Beneficios del Neurofeedback para todas las edades (1° parte) -

En dos entregas, te contaremos de los principales beneficios del neurofeedback para todas las edades. Iniciamos con las cosas que puede hacer esta técnica por los niños y los jóvenes (1° parte)

Cuando nos preguntan para quién es recomendable el entrenamiento con neurofeedback dinámico de NeuroDOZA, nuestra respuesta es inmediata: es recomendable para todas las edades. La práctica constante de esta técnica es apta para los niños, los jóvenes, los adultos y las personas adultas mayores. Es para todo aquel que quiera mejorar su calidad de vida con una opción no médica.

Ciertamente, el neurofeedback dinámico tiene un amplio abanico de beneficios que puede ayudarnos a mejorar condiciones que atañen problemas específicos, en cualquier etapa de la vida, así como brindarnos la posibilidad de alcanzar mayor concentración, calma y bienestar.

La razón es fácil de explicar: este método utiliza la plasticidad propia del cerebro —el órgano encargado de comandar a todo el cuerpo— para promover la generación de nuevas conexiones neuronales con el fin de mejorar su funcionamiento. Al incidir en el sistema nervioso central, los efectos pueden ser orgánicos y mentales en su totalidad y alcanzar beneficios en múltiples niveles.

Al no ser un procedimiento médico sino de estimulación neuronal, ni tener un mecanismo invasivo, no pone en riesgo a la persona, facilitando que hasta los más pequeños se vean beneficiados con su aplicación.

Neurofeedback en la infancia

El cerebro del niño se transforma aceleradamente, creando nuevas conexiones neuronales gracias a los estímulos que recibe de su entorno, esta posibilidad es gracias a la neuro plasticidad. Aunque esta habilidad se desarrolla durante toda la vida, es dentro de los primeros tres años cuando alcanza su mayor potencial.

El neurofeedfback dinámico aprovecha esta plasticidad para impulsar el desarrollo de los menores; es un apoyo en el crecimiento, pero también una herramienta para salvar posibles obstáculos en el desempeño de la vida cotidiana.

Algunas de las condiciones en las que esta práctica puede ser muy útil en la infancia son:

Trastornos del aprendizaje: dislexia, discalculia, disgrafia.

Trastornos de la comunicación: el tartamudeo, el trastorno fonológico o del lenguaje expresivo, así como el mutismo selectivo.
Alteraciones de la conducta: trastorno disocial, trastorno negativista desafiante.
Terrores nocturnos y Enuresis (mojar la cama).
Rendimiento Escolar.

Con el tiempo los niños comprenden mejor las lecturas y resuelven problemas y ejercicios escolares mejor que aquellos niños que no han entrenado. Además, suelen desarrollar más la creatividad y tienen mejores hábitos de estudio, lo cual les permite logra un mejor desempeño, no sólo en la escuela sino en la vida.

Neurodivergencias

Por otra parte, el neurofeedback puede ser excelente opción en condiciones de neurodivergencia, tanto en niños como en jóvenes.

Un individuo puede ser considerado neurodivergente si su cerebro aprende, funciona o procesa la información de manera diferente a la mayoría de las personas —neurotípicas— cuyo cerebro funciona como espera la sociedad. La neurodivergencia abarca una variedad de afecciones como los Trastornos del Espectro Autista (TEA), la dislexia, la dispraxia, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y el síndrome de Tourette, entre otros.

En estos casos, el neurofeedback puede resultar muy útil para alcanzar:

Mayor concentración.
Aumento en el ritmo de aprendizaje.
Mejor gestión del estrés e irritabilidad.
Superación del miedo al fracaso.
Mayor velocidad de procesamiento.
Mejora en la memoria de trabajo.
Motivación e interés.
Optimización en las funciones cognitivas.
Conexión más próxima con el entorno.
Recuperación del lenguaje en casos de TEA.

Trastornos de Juventud

Dos grandes áreas pueden destacarse en la utilización del neurofeedback durante la juventud, obteniendo grandes beneficios: en algunos casos de trastornos mentales y en el desempeño deportivo; sin descartar los beneficios ya antes mencionados que se dan tanto en la infancia como en la juventud.

Es en la adolescencia cuando algunos trastornos de la personalidad comienzan a evidenciar los primeros síntomas, entre ellos:

Trastorno paranoide.
Esquizoide.
Esquizotípico.
De personalidad antisocial.
Trastorno límite de la personalidad
Trastorno afectivo bipolar
Personalidad obsesivo compulsiva.

De igual forma se pueden mejorar síntomas de otros trastornos mentales con la práctica del neurofeedback, entre éstos se encuentran:

Trastorno Ciclotímico
De Ansiedad Generalizada
Ansiedad por Enfermedad (hipocondría)
Trastorno Obsesivo Compulsivo

Todos estos muestran síntomas similares que pueden abordarse también con una técnica como la de NeuroDOZA. La práctica regular del neurofeedback dinámico puede ayudar a enfrentar secuelas que están latente en tu día a día. Entre sus beneficios:

Mejor gestión del sueño.
Control de los estados ansiosos.
Mejora de la memoria.
Facilita la focalización de la atención.
Más sensación de clama y relajación.
Disminución de la hiperactividad causada por ansiedad.
Menor irritabilidad e incomodidad.
Más control del dolor.
Mejor gestión del estrés.
Menos sensación de estar abrumado/a.

Desempeño deportivo

Tanto en la juventud como en la edad adulta, la práctica deportiva se puede ver favorecida con nuestra técnica de entrenamiento neuronal. Algunos de sus efectos positivos son: