La función del cerebro de los niños, debe tomarse en cuenta, es diferente a la del adulto por obvias razones. Tiene que ver con las transformaciones que el organismo experimenta durante la fase de crecimiento.
Se ha identificado, a partir de estudios e imágenes diversas, que durante el desarrollo del diño hay un crecimiento intermitente de las conexiones nerviosas en la infancia. Estos crecimientos coinciden con el rendimiento alto de los niños en los test de inteligencia y con una transformación importante en la corteza cognitiva.
Etapas del desarrollo del cerebro infantil
El primer crecimiento de conexiones nerviosas tiene lugar entre los 2 y 5 años, un periodo en el que prospera la representación y el lenguaje. Otro gran desarrollo se da entre los 8 y 10 años, etapa de adquisición de muchos contenidos escolares. El tercer gran aumento, sobre todo en áreas centrales y posteriores corticales, se lleva a cabo alrededor de la adolescencia y tiene que ver con el pensamiento lógico-abstracto.
En esta etapa de crecimiento y aprendizaje, la memoria juega un papel fundamental. Tener una buena memoria significa aprender y recordar lo aprendido con facilidad, lo que hade del proceso algo más disfrutable.
Al respecto, el neuropsicólogo Álvaro Bilbao señala que la memoria de los niños se estructura, principalmente, en los primeros años de vida. Los padres son los protagonistas de esa estructuración pues son quienes ayudan a los niños a fomentar el desarrollo de la memoria.
Ayudar a los niños a tener buena memoria le permitirá, además aprender a resolver problemas; además es clave para que tus hijos alcancen sus sueños y sean más felices, pues se está ayudando al niño a tener mayor confianza en sí mismo.
Para apoyar este desarrollo es importante que los padres conozcan el funcionamiento del cerebro y la memoria en cada etapa
Desarrollo de la memoria del niño
Si observamos, la mayoría de nosotros tenemos recuerdos de nuestra niñez a partir de los tres años de vida, la misma edad en la que comenzamos a hablar. En esta etapa el niño empieza a desarrollar la atención y la capacidad de observación, lo que facilita posteriormente la memoria. Si se les estimula de una forma adecuada, esta herramienta mental se perfeccionará notablemente.
Memorizar depende de la atención y la observación, por lo que los sentidos de la vista y el oído cobran especial atención entre los tres y seis años, pues éstos son la vía de entrada más importante para estimular la memoria de los pequeños.
Desarrollar la memoria es esencial pues la agilidad de retener la información determina las habilidades del individuo para llevar a cabo tareas cotidianas, desde atarse los cordones de los zapatos hasta su aprendizaje académico. Su memoria se convertirá en una herramienta vital para llevar a cabo diferentes trabajos y organizar correctamente su vida diaria.
Usa la rutina para la memoria
Se puede ayudar en el desarrollo de la memoria a través de diversas técnicas, pero una que será muy útil, no sólo para ello sino para además formar buenos hábitos, es la rutina diaria. El simple hecho de acostumbrarles a seguir un horario determinado, repitiendo constantemente los mismos actos, ayuda al niño a comenzar a desarrollar su memoria en cualquiera de las fases de crecimiento en la que se encuentre.
Neurofeedback dinámico para la memoria
De igual modo, como otras funciones cognitivas, la memoria está influenciada por los genes, pero ello no es un determinante, ésta puede educarse y potenciarse gracias a la plasticidad del cerebro. Para ello, NeorOptimal ® es una técnica que ayudará a mejorar la “agudeza mental” y por ende beneficia el desarrollo de la memoria.
El método de neurofeedback dinámico es seguro y 100% no invasivo que entrena el cerebro para que funcione lúcidamente. Está indicado para mejorar distintas situaciones entre las que encontramos Mejorar la Memoria. Éste interactúa con el cerebro en “su propio código” para que sea más flexible y adquiera un mayor poder de recuperación y autorregulación.