Cómo la cafeína despierta el cerebro es uno de los motivos que ha vuelto este grano uno de los más cotizados en el mundo.
¡Vayamos a tomar un café! Una invitación cotidiana, que con frecuencia utilizamos como un mecanismo de socialización más allá de nuestra verdadera fascinación por la bebida más aromática del planeta.
Un aroma delicioso, un grano muy cotizado, una bebida adictiva: nuestro cerebro tiene un enamoramiento con la cafeína y aquí te explicaremos por qué.
La cafeína es una sustancia estimulante presente en más de 60 plantas. Su función esencial es proteger las plántulas jóvenes de los insectos, pero el hombre la utiliza para despertar cada mañana y mantenerse alerta, ya sea en el café, en algunos tés y en bebidas energéticas.
¿Qué le pasa al cerebro con la cafeína?
La sustancia estimulante de la cafeína es absorbida casi completamente por la sangre a través del intestino y atraviesa fácilmente la barrera hematoencefálica. Esta es una barrera protectora entre los vasos sanguíneos del cerebro y los tejidos cerebrales que permite que la sangre fluya libremente hacia el cerebro, pero impide el contacto entre la mayoría de las sustancias del torrente sanguíneo y las células cerebrales. Cuando llega al cerebro, la cafeína puede desplegar sus efectos de vigilia o alerta.
La estimulación del sistema nervioso aumenta la presión arterial y el metabolismo, aumentando la temperatura corporal. Los vasos sanguíneos del cerebro también se estrechan y los del intestino se ensanchan ligeramente. Todas estas reacciones tienen lugar a través de la cafeína en el cuerpo y juntas permiten mayor concentración, disminuyen la sensación de fatiga y la sensación de calor se prolonga.
¿Por qué la cafeína nos mantiene despiertos?
Solemos utilizar el café matutino para despertar y también cuando nos sentimos cansados y requerimos realizar tareas que nos aburren o que nos producen mayor cansancio. El efecto del café en el cerebro es el que permite mantenernos alertas para esas tareas.
De acuerdo con la investigadora Hanan Qasin, la cafeína es capaz de bloquear las moléculas que inducen el sueño, concretamente bloqueando los receptores de adenosina.
La adenosina se encarga de una serie de reacciones bioquímicas que provocan la ralentización de las funciones neuronales, provocando en consecuencia el sueño.
La cafeína actúa como antagonista del receptor de adenosina. Es decir, bloquea que ésta se una a sus receptores cerebrales, ya que ambas moléculas tienen una estructura química similar para engañar a estos receptores cerebrales, consiguiendo bloquearlos en lugar de activarlos.
El olor a café nos hace felices
Existen cadenas de cafeterías que incrementan el aroma a café para que recordemos el sitio como un lugar placentero, pues el olor tiene este efecto en nuestro cerebro. Además, el puro olor nos espabila porque nos recuerda el efecto propio del café en el organismo.
Y es que la cafeína provoca una oleada de energía y felicidad. Los receptores de adenosina en algunas neuronas están vinculados a los receptores de dopamina, que promueve la sensación de placer.
Incrementa el rendimiento físico y mental
Se considera que la sustancia estimulante de la cafeína también incrementa el rendimiento cerebral y físico. La disminución de la fatiga ayuda a concentrarse y estar más alerta. Este efecto es probablemente conocido por cualquiera que haya tomado cafeína. El rendimiento mental aumenta.
Además, el café tiene altos niveles de antioxidantes, por lo que se considera que consumir de 2 a 4 tazas de café al día pueden evitar el deterioro cognitivo normal y disminuir la incidencia de Alzheimer, así como mejorar la cognición en la vejez.
También, tomar de dos a tres tazas de café, 10 minutos antes de realizar una tarea, incrementa la velocidad en el reconocimiento de las palabras.
Pero el aumento en rendimiento no sólo es mental, también se habla de rendimiento físico; especialmente en el deporte. Muchos atletas toman varias tazas de café antes de competir, ya que la cafeína aumenta los niveles de adrenalina. Esta hormona prepara a nuestro cuerpo para un esfuerzo físico excepcional: hace que las células grasas descompongan la grasa corporal, liberándola como ácidos grasos libres, que usamos como combustible cuando hacemos ejercicio.
Disminuye el riesgo de depresión
Según un estudio de la universidad de Harvard, el riesgo de sufrir depresión disminuye cuando aumentamos el consumo de café, al menos en las mujeres. Las mujeres que consumieron cuatro o más tazas de café al día desarrollaron la depresión en un 20% menos. De nuevo, la cafeína es la responsable de esta reducción, ya que las mujeres que consumían descafeinado no mostraron ninguna mejora.
Resistencia al café
Como algunas otras sustancias que producen el efecto dopaminérgico, el organismo también tiende a la resistencia a la cafeína. Es decir, las dosis acostumbradas pueden dejar de tener efecto y para requerir cada vez más de ella.
Sin embargo, el exceso de cafeína en el organismo también puede ser dañino. Ha habido muchas investigaciones sobre los efectos de la cafeína en la salud. Las grandes cantidades de cafeína pueden detener la absorción del calcio y provocar el adelgazamiento de los huesos (osteoporosis).
La cafeína puede provocar protuberancias y dolor en las mamas (enfermedad fibroquística de las mamas). Además, causa taquicardia, gastritis, insomnio, trastornos nerviosos, entre otras condiciones negativas.
Entrenamiento con neurofeedback
Para emular los efectos positivos del café sin ninguna clase de sustancia que pudiera tener efectos negativos en el organismo, una opción insuperable es el entrenamiento con la técnica del neurofeedback dinámmico.
Entre sus beneficios está el mejorar nuestro rendimiento físico y mental ¡como el café!
- Mejora la concentración
- Aumenta la resistencia al estrés
- Promueve la agilidad mental
- Agiliza el cálculo mental
- Optimiza la comprensión lectora
- Mantiene motivado
NEUODOZA | CITAS | RENTA TU EQUIPO
📞 514 447 8434 🇨🇦