Los beneficio del neurofeedback en casos de tumor cerebral infantil ayudan a restablecer funciones cognitivas tras un tratamiento químico.
Este 15 de febrero es Día Internacional del Cáncer Infantil, un día que busca crear conciencia sobre el cáncer pediátrico, así como expresar apoyo a los niños y adolescentes que lo padecen, al igual que a los supervivientes y las familias.
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el cáncer es una de las principales causas de muerte de niños y adolescentes. Cada año, más de 400 mil niños son diagnosticados con cáncer en todo el mundo.
En América, se estima que en 2020 hubo poco más de 32 mil nuevos casos de cáncer en niños de 0 a 14 años. Asimismo, se estima que el cáncer fue la causa de muerte de 8 mil 544 niños menores de 15 años en el mismo año.
Los tipos más frecuentes de cáncer en la infancia se pueden dividir en dos grandes grupos: las enfermedades hematológicas y los tumores sólidos.
Ambos casos tienen un denominador común: se originan a partir del crecimiento anormal de una sola célula o de un grupo de ellas, que poseen la capacidad de invadir tanto los órganos vecinos como los órganos alejados.
Tumores del sistema nervioso central
Entre los tumores sólidos más frecuentes en niños encontramos a aquellos que afectan el sistema nervioso central. Este tipo de tumores corresponde al segundo cáncer infantil más frecuente. Pueden aparecer en cualquier edad en la infancia y en la adolescencia, aunque son más frecuentes entre los 5 y los 10 años de vida.
Los tumores cerebrales infantiles son masas o crecimientos de células anormales que se producen en el cerebro de un niño o en el tejido y las estructuras cercanas. Existen muchos tipos de tumores cerebrales infantiles: algunos no cancerosos (benignos) y otros cancerosos (malignos).
Síntomas del tumor cerebral pediátrico
Los signos y síntomas de un tumor cerebral en los niños varían mucho y dependen del tipo, el tamaño, la ubicación y la velocidad de crecimiento del tumor.
Pueden producir convulsiones, cefaleas, vómitos, irritabilidad, alteraciones de la conducta, somnolencia, entre otros síntomas.
¿Qué causa un tumor cerebral en los niños?
En gran número de casos es difícil conocer las causas exactas de la aparición de un tumor cerebral infantil, pero se sabe que algunos pueden ser causados por células normales con una mutación (error) en el ADN.
Estas mutaciones permiten que las células crezcan y se dividan a una mayor velocidad, y que continúen viviendo cuando las células sanas morirían. El resultado es una masa de células anormales, que forman un tumor.
Aunque es poco frecuente, un antecedente familiar de tumores cerebrales o de síndromes genéticos puede aumentar el riesgo de padecer tumores cerebrales en algunos niños.
Secuelas del tumor cerebral infantil
En el caso de los sobrevivientes de tumores cerebrales pediátricos, las secuelas pueden incluir retrasos cognitivos (problemas con el aprendizaje y el pensamiento), convulsiones, problemas de crecimiento, deficiencias hormonales, problemas en la vista y la audición, y la posibilidad de desarrollar otro cáncer, incluido un segundo tumor cerebral.
Los efectos tardíos del tratamiento van a repercutir sobre el funcionamiento académico, intelectual y neuropsicológico, siendo la neurotoxicidad (chemo brain), una de las causas principales de la disminución del rendimiento neurocognitivo. El impacto del mismo, en el funcionamiento psicosocial y escolar, es evidente: bajo rendimiento escolar, dificultades de orientación vocacional o, dificultades de relaciones con sus iguales.
Beneficio del neurofeedback en secuelas de tumor cerebral infantil
El tratamiento de un tumor cancerígeno en la etapa infantil será complejo y deberá abordarse de forma multidisciplinaria. Según cada caso, pueden intervenirse a través de cirugía, radioterapia y/o quimioterapia.
Pero será igualmente importante que el niño reciba atención psicológica, rehabilitación física acorde a las posibles secuelas y que se atiendan los posibles efectos del tumor en las funciones cognitivas del menor.
Desde esta perspectiva, el neurofeedback dinámico podría mejorar el funcionamiento neurocognitivo de pacientes con secuelas derivadas del tumor cerebral pediátrico. Esta técnica permite estimular el funcionamiento de un área cerebral concreta, de tal manera que se ralentice o frene el deterioro de conectividad neuronal.
Su utilidad en la mejora de la memoria, la atención y la concentración es una excelente opción para trabajar con la plasticidad cerebral y la capacidad de auto-curación del cerebro, con un enfoque no médico, suave, natural y seguro. El entrenamiento cerebral mejora la capacidad de concentración y conduce a mejoras notables en la función de la memoria.
Nuestro método impulsa los recursos naturales del cerebro para autocorregir cualquier impedimento, independientemente de la causa. Como resultado, puede ser efectivo en una amplia gama de afecciones y dolencias.
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