¿Cómo afecta la quimioterapia a la capacidad cognitiva? Una pregunta que hasta ahora tiene respuesta pues previamente se consideraba que los signos de pérdida de la capacidad cognitiva en pacientes tratados con quimioterapia se debían a las emociones derivadas del diagnóstico y no a un trastorno que ya puede ser diagnosticado y tratado.
Cuando se piensa en la quimioterapia como tratamiento contra el cáncer, se piensa en efectos secundarios como la pérdida del cabello, las náuseas o algún tipo de dolor, pero poco se conoce —y menos aún se habla— respecto al deterioro cognitivo que el tratamiento puede causar en los pacientes, especialmente con cáncer de mama, ovarios o próstata.
De acuerdo a los estudios realizados de forma relativamente reciente, aproximadamente del 20 al 30% de las personas sometidas a quimioterapia pueden padecer lo que se conoce como Trastorno Cognitivo Posquimioterapéutico (TCP).
Según señala la American Society of Clinical Oncology, “los problemas cognitivos ocurren cuando una persona tiene dificultades para procesar la información; lo que incluye tareas mentales relacionadas con la capacidad de concentración, el pensamiento y la memoria a corto plazo”. Estos problemas varían en a su gravedad y pueden generar dificultades aún meses después de terminado el tratamiento de quimioterapia, dificultando las tareas cotidianas.
No obstante que diversos estudios han demostrado la posibilidad de padecer TCP, con frecuencia los médicos aún consideran algunos signos de este trastorno como consecuencia del estado de ánimo del paciente, por lo que hay que distinguir sus síntomas.
SÍNTOMAS DEL TCP
Despistes, pérdidas de memoria y de atención, dificultades en el lenguaje son las principales señas del deterioro cognitivo causado por el TCP, pero también se pueden presentar*:
- Dificultad para concentrarse, enfocar la atención o prestar atención.
- Confusión mental o desorientación.
- Dificultad para orientarse en el espacio.
- Pérdida de memoria u olvido de ciertas cosas, especialmente nombres, fechas y números de teléfono.
- Problemas de comprensión.
- Dificultad relacionada con el criterio o el razonamiento.
- Deficiencia en las habilidades aritméticas, de organización y del lenguaje, lo cual incluye tareas tales como no poder ordenar los pensamientos, encontrar la palabra correcta o llevar la contabilidad de su chequera.
- Problemas para realizar múltiples tareas.
- Mayor lentitud al procesar información.
- Cambios conductuales y emocionales. Esto incluye conducta irritativa, cambios en el estado de ánimo, enojo o llanto intensos, o comportamiento socialmente inadecuado.
- Confusión grave.
Aun las causas y la existencia del TCP han sido controversiales, hoy se tiene confirmado que se trata de un efecto secundario de los tratamientos contra el cáncer, especialmente la quimioterapia, que aparece en algunos pacientes. De lo cual ya se tiene registro vía imágenes, así como análisis diversos y test psicológicos que advierten un cambio físico en algunas estructuras del cerebro de ciertos pacientes, el cual puede ser causante de la “neblina” cerebral causante de la confusión del paciente.
Sin embargo, aún podemos considerar que la magnitud de las alteraciones cognitivas relacionadas con la quimioterapia y su incidencia en las actividades cotidianas son inciertas.
TRATAMIENTO PARA EL TCP
Lo que sí podemos saber hoy en día son algunas formas de controlar las secuelas que la quimioterapia deja en el cerebro (conocidas como chemo brain). Estas formas pueden ser medicamentosas, incluyendo fármacos estimulantes y antidepresivos; terapia ocupacional y rehabilitación física; pero se debe pensar especialmente en la rehabilitación cognitiva y la estimulación, para ayudar a los pacientes a mejorar sus habilidades y encontrar formas de sobrellevar la situación.
NEUROFEEDBACK DINÁMICO CONTRA EL TCP
En 2013 el Zengar Instituto anunció los resultados de un estudio que midió los efectos de Neurofeedback NeurOptimal® en pacientes con deterioro cognitivo posterior al cáncer. La investigación relaizada por la Applied Brain Research Foundation de Ohio, informó una tasa de éxito del 91% para pacientes con TCP que utilizaron esta técnica no invasiva ni medicamentosa.
De un grupo de 23 participantes en el estudio, 21 reportaron una reversión completa del deterioro cognitivo o “niebla mental” comúnmente asociada con los tratamientos de quimioterapia. “Casi todos mejoraron y volvieron a los niveles normales. Eso fue sorprendente y gratificante”, dijo el director de investigación Jean Alvarez.
El programa de Neurofeedback Dinámico NeurOptimal® utilizado por NeuroDoza impulsa los recursos naturales del cerebro para autocorregir cualquier impedimento, independientemente de la causa. Como resultado, puede ser efectivo en una amplia gama de afecciones y dolencias más allá TCP.
NeurOptimal® neurofeedback dinámico, entrenamiento personal y profesional en NEURODOZA.
*Con información de American Society of Clinical Oncology, en cancer.net
