Estas nueve claves para mejorar la capacidad cerebral son fáciles de implementar en tu vida diaria y su efectos es potente.
“Si el hombre utilizara todo el potencial de su mente sería capaz de cosas sorprendentes”. Esta es una afirmación frecuente de aquellos que siguen creyendo el mito de que utilizamos solo el 10% de nuestro cerebro y que, si usáramos el otro 90%, tendríamos poderes extraordinarios.
La verdad es que utilizamos la totalidad de nuestra capacidad cerebral. El cerebro humano es tan poderoso y realiza tantas y tan diversas funciones que por ello es el órgano más importante del cuerpo… ¿qué más sorprendente que eso?
Gracias a nuestro cerebro respiramos, nos late el corazón, acumulamos recuerdos, contamos historias, evolucionamos y, especialmente, nos adaptamos a las circunstancias que nos tocan vivir.
¿Qué es la capacidad cerebral?
La capacidad cerebral es la competencia del cerebro para aprender lo que el organismo necesita saber para sobrevivir en un entorno cambiante.
Y hoy, más que nunca, nuestro entorno es mutable. De una generación a otra, las condiciones de vida, la tecnología, la comunicación, el contacto humano se transforman aceleradamente. El ser humano ha ampliado los límites de su contexto vital, ha transitado de lo local a lo global, del conocimiento parcial a uno más abierto, un ambiente que se mantiene en evolución-
Ante ello, tenemos la necesidad de aprender a adaptarnos con mayor celeridad y, con ello, hallar recursos que permitan un aprendizaje acorde a la velocidad de cambio. Es necesario crear entornos que ayuden a producir cerebros más capaces de mantener su destreza en el aprendizaje durante la vida.
Debemos crear un entorno para mejorar la capacidad cerebral
La capacidad cerebral debe ser apta para asimilar rápidamente los nuevos conocimientos y diseñar nuevos circuitos de procesamiento de información, con el fin de llevar a cabo una actualización generacional del cerebro. Sin duda, ello está estrechamente vinculado a la plasticidad neuronal.
Es de la plasticidad neuronal que depende que las funciones de nuestro cerebro puedan mejorarse o rehabilitarse, a partir de estímulos e influencias del ambiente en el que nos desenvolvemos. Definitivamente el entorno afecta la plasticidad del cerebro y su capacidad de aprendizaje.
Hay que crear entornos y herramientas que estimulen la plasticidad cerebral para promover mejorar la capacidad cerebral.
Claves para mejorar la capacidad cerebral
Por supuesto, para mejorar la capacidad cerebral hay que pensar en promover la plasticidad neuronal, es decir, la capacidad del sistema nervioso para cambiar adaptativamente su organización estructural y funcional ante diversos estímulos y el entorno.
- La primera estrategia para mejorar la plasticidad neuronal es exponernos a la novedad. Hacer cosas nuevas y tener nuevo aprendizaje conlleva la activación de los circuitos neuronales, los patrones de funcionamiento del cerebro que empieza a activar la neuroplasticidad y mejorar la capacidad cerebral.
- Tener nuevos amigos. Estar con personas diferentes motiva a practicar habilidades para hablar, escuchar, mirar e identificar el lenguaje no verbal, promoviendo así la capacidad cerebral.
- Cambiar la perspectiva. Si a diario hacemos lo mismo, el cerebro se acostumbra y no aprende nada. Por ello hay que cambiar la rutina de forma constante: utilizar la mano izquierda para actividades comunes, cambiar el bote de basura de lugar para no acostumbrarnos y, especialmente, sentarnos en lugares diferentes para que la mirada sea diversa. Cambiar de sitio te hace ver la realidad de una manera diferente y además mejora tu neuroplasticidad.
- Usar el tacto en vez de la vista. Practica utilizar el tacto para reconocer objetos; por ejemplo, distinguir las monedas que llevas en el bolsillo u otros objetos en la bolsa de mano. Así puedes estimular áreas cerebrales que suelen trabajar menos y mejorar la capacidad cerebral.
- Tomar otra ruta. Nuestra parte instintiva nos dice que tomar atajos o caminos desconocidos suele ser peligroso; sin embargo, para mejorar la capacidad cerebral es adecuado tomar nuevos caminos.
Mejora tus hábitos diarios
- Practicar actividad física. El movimiento es fundamental para promover la plasticidad neuronal. Nuestro cerebro crece a medida que practicamos ejercicio. El ejercicio aumenta la sinapsis, crea más conexiones en el cerebro y ayuda a que se formen células extra.
- Adquirir alimentación saludable. Además del ejercicio físicos, ya muchas veces hemos dicho que es importante adquirir hábitos saludables para mantener la capacidad cerebral en óptimas condiciones. Entre estos hábitos está una alimentación completa, balanceada y plena en alimentos que provean al cerebro de los nutrientes que necesitan: carbohidratos y grasas de buena calidad, así como antioxidantes.
- Descansar y desconectar. Otras tantas veces ya hemos hablado de la importancia que tiene el sueño para el cerebro. Descansar suficientemente es primordial, pues, a través del sueño, se liberan hormonas y sintetizan proteínas que no sólo nos liberan del cansancio sino también reparan el daño que sufre el cerebro, algo mucho más complejo.
- Entrenar el cerebro con métodos innovadores. La técnica de neurofeedback dinámico promueve la neuroplasticida cerebral. Esta ayuda a detectar y fortalecer las conexiones sinápticas que regulan distintos procesos mentales, como por ejemplo, la respuesta al miedo en casos de trastorno por estrés post-traumático, ansiedad, o depresión.
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