Es importante desterrar mitos sobre el Síndrome de Asperger, pues todavía hoy, las condiciones neuronales y enfermedades mentales están rodeadas de desconocimiento y desinformación, en parte porque que aun no sabemos bien todo lo respecto al funcionamiento del cerebro y nuestra mente.
El Síndrome de Asperger no se escapa de encontrarse rodeado de falsas creencias que van desde la suposición de que éste es una enfermedad hasta aquellos que piensan que tal condición merma las facultades mentales de quien vive con ella.
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Realmente, hablamos de un trastorno severo del desarrollo en el que se produce un déficit en tres áreas principales: la interacción social, el lenguaje y la comunicación, la inflexibilidad cognitiva. Así también se les dificulta entender las señales sociales y expresar sus propias emociones.
Con base en estas características los mitos al respecto del Síndrome le van definiendo más que la verdad, por ello es importante que podamos esclarecer estas ideas erróneas, de forma que seamos más inclusivos y abramos espacios sin prejuicios, para la participación de las personas que viven con Asperger.
1. El Síndrome de Asperger es una enfermedad
Suele pasar que a cualquier condición que no consideramos normal o común la etiquetamos como una enfermedad. Lo que a su vez merma la dignidad de la persona, como si ésta no fuese útil para la sociedad. En el caso del Síndrome de Asperger, se piensa que es una enfermedad, pero no es así.
No se trata de una enfermedad, no se transmite ni se cura, y mucho menos estamos hablando de una enfermedad mental. Como hemos señalado anteriormente, se trata de un trastorno del desarrollo. Es decir, el desarrollo se produce de un modo alternativo al de la población estadísticamente normal o neurotípica. Supone una neurodiversidad.
2. El Asperger es un tipo leve de Autismo
El Autismo y el Síndrome de Asperger son dos Trastornos diferentes. El Síndrome de Asperger no es un tipo leve de autismo, sino que está clasificado como un trastorno generalizado del desarrollo que tiene un curso o trayectoria de desarrollo diferente al autismo (incluidos una alta proporción de casos de personas con Autismo de Alto Funcionamiento).
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3. El Síndrome de Asperger es una psicopatía
La palabra psicopatía implica hoy en día connotaciones diferentes a su definición literal “patología mental”. Una persona con Asperger no es un psicópata.
4. Las personas con Asperger tienen fobia social
Mientras que las personas con fobia social tienen las habilidades que se necesitan para comunicarse y relacionarse con otros, sólo tiene miedo de usarlas, las personas con Síndrome de Asperger sólo evitan las interacciones sociales, siendo conscientes de su incapacidad para leer señales sociales y tienen miedo al rechazo social.
5. Es un Síndrome de la infancia
Se cree que el Síndrome de Asperger sólo se hace patente durante la infancia y desaparece al llegar a la adultez. Esta suposición es completamente falsa, pues esta condición es de por vida y puede evolucionar. En ocasiones puede mejorar con tratamiento y adecuada atención.
6. Carecen de empatía
Se cree que las personas con Asperger viven en su propio mundo y no les interesan las demás personas y, además, carecen de toda empatía. Todas estas son creencias falsas.
Quienes viven con el Síndrome pueden estar realmente interesados en estar cerca de alguien importante en sus vidas, sólo que podrían faltarle habilidades para conectar, aunque ello pudiera dar a entender que la socialización no es importante para ellos.
Además, les resulta complicado entender los sentimientos de las personas que les rodean, pero eventualmente lo entienden y, cuando eso pasa, se preocupan y buscarán la forma de empatizar, ya que sí tienen esta capacidad.
Pueden sentir tristeza de otros sin dificultad o con más intensidad de lo normal, sólo necesitan una explicación sobre lo que sucede o razonar un poco hasta entender.
7. El Asperger afecta la inteligencia
Existen dos creencias respecto a la inteligencia de las personas con Asperger y es que, o son deficientes o tienen una inteligencia superior. Ambas son falsas.
Las personas que tienen síndrome de Asperger suelen tener una gran retención de pequeños detalles y están muy interesados en una o varias temáticas en las que se suelen especializar.
Siguen una serie de rutinas y patrones, y cualquier perturbación de las mismas les afecta sobremanera. En cualquier caso, algunas cifras sostienen que sólo un 10% de las personas que padecen Asperger tienen una inteligencia superior a la media.
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