudios de imagen cerebral, que las personas ciegas, cuando leen palabras en Braille, muestran actividad en la misma parte del cerebro que se activa cuando los videntes leen.  

Es decir que el cerebro procesa la información en la misma área aun cuando unos la reciben vía el tacto y otras a través de la visión.  

“Las principales propiedades funcionales del área de formación del mundo visual identificadas en videntes está presentes también en personas ciegas y por ello independientes de la modalidad sensorial de lectura e incluso más sorprendente, no requiere ningún tipo de experiencia visual”, señalan los investigadores. 

Según Amir Amedi, líder del equipo de investigadores, “el cerebro no es una máquina sensorial, sino es una máquina de tareas precisa. Un área en particular completa una única función, en este caso leer, con independencia de la modalidad de aportación sensorial”. 

Ver con las manos 

Esto también explica por qué los ciegos reconoces los objetos y las personas con el tocándolas. El sentido del tacto envía señales al cerebro, las que son decodificadas en la corteza visual. Esa zona, que solemos utilizar para convertir lo que nuestros ojos ven en una imagen, se reentrena para decodificar lo que se toca.  

El cerebro se reorganiza 

El cerebro de las personas ciegas tiende a “re-cablearse”. Esto se debe a que las diferentes zonas del cerebro están interconectadas y, gracias a la neuroplasticidad, son capaces de adquirir nuevas funciones o modificar las existentes. Asimismo, este recableado potencializa las capacidades de la persona ciega.  

Un ejemplo de ello está en la capacidad para reconocer e interpretar sílabas por segundo. Una persona vidente reconoce e interpreta 10 sílabas por segundo, una persona ciega lo hace con 25.  lo que demuestra la manera en que el cerebro se potencia para corregir sus propias deficiencias.  

La corteza visual adquiere funciones auditivas 

Gracias a un estudio también realizado en Israel, se sabe que las personas invidentes pueden reconocer diversos objetos gracias al sonido, gracias a que las zonas cerebrales normalmente asociadas a la visión trabajaban para convertir el sonido en concepto o imagen.  

El estudio se realizó asociando ciertos sonidos con diferentes objetos, con la idea de que los reconocieran al escucharlos, luego se hizo una resonancia a los participantes, durante la cual se reprodujeron los audios, así se descubrió como la corteza visual adquiere funciones auditivas.  

La luz estimula el cerebro aunque no la vean 

Aun cuando no la puedan ver, la luz tiene efectos sobre el cerebro de las personas ciegas. La retina, por más dañada y poco funcional que esté, igual tiene receptores de luz que, al sentir el más mínimo estimulo, alerta y pone el cerebro en acción, activando funciones cognitivas que se realizan durante el día, siguiendo el ritmo circadiano. 

El eco “deja ver” los obstáculos 

Los ciegos pueden utilizar lo que se llama ecolocación humana, para la que utilizan la zona del cerebro que el resto utiliza para ver. Tras un entrenamiento, la persona emite sonidos especiales desde su boca, chocando la lengua contra el paladar. El oído interpreta el eco cuando ese ruido rebota contra un obstáculo y sabe cuáles evitar y qué caminos están libres. 

Ceguera y neurofeedback dinámico 

Hemos visto la sorprendente capacidad de adaptación del cerebro de una persona ciega, así también el poder de la neuroplasticidad para hacerlo. Pero también podemos considerar estimular esta cualidad cerebral a través del entrenamiento con neurofeedback dinámico.  

Dentro de las novedosas aplicaciones del neurofeedback se encuentran algunas aplicaciones en casos de ceguera cortical, permitiendo una significativa mejora de la visión en quienes han sufrido este deterioro de la vista.  

La ceguera cortical se debe a un daño cerebral en las áreas visuales primarias del lóbulo occipital estando conservados los órganos visuales (ojos, nervio óptico…) y se caracteriza por una vaga percepción de la luz o del movimiento, no pudiendo ir más allá de esto. 

No obstante, los estudios aún tienen mucho por explorar y generar investigaciones mucho más extensas.  

¿Cómo el Neurofeedback dinámico promueve la neuroplasticidad? 

Lo que sí podemos decir es que el neurofeedback dinámico promueve la neuroplasticidad, ayudando a la adaptación del cerebro para realizar nuevas funciones.  

Además, resulta ideal pues su funcionamiento es a base de música mientras el sistema analiza el cerebro en busca de cambios repentinos en la actividad eléctrica.  

Cuando se detectan estos cambios el sistema informa al cerebro con una pausa audible en la música. Esta interrupción invita al cerebro a devolver su atención al momento presente. El sistema lleva información precisa sobre el propio cerebro para poder autocorregirse de forma natural.  

El entrenamiento ayuda al cerebro a aprender a funcionar de manera más eficiente de manera cómoda, efectiva y sin ningún tipo de estímulo, al mismo tiempo se crea plasticidad y resiliencia. 

NEUODOZA | CITAS | RENTA TU EQUIPO 

📞 514 447 8434 🇨🇦 
 

Translate »
Inscríbete

Inscríbete

Recibe nuestra lista de precios, descuentos, promociones especiales y nuestro boletín informativo. verifica todos tus buzones de correo.

¡Felicidades! En pronto recibirás maravillosas noticias de nosotros